Raúl Salinas: usé alias para no dañar a Carlos
Juan Manuel Venegas Ť Cercado, desde su celda en Almoloya de Juárez, Raúl Salinas de Gortari dice que si ocultó sus cuentas en el extranjero con nombres y documentos falsos fue para no empañar políticamente la presidencia de su hermano Carlos.
En el reconocimiento pretende la justificación: ``Sí utilicé nombres falsos y alias'' para amasar cuentas por más de 100 millones de dólares en Suiza, pero ``lo hice porque mi hermano era presidente de México y no deseaba yo involucrar mis actividades privadas con la vida política''.
Apela a sus amistades y asegura que los empresarios mexicanos que transfirieron recursos a esas cuentas ``están dispuestos a declarar'' ante las autoridades suizas, que lo acusan de haber recibido sobornos del narcotráfico. Pero pide garantías: que la información que proporcionen sus amigos no sea compartida ``ni con Estados Unidos ni con México, pues temen represalias''.
En una extensa carta enviada a la procuradora federal de Suiza, Carla del Ponte, el hermano mayor del ex presidente de México manifiesta su temor, sobre todo al gobierno estadunidense, al que acusa de ``pagar testigos para proteger sus intereses políticos regionales''.
Según Raúl Salinas, la acusación que se prevé le hará el gobierno suizo por narcotráfico se fundamenta en las declaraciones de testigos protegidos por las agencias estadunidenses, y en ese contexto le reprocha a Del Ponte:
``Sus testigos son producto de la ingenuidad con que la Procuraduría Suiza se ha conducido frente a los intereses políticos regionales de algunas agencias de Estados Unidos, (país) que ha desarrollado un sistema de pago, soborno y fabricación de testigos que sólo utiliza para individuos de países extranjeros, pero nunca para enjuiciar a ciudadanos estadunidenses, pues bien saben que esas prácticas no sólo pondrían en riesgo el estado de derecho, sino que el propio sistema judicial las rechaza''.
El presunto autor intelectual del homicidio de José Francisco Ruiz Massieu se explaya en el texto, escrito a mano, en un intento por advertir que es víctima de los ``intereses'' estadunidenses en América Latina:
``Los testigos pagados en Estados Unidos son, en general, delincuentes extranjeros utilizados políticamente para desacreditar a gobernantes (como a los de México, Colombia y Panamá), gobiernos y países enteros, de acuerdo con sus intereses regionales. Esos testigos pagados no pasarían nunca el filtro de los instrumentos de la democracia estadunidense (jueces, prensa, etcétera) si se pretendiera utilizarlos hacia adentro, contra sus propios ciudadanos o gobernantes''.
La suya, familia ``distinguida''; sus amigos, ``empresarios honestos''
Raúl Salinas de Gortari inicia su carta asegurando que el origen de su dinero es lícito y que jamás ha tenido nexos con el narcotráfico. ``Las cuentas a mi nombre y en cuentas a nombre de terceros, como Juan Guillermo Gómez Gutiérrez y Juan José González Cadena (sus alias), se manejaron a través del sistema financiero, y los depósitos se hicieron por medio de transferencias o cheques, pero no efectivo... nunca hubo depósitos de dólares en efectivo. Nunca recibí dinero del narcotráfico''.
El dinero depositado en Suiza, agrega, pertenece mayoritariamente a ``un fondo de inversiones privado en el que participaron con aportaciones varios inversionistas. Todos son gente conocida como honesta en el medio empresarial, con negocios establecidos y reconocidos desde hace muchos años. Todos están dispuestos a declarar ante las autoridades suizas, si se les garantiza que la información (que proporcionen) no se entregará a las autoridades mexicanas y estadunidenses, pues temen represalias''.
Enseguida, recuerda Raúl que dos de esos empresarios, Carlos Hank Rhon y Carlos Peralta ``ya declararon, y usted (Carla del Ponte) ya cuenta con sus testimonios, en los que reconocen haber hecho depósitos al participar en el fondo de inversiones''.
Salinas de Gortari no menciona los nombres de los ``otros empresarios mexicanos'' que están dispuestos a declarar, pero se sabe por fuentes allegadas a la familia que Roberto González Barrera y Adrián Sada también aportaron recursos a ese fondo.
``Todos estos inversionistas han tenido relaciones con mi familia, en algunos casos por cerca de 50 años. Mi familia ha sido siempre conocida y distinguida en la sociedad mexicana''. La fortuna de los Salinas ``data de muchos años y, por ejemplo, el rancho que tenemos en Agualeguas lo inició mi bisabuelo hace 100 años, según consta en los documentos oficiales''.
Remarca en esta parte de su carta: ``Los inversionistas como Carlos Hank y Carlos Peralta han probado el origen lícito de su capital, y exigen la devolución de sus depósitos hechos en mis cuentas en Suiza''.
Los alias y sus motivos
Al momento de explicar los motivos que lo llevaron a utilizar nombres y documentos falsos, Salinas de Gortari asegura que todo lo hizo para evitarle problemas políticos a su hermano Carlos, cuando era presidente de México.
``Utilicé nombres falsos, alias, al inicio de la organización del fondo de inversiones, porque mi hermano era presidente de México y no deseaba involucrar mis actividades privadas con la vida política. Por ello, y solamente por esta razón política, utilicé los nombres de Juan José González Cadena y Juan Guillermo Gómez Gutiérrez''.
Sin embargo, escribe inmediatamente que ``es más que evidente que a través del Citibank utilicé siempre mi nombre, y en el Citibank, con mi nombre, se hicieron las transferencias más importantes a Suiza''.
El cuidado que tuvo para no empañar políticamente el sexenio de su hermano, dice, es muestra de que ``no tuve ningún motivo ilícito para ocultar mi nombre, y prueba de ello es que en todas las cuentas en Suiza (en donde suponía yo que existía el secreto bancario y no se mezclaba la política) siempre fomenté que apareciera el nombre de mi esposa con todos sus datos reales''.
Los reproches a Del Ponte
La carta que Raúl envió a Carla del Ponte va llena de reproches por la actuación de la propia funcionaria, a quien le pide no olvidar que los fondos que estaban en Suiza a nombre de uno de los alias (Juan José González Cadena) ``los transferí, dentro de ese país, a otra cuenta a mi nombre real. Una parte de la cuenta abierta a mi nombre en el banco Julius Beain proviene de la de González Cadena en Credit Suisse''.
También dice que si mantuvo una cuenta en Pictet a nombre de uno de sus alias, se debió al ``excelente trato y resultados'' que esa institución bancaria le ofreció. ``Pero en este caso, como en todos, se incluyó en la cuenta a mi esposa (Paulina Castañón) con su nombre y datos reales''.
Sobre la acusación de haber recibido sobornos del narcotráfico, reprocha que los suizos no tomen en cuenta que en México, ``a pesar de que han sido investigadas todos mis cuentas y propiedades, jamás ha aparecido una sola prueba que me involucre con el narcotráficoÉ y es en México donde usted (Carla del Ponte) presume que se cometió el ilícito por el que pretende acusarme''.