Masiosare, domingo 2 de agosto de 1998


MICROSCOPIO


Jim Cason y David Brooks/Washington

Mujeres agredidas en la chamba


Las trabajadoras estadunidenses tienen una probabilidad más alta de enfrentar amenazas o ataques físicos en el empleo que las mujeres en muchos países en vías de desarrollo, según un nuevo sondeo de la Organización Internacional del Trabajo. Aproximadamente cuatro de cada cien mujeres informaron a investigadores haber sufrido agresiones en el trabajo durante el último año, comparado con una de cada cien en la mayoría de los países en desarrollo.

Prefieren experimentar en humanos


Durante décadas las empresas químicas que fabrican pesticidas han probado sus productos en animales para detectar posibles consecuencias adversas a la salud, pero recientemente informaron al gobierno estadunidense que era ``más confiable'' realizar tales pruebas sobre seres humanos. The New York Times informó esta semana que una organización ambientalista, el Environmental Working Group, ha exigido que estas pruebas con humanos sean detenidas, ya que es un asunto que cuestiona la ética científica. No se ha informado lo sucedido con los seres humanos ``más confiables'' sometidos a las pruebas.

Información de la CIA por un millón


Un ex oficial de la CIA se declaró culpable de intentar extorsionar con un millón de dólares a la agencia, informó The New York Times. Douglas F. Groat, quien entre 1980 y 1996 se dedicaba a operaciones encubiertas, ingresando ilícitamente a embajadas de otros países para instalar micrófonos, amenazó con entregar información de inteligencia estadunidense a gobiernos extranjeros si la CIA no le pagaba un millón de dólares.



EL SONORO RUGIR


El candidato
y las maderas
preciosas

Acompañante de la inefable Lolita de la Vega en sus helicoptéricas incursiones en La Realidad, Manuel de la Torre es hoy candidato del PRI a la presidencia municipal de Tuxtla Gutiérrez.

Como un servicio a los electores chiapanecos, Masiosare quiere recordarles que Manuel de la Torre fue el encargado de los trabajos difíciles del delegado de la Secretaría de la Reforma Agraria, Leandro Molinar Meraz. Entre 1975 y 1978, De la Torre resolvía asuntos relacionados con la dotación de tierras en la selva a colonos de Michoacán. También se dedicaba a obtener las firmas de las 60 familias lacandonas -que por decreto presidencial fueron dotadas de 614 mil hectáreas- para que permitieran la explotación de maderas preciosas a grandes compañías, entre ellas Cofolasa.



El drama de Nacho

Ignacio Morales Lechuga pudo haber sido el Monreal de Veracruz. ¿Por qué no lo fue? Explica el mismo ex procurador general: ``Yo me involucré en un movimiento rupturista, Monreal en uno transfuguista. Yo rompí previamente con el sistema para quedar en aptitud de participar en una candidatura que no tuviese la menor duda de la orientación de mi conducta, él fue priísta hasta que le dijeron que no iba a ser gobernador. Y trasladó lo bueno y lo malo que tenía el PRI al perredismo''.

Según las encuestas, Ignacio Morales Lechuga no rebasará el 10% de los votos en la elección de hoy, pese a que creó un frente donde hubo militantes de varios partidos e incluso de la Convergencia por la Democracia del ex gobernador Dante Delgado.

¿Por qué Veracruz no pudo ser Zacatecas? En la segunda entidad, desmenuza Morales, no existe pluralidad, pero sobre todo no hay el priísmo recalcitrante ni los grupos caciquiles gangsteriles veracruzanos.

Para el ex procurador, la transición mexicana está en veremos porque falta un proyecto que no dependa de las ``ambiciones'' de algunos personajes con relación al 2000. ``Ha habido alternancia pero no transición y ésta se condiciona a sentarse en la silla presidencial''.

Pase lo que pase este domingo, la apuesta de Morales Lechuga es formar una fuerza política estatal, que en el futuro pueda pactar con un partido nacional. En ese camino se topará de nuevo con Dante.

A este paso, es claro que las fuerzas regionales -surgidas de desprendimientos del PRI y de otros partidos- ya merecen un capítulo aparte en el mercado electoral mexicano.



Una atarraya
así de grande

Ungido candidato mediante una consulta abierta, el cetemista Juan S. Millán no quiso o no pudo arriesgarse -pese a promesas de campaña- a que los candidatos a presidentes municipales fueran electos con el mismo método.

El resultado fueron protestas de las bases priístas en la mayor parte de los municipios de Sinaloa, que en algunos casos llegaron a la toma de los edificios del PRI.

De todos modos, los candidatos fueron ``de unidad'', pese a que el presidente nacional del PRI, Mariano Palacios, presuma que la clave de sus triunfos -en Chihuahua, por ejemplo- fue la elección democrática de los aspirantes

Hace unas semanas, en Culiacán, José Luis López Duarte, presidente del PRD, extendía sus brazos a todo lo ancho y gritaba: ``Tenemos una atarraya así de grande'' (para cachar a los inconformes). Las salidas de priístas ya comenzó.



Los diablos negros...

Con todo y que le fallaron buena parte de sus invitados de lujo, el candidato del PRI a la gubernatura de Veracruz tuvo cierres de película.

En el puerto de Veracruz, miles de personas se dieron cita para vibrar con Juan Gabriel y Lucero. En Xalapa, los asistentes al mitin se deleitaron con Ana Bárbara, Fernando y su Grupo Marinero y Límite. El acarreo ha muerto, viva el Canal de las Estrellas.

El que no falló fue Anthony Quinn, pero los actos no tuvieron el lucimiento previsto porque fallaron a la cita personajes como Emilio Azcárraga Jean, Rigoberta Menchú, Gabriel García Márquez, el futbolista Luis Hernández, Anthony Hopkins, Salma Hayek y Arnold Schwarzenegger, pese a que la presencia de algunos de ellos había sido confirmada por Fidel Herrera, presidente estatal del PRI.

Contra las versiones de sus críticos, habrá que decir que la vinculación de la política con el espectáculo nunca le ha sido extraña a Miguel Alemán. Desde sus mocedades, el candidato estuvo inmerso en el mundo de las estrellas. Aquí, como prueba, una foto de 1948, cuando Alemán Velasco filmaba la cinta Los diablos negros, escrita, producida e interpretada por él mismo, con las actuaciones estelares de Bárbara Gil, Fernando Casas Alemán, Roberto y Luis Viñals, Jorge Escalante y Enrique Candiani, entre otros.

La película se filmaba los fines de semana y días festivos ``cuando los jóvenes actores no tienen que asistir al colegio''.