Absorbió el fondo deudas provenientes de especulación monetaria
Roberto González Amador Ť Parte de los pasivos asumidos por el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) tuvo su origen en pérdidas de los bancos provocadas por actividades especulativas, sin ninguna relación con la salvaguarda de los depósitos del público, revelaron informes en poder del Congreso que sirven de base para investigar el rescate bancario.
Mientras el gobierno insiste en que la deuda del Fobaproa, que asciende a 65 mil millones de dólares, es el costo a pagar por la protección de los ahorros, los informes en poder del Congreso detallan que algunos bancos aprovecharon el rescate emprendido por el gobierno para deshacerse de instrumentos de alto riesgo y protegerse ante operaciones especulativas.
Información proporcionada a este diario por la diputada perredista Dolores Padierna, integrante de la subcomisión legislativa que investiga el rescate del sistema financiero, señala: ``Gran parte de los bonos Brady que tenían los bancos mexicanos en su poder fueron transferidos al Fobaproa, lo que implicará un aumento importante del costo del saneamiento de las instituciones de crédito''.
El gobierno mexicano emitió los bonos Brady tras la renegociación de la deuda externa, el 4 de febrero de 1990. Los bancos adquirieron estos instrumentos como parte de sus operaciones de compra de papeles gubernamentales.
La característica de estos bonos, explicó Dolores Padierna, es que se colocan a largo plazo y cuando vencen deben liquidarse a una tasa de interés elevada. Ahora el Fobaproa deberá cubrir el servicio generado por esa deuda. ``Estimamos que todos los bonos Brady que estaban en poder de los bancos mexicanos ya pasaron al Fobaproa, y son instrumentos que no guardan ninguna relación con la protección al ahorro de la población'', señaló la legisladora.
Según la información que posee la Cámara de Diputados, los bancos entregaron los bonos Brady al Fobaproa bajo el concepto de ``daciones en pago''.
Otro tipo de deuda que absorbió el Fobaproa y que no tiene relación con la protección del ahorro del público se originó por actividades especulativas de algunos bancos.
Los documentos en poder de los legisladores dan cuenta de operaciones de este tipo realizadas por Banpaís, un banco que el gobierno intervino gerencialmente en 1995 por irregularidades cometidas por Angel Isidoro Rodríguez.
De acuerdo con la investigación realizada por los diputados, operadores del Citibank que manejaron la tesorería de Banpaís entre 1993 y 1994, y a quienes se conocía como Los Hooligans, tuvieron la idea de ``crear'' dólares sintéticos para obtener grandes ganancias en corto tiempo en los mercados de futuros.
Este tipo de operación, que tuvo su origen en Chicago, donde opera la mayor bolsa de futuros del mundo, revolucionó el mercado mundial de dinero y, en el caso de Banpaís consistía en tomar el ahorro del público en pesos, que pagaban rendimiento bajo, para comprar dólares y prestarlos en los mercados de futuros con una tasa de interés mayor.
La diputada Padierna explicó que los mercados de futuros tienen la característica de garantizar un rendimiento cuando vence el documento. Si la tasa es positiva, el operador de este mecanismo obtiene una ganancia, pero en caso de resultar negativa pierden y el quebranto lo asume el banco.
Según la legisladora, los dólares sintéticos sólo se operaron entre bancos y particulares. Se trató, explica, de operaciones de muy alto riesgo en las que se utilizó el dinero de los ahorradores sin autorización. Las pérdidas generadas por estas operaciones fueron transferidas por Banpaís al Fobaproa.