La Jornada 25 de julio de 1998

El asunto compete al Legislativo, asegura; la Ssa se rige por las normas vigentes

José Gil Olmos Ť El secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa, aseguró que el gobierno federal no tiene como postura abrir el debate sobre el tema del aborto, como se ha manifestado en distintos medios de comunicación desde hace una semana, lo cual ha ocasionado expresiones contrarias de algunos sectores sociales y denominaciones eclesiásticas.

Durante un desayuno que tuvo ayer por la mañana con representantes de diversos medios, el funcionario precisó, incluso, que las declaraciones del secretario de Salud, Juan Ramón de la Fuente, fueron en otro sentido al que se ha difundido.

``Lo que dijo Juan Ramón de la Fuente es que este tema podía debatirse, y que expresaba que las ideas eran bienvenidas'', señaló el secretario de Gobernación, tras insistir que no fue una convocatoria a discutir el tema.

Dijo haber conversado con el titular de Salud, quien le envió una copia de la transcripción de la entrevista que se le hizo el pasado 17 de julio al término de la reunión ``Salud de la mujer: acciones y compromisos''. Documento que fue repartido más tarde a los reporteros.

En esa entrevista se le preguntó al secretario De la Fuente si consideraba ``era necesario el debate que se está dando sobre el aborto'', a lo que el funcionario respondió: ``Yo creo que todos los debates son bienvenidos siempre y cuando sean serios, inteligentes, con sustento, con cifras y que nos permitan enriquecer la perspectiva tanto individual como social de temas tan controvertidos como es este. Siempre estaré a favor de los debates con estas características.

``Sin embargo, el asunto compete fundamentalmente al Poder Legislativo, en este momento la Secretaría de Salud y el sector se mueve sobre la base del marco jurídico prevaleciente, que tiene variaciones en diversas entidades federativas, pero desde luego creo que estos temas deben debatirse, discutirse y revisarse periódicamente, pero con estas características de seriedad, objetividad y de poder esgrimir argumentos razonados para que, insisto, en lo individual y lo colectivo podamos enriquecer nuestras perspectivas sobre estos asuntos que han sido, son y seguirán siendo por naturaleza controvertidos''.