El creciente interés extranjero muestra la ``incapacidad'' local ante el conflicto: Salazar Mendiguchía
Alonso Urrutia Ť El presidente en turno de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), Pablo Salazar Mendiguchía, consideró ``preocupante'' el creciente interés internacional por que se alcance ya una solución en el conflicto de Chiapas. ``Me preocupa mucho porque en alguna medida habla de la incapacidad que hemos tenido los mexicanos para resolver el conflicto'', agregó.
Sin embargo, sostuvo que el fracaso de las negociaciones, que ya suman más de cuatro años, no corresponde ni a la Cocopa ni a la desaparecida Comisión Nacional de Intermediación. ``No son las instancias facilitadoras las que han fracasado, han fracasado las partes y la sociedad juzgará cuál de las dos tiene mayor peso de responsabilidad en el asunto'', expuso.
Entrevistado en torno al intento del Congreso de Estados Unidos para aprobar una iniciativa que apremie a la administración Clinton a ejercer presiones sobre el gobierno mexicano a fin de alcanzar la paz en Chiapas, Salazar consideró preocupante el interés que está despertando en la comunidad internacional el caso.
Para el senador panista Benigno Aladro, también integrante de la Cocopa, la intención de los legisladores estadunidenses es inadmisible. El problema de Chiapas es un asunto que compete resolver exclusivamente a los mexicanos y de ninguna manera vamos a aceptar nuevas posturas injerencistas en torno al conflicto, señaló.
En tanto, Salazar Mendiguchía dijo que más allá de esta propuesta que se discute en el Congreso de Estados Unidos, ha habido otros sucesos internacionales que hacen preocupante la situación del conflicto en Chiapas.
``Tenemos tan sólo en estos últimos días posiciones que vienen a complicar más el de por sí ya complejo escenario en Chiapas. Uno, el que nos dice que la Unión Europea está reconsiderando seriamente la suscripción del tratado con México, en tanto no se resuelva el asunto en Chiapas.
``Otro que surge a raíz de la visita del secretario general de la ONU, plantea la necesidad de establecer una oficina en San Cristóbal de las Casas para poder monitorear el respeto a los derechos humanos, y ahora otro que tiene que ver con la reducción de la presencia militar, con el desarme de los paramilitares'', que es la iniciativa que se discute en el Congreso estadunidense, comentó.
El senador priísta consideró que la pregunta central, más allá de si se quiere o no una mediación internacional, es sobre si los mexicanos tienen la capacidad para resolver sus grandes conflictos. ``Esa sería en mi opinión la pregunta que deberíamos contestarnos. Este país tiene una enorme experiencia y autoridad para resolver los conflictos porque fuimos auspiciadores, anfitriones, mediadores en los conflictos centroamericanos y de otras partes del mundo'', recordó.
Asimismo, lamentó que esa misma experiencia no se aplique ahora porque ``hay una triste realidad que nos desborda y es que no hemos podido resolver el conflicto en México y ya llevamos cuatro años''.
Consideró que ha faltado imaginación para alcanzar una salida definitiva al conflicto de Chiapas. Por lo pronto, dijo que la Cocopa se encuentra a la espera de las acciones prometidas por el EZLN en relación con esa comisión de coadyuvancia.
-¿El alargamiento del conflicto puede empañar el proceso electoral del 2000?
-Le aseguro que la gente que se está muriendo en Chiapas en lo único que no está pensando es en la elección del 2000. Las elecciones son un artículo de lujo para la gente que está intentando sobrevivir todos los días. Hay algo que está desgarrando la convivencia social en Chiapas, no podemos los mexicanos estarnos poniendo fechas fatales.
-¿Sobre la ``visita privada'' del Presidente a Chiapas?
-No sé exáctamente nada de ese viaje. No sé nada más allá de lo que dicen los medios. No creo que el Presidente esté buscando por sus propios medios un encuentro con el EZLN, para decirlo de una manera más clara. El gobierno no tiene puentes para llegar directamente al EZLN.
Por su parte, Aladro desestimó el efecto que pudiera tener una eventual aprobación de la iniciativa que alentara al gobierno de Clinton a ejercer mayores presiones a México para que desarme grupos paramilitares y reduzca la presencia militar en Chiapas. Aseveró que en cualquier caso, el gobierno y el Congreso mexicanos no tienen por qué actuar en función de los intereses de Estados Unidos.
Destacó que aun cuando los términos del documento de Marcos no son los deseados, lo importante es que ya abrió la boca y eso alienta a que se pueda reanudar en breve el diálogo.
-¿Irán a Chiapas a buscar algún contacto con Marcos?
-No, no estamos sujetos a los caprichos de Marcos.