La Jornada 27 de julio de 1998

Dará el gobierno datos del rescate bancario, en forma ``clasificada''

José Gil Olmos y Víctor Ballinas Ť La Secretaría de Gobernación y las fracciones de los partidos políticos en el Congreso de la Unión acordaron reanudar la mesa de coordinación y se comprometieron a desahogar la agenda legislativa conformada por ocho temas esenciales.

El gobierno federal aceptó, mediante un grupo de alto nivel integrado por ambos poderes, dar salida a la solicitud de mayor información sobre el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) ``conforme a la leyes vigentes''.

Al término de una reunión a puerta cerrada de cuatro horas entre los líderes de las fracciones legislativas de PAN, PRD y PRI con el secretario Francisco Labastida Ochoa, se acordó desahogar ocho puntos de la agenda legislativa: paquete financiero, reforma fiscal, órgano de fiscalización, reforma presupuestaria, justicia y seguridad pública, fortalecimiento del Poder Legislativo, asuntos electorales y derechos y cultura indígenas.

Precedida por confrontaciones legales y políticas que amenazaron con romper el diálogo entre el Ejecutivo y el Legislativo, recuperado apenas el 27 abril pasado, sobre todo por la molestia gubernamental ante la decisión perredista de realizar una consulta nacional sobre el Fobaproa y su negativa a la petición de los legisladores de PAN, PRD, PVEM y PT de mayores detalles sobre los banqueros e inversionistas beneficiados por el rescate bancario de 1995, la sesión sirvió para limar diferencias entre las partes. ``Muy bien'', fue la única expresión que Labastida emitió al salir de la reunión en Bucareli.

Cuatro puntos fueron los que acordaron los representantes del Legislativo con el secretario de Gobernación en esta reunión, en la que no estuvo el subsecretario de Desarrollo Político, Jorge Alcocer, que se había convertido en un punto de debate con el PRD.

Ausencia que causó bromas entre los asistentes, sobre todo del perredista Porfirio Muñoz Ledo, quien al preguntar a los reporteros gráficos cómo le pondrían a la foto que tomaron al final de la reunión, él mismo contestó: ``Sin Alcocer, la vida es más sabrosa''.

El primer acuerdo fue mantener la mesa de coordinación y el compromiso de desahogar la agenda legislativa, tal y como ha sido establecido; el segundo, constituir un grupo de trabajo sobre el paquete financiero, integrado por los coordinadores de los grupos parlamentarios de las cámaras de Diputados y Senadores, y un miembro adicional de cada uno de ellos, así como el secretario de Gobernación y dos funcionarios más del Ejecutivo. El grupo de alto nivel se reunirá esta semana.

El tercer acuerdo es que mediante este grupo se atenderá y desahogará la solicitud de información de los coordinadores parlamentarios sobre el Fobaproa ``debidamente desglosada y clasificada conforme a las leyes vigentes''. Mientras que en el cuarto punto se estableció el compromiso de dar continuidad al tratamiento de los ocho temas de la agenda legislativa.

El coordinador perredista en el Senado, Ernesto Navarro, accedió a responder algunas preguntas de la reunión. Dijo que había sido ``muy apropiada'' y precisó que no se había tratado en específico el tema del desvío de recursos bancarios para las campañas del PRI asumidos por el Fobaproa. ``No llegamos a esos detalles'', acotó.

Se conjuró el peligro de una ruptura con las autoridades, dijo Muñoz Ledo

El presidente de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, dijo que se ``conjuró el peligro de una ruptura con el gobierno en la mesa de coordinación'', pues se alcanzaron cuatro acuerdos con Francisco Labastida Ochoa.

A su vez, el coordinador priísta en la Cámara, Arturo Núñez Jiménez, anunció que el próximo viernes se volverán a reunir con el secretario de Gobernación, quien presidirá la mesa de iniciativa financiera. Agregó que se distendió el clima político, que el ambiente fue muy constructivo y que se construyó una salida a los ``pequeños obstáculos'' que enfrentaban los legisladores y el Ejecutivo.

Por otra parte, el diputado panista Felipe de Jesús Cantú manifestó que la negativa de las autoridades para no dar información al Congreso sobre el Fobaproa tiene el propósito de dejar ocultos los métodos por los cuales se financió la campaña del presidente Zedillo, y no están protegiendo el secreto bancario como argumentan.

El legislador aseguró: ``El jueves pasado se presentó a la Subcomisión de Investigación del Fobaproa los documentos que revelan la operación de los 4 millones de dólares relacionados con Carlos Cabal Peniche y Roberto Madrazo''.

Indicó que prueba de los fraudes con Fobaproa es el caso de Banca Unión, en donde ``Cabal Peniche le presta a dos de sus empresas, esas empresas le dan al PRI un donativo por ese mismo importe, luego el banco no puede recuperar esos créditos. Entra Fobaproa y compra los derechos sobre los créditos y el pueblo le paga''. Dijo que la misma operación ocurrió a través de Aeroméxico con Gerardo de Prevoisin.