BAJAN RENDIMIENTOS
Miriam Posada García Ť Los rendimientos acumulados en el primer semestre de 1998 fueron de 71 mil millones de pesos, cifra 16 por ciento menor al mismo periodo del año pasado, señaló el director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Adrián Lajous Vargas, al explicar que ``debido a la operación del sistema fiscal'' la paraestatal pagó impuestos por 73 mil millones de pesos, lo que dio un rendimiento neto negativo de 2 mil 100 millones de pesos.
Asimismo, informó que tres de las subsidiarias lograron utilidades de operación, en cambio Pemex Petroquímica tuvo una pérdida de 110 millones de dólares, mientras que el precio promedio de la canasta de crudos de exportación cayó en la primera mitad del año 6.50 dólares por barril, lo que equivale a un descenso del 38 por ciento.
Al dar a conocer los resultados financieros y de operación del segundo trimestre de 1998, Lajous informó que los rendimientos consolidados de la empresa, antes del pago de impuestos y derechos ascendieron a 33 mil millones de pesos durante el periodo de referencia, lo que representa 19 por ciento menos a lo obtenido en el mismo periodo del año anterior.
Los rendimientos acumulados durante la primera mitad del año, dijo, corresponden a 71 mil millones de pesos, es decir 16 por ciento menos que en el mismo lapso de 1997, fenómeno que atribuyó a la crisis petrolera internacional, y que ``a pesar de la caída en los precios los ingresos de Pemex superaron con mucho sus costos y gastos de operación, lo que permitió contribuir a los ingresos fiscales del gobierno federal con recursos superiores a los 73 mil millones de pesos''.
En este sentido, explicó que por ser un organismo público descentralizado, Pemex está sujeto a un régimen fiscal especial por el que debe pagar un total de derechos e impuestos directos e indirectos, de cuando menos 60.8 por ciento de sus ingresos brutos, de tal forma que ante la situación actual del mercado petrolero ``los ingresos de Pemex cayeron más aceleradamente que la capacidad para ajustar sus egresos, por lo que este régimen fiscal se tradujo en un pago de impuestos y derechos por encima de los rendimientos y provocó que haya tenido que aportar 2 mil 100 millones de pesos adicionales a su rendimiento al gobierno federal''.
Agregó que el estancamiento de los ingresos petroleros y la contracción del valor de las exportaciones de crudo obligaron a que durante los primeros seis meses del año los impuestos y derechos generados por Pemex cayeron en 3 mil 747 millones de pesos, lo que representa una baja de 4.9 por ciento, pero respecto a los ingresos fiscales originalmente presupuestados para ese periodo la caída superó los 12 mil 831 millones de pesos, equivalentes a 15 ciento.
El saldo de la balanza comercial de hidrocarburos y sus derivados disminuyó en mil 881 millones de dólares respecto a la primera mitad de 1997, que es una baja de 41 por ciento, y el saldo comercial del semestre recién concluido fue 44 por ciento menor al presupuestado, mientras que la disminución de la inversión planeada para este año fue de 11 por ciento y la del gasto de operación de 1.5 por ciento.
Para Adrián Lajous fue posible moderar la disminución de los rendimientos a través de una mayor producción de hidrocarburos y el fuerte crecimiento de las ventas internas de productos petrolíferos y gas natural, así como por la política de precios de combustibles de productos automotrices, ya que los ingresos totales por concepto de ventas cayeron sólo en 0.2 por ciento durante el segundo trimestre y 1.2 en la primera mitad del año.
Argumentó que los costos y gastos de operación crecieron 23 por ciento, ``un ritmo sensiblemente superior a la inflación'', debido al fuerte crecimiento del gasto de mano de obra, ``que resulta de mayores salarios reales, la piramidación salarial para cubrir plenamente las obligaciones del impuesto sobre el producto del trabajo, el incremento de plazas ocupadas, el mayor gasto en importaciones de productos petrolíferos, el costo del pasivo laboral, la reserva para exploración y declinación de campos y la depreciación''.
En cuanto a la recuperación de los precios del petróleo, Lajous señaló que dependerá del cumplimiento razonable de los compromisos asumidos por los productores y que se empiecen a drenar los inventarios, aunque, advirtió, es difícil pronosticar la trayectoria que seguirán los precios durante el segundo semestre de este año, que para alcanzar la premisa del gobierno federal estimada en 11.50 dólares por barril en el caso del crudo mexicano, se requerirá que en los próximos meses se venda en 12.42 dólares por barril, para lo que se requiere que el referencial West Texas Intermediate alcance niveles de 16.50 dólares.
Respecto al comportamiento de las subsidiarias Pemex Petroquímica tuvo una pérdida de 110 millones de dólares en los últimos seis meses debido a ``condiciones particularmente adversas en el mercado internacional'', la crisis asiática y cambios en el balance de oferta y demanda de algunos productos en China y Rusia.
Por su parte Pemex Refinación generó una utilidad operativa de 41 millones de dólares, en Pemex Gas ascendió a 149 millones de dólares, y en Pemex Exploración y Producción la utilidad antes del pago de impuestos y derechos ascendió a 2 mil 389 millones de dólares.