CLASE POLITICA Ť Miguel Angel Rivera

Empezaron ayer las reuniones en la Cámara de Diputados para tratar de detectar posibles desviaciones en el ejercicio del dinero para el rescate de los deudores bancarios y, casi al mismo tiempo, encendieron veladoras aquéllos que podrían resultar culpables o simplemente chivos expiatorios.

En la mira de todo el mundo aparece, sobre todo, el ex secretario de Hacienda y actual gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez.

Por supuesto, esto no excluye la necesidad de castigar a quienes resulten responsables de desvíos o malversaciones, como son los ex banqueros Jorge Lankenau, Carlos Cabal Peniche y Angel Isidoro Rodríguez.

El problema con ellos es que las leyes actuales no permiten afectar el resto de su patrimonio para asegurar el pago de los daños que causaron a los ahorradores de los bancos que se pusieron en sus manos. Expedir leyes de excepción para castigarlos resultaría una acción de amplio respaldo popular, pero encierra el riesgo de una fuga de capitales, porque otros inversionistas huirían ante el peligro de ser igualmente tratados.

Con razón o sin ella, el gobernador del Banco de México se ha convertido en el objetivo central de los partidos de oposición, y si ello no fuese suficiente, inclusive en las filas del partido oficial ha tomado fuerza la versión de que, para evitar daños mayores y, sobre todo para lograr que se apruebe el Fobaproa, se podría llegar al extremo de ``sacrificar'' a Ortiz Martínez. La decisión final del destino de este funcionario está en su jefe y amigo, el presidente Ernesto Zedillo. Hasta ahora, el primer mandatario ha demostrado un fuerte sentido de solidaridad con los integrantes de su equipo de trabajo, a quienes ha sostenido contra viento y marea cuando son víctimas de presiones externas.

Al mismo tiempo, el jefe del Ejecutivo federal ha demostrado que la amistad y la simpatía no le detienen para realizar los cambios que considera necesarios. Allí está, por ejemplo, el caso del ex secretario de Hacienda, Jaime Serra Puche, quien fue separado del cargo al desatarse la crisis de principios de sexenio, a pesar de una entrañable y antigua amistad, forjada también en momentos difíciles.

Todos los expertos coinciden en que la salud del sistema financiero nacional depende de la aprobación del Fobaproa, y es allí donde radica el dilema de ofrecer un sacrificio personal a cambio de la permanencia de las instituciones.

La cosecha

El presidente Ernesto Zedillo estuvo con los dirigentes de la Confederación Nacional de la Propiedad Rural (CNPR), acto que se convirtió en un reconocimiento al dirigente de esa central, José Bonilla Robles, no sólo por su trabajo al frente de la organización, sino también por su disciplina política, aunque su sacrificio como precandidato a gobernador del estado de Zacatecas no fue suficiente para evitar la derrota del candidato oficial, José Marco Antonio Olvera, ante su ex compañero de partido Ricardo Monreal... Un llamado a evitar la violencia en el terreno de la política fue el eje central del acto de cierre de campaña del candidato del PRI a gobernador de Oaxaca, José Murat Casab, quien estuvo acompañado por el presidente y el secretario general de su partido, Mariano Palacios Alcocer y Carlos Rojas Gutiérrez, así como por los ex gobernadores de la entidad y el actual mandatario Diódoro Carrasco, lo cual significó un desmentido a rumores de divisiones internas.

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