Murió también la madre de la menor; otros dos hermanos de ésta siguen desaparecidos

Raúl Llanos Samaniego Ť El jefe del gobierno del Distrito Federal, Cuauhtémoc Cárdenas, afirmó ayer que se reubicará a todas las familias que estén asentadas en zonas federales de alto riesgo y se continuará con las acciones de limpia de barrancas y cauces de ríos, para evitar desgracias a consecuencia de las lluvias, como la ocurrida el sábado pasado en el poblado de San Mateo Tlaltenango, en Cuajimalpa.

Al respecto, el director de Protección Civil del DF, Luis Wintergest, dio un balance preliminar de los daños ocasionados por la tromba registrada en aquel lugar: dos personas muertas; dos menores desaparecidos; daños totales o parciales en 26 viviendas; 80 familias damnificadas, y varios vehículos afectados. Aseguró que este tipo de precipitaciones pluviales ``se presenta una entre 10 mil''.

De hecho, durante el recorrido que efectuó por esa zona, Cárdenas Solórzano se comprometió ante las personas afectadas a brindarles todo el apoyo económico necesario, a efectuar las obras de remodelación que requieran las casas afectadas y restituirles los bienes y propiedades que perdieron por la corriente de agua.

También dijo que apoyará con los gastos funerarios a Antonio Jiménez, quien perdió a su esposa Ana Luisa, de 22 años, y a su hija Jesica, de cuatro durante el fenómeno natural. Continúan desaparecidos sus hijos Viridiana Jiménez, de dos años, y Marco Antonio Jiménez Reyes, de 3 años.

El jefe del gobierno del Distrito Federal constató por aproximadamente hora y media no sólo los daños que la lluvia ocasionó en los habitantes, sino también la existencia de precarias viviendas que han invadido el cauce del río de San Mateo, por lo que dijo que de las primeras acciones a realizar será ampliar las zonas por donde corre el agua, lo cual se logrará con la reubicación de las familias que se han instalado en el cauce, además de la limpia de troncos y basura.

Asimismo, manifestó que se continuará alertando a la gente que vive en zonas de alto riesgo para que desalojen sus casas, porque en caso de fuertes precipitaciones pluviales estarán corriendo riesgos.

Por su parte, Luis Wintergest comentó que la gente que carece de vivienda ha optado por instalarse en los cauces de los ríos, y se llegó hasta a dar el caso de la construcción de una unidad habitacional en terrenos con esas características, a fin de instalar a desplazados de otros lugares de la ciudad. Precisó, además, que en 45 barrancas que existen en la ciudad de México se tienen registradas 220 zonas de alto riesgo, es decir, lugares donde habitan familias en condiciones de precariedad.

Explicó que la fuerza del agua en San Mateo Tlaltenango se debió a varios factores. Primero, dijo, a que la precipitación pluvial fue, en la zona alta, de 150 milímetros durante media hora, lo que está por encima de los niveles promedio; otro factor, dijo, es que se desbordaron las presas locales que han instalado algunos comuneros para vender el agua, y por último a que se presionó mucho la corriente debido a los troncos que se acumularon luego de los incendios forestales de abril pasado.

Todo eso, dijo, ocasionó que se formara una especie de río de montaña y bajó con mucha fuerza, por lo que se hizo necesaria la presencia de cuadrillas, maquinaria y equipo especializado de diversas entidades públicas como la Comisión Nacional del Agua, Bomberos, Dirección General de Servicios Urbanos y de la Compañía de Luz y Fuerza.

A las 21 horas de ayer, el funcionario capitalino afirmó que al limpiar el cauce del río y remover las toneladas de lodo acumuladas en las calles, se consideraba como una situación fuera de peligro.