Desiste Menem de buscar una nueva relección; crisis justicialista
Stella Calloni, corresponsal, Buenos Aires, 21 de julio Ť Sorpresivamente, el presidente Carlos Menem se ``excluyó'' hoy de la posibilidad de aspirar a una segunda relección, prohibida por una cláusula constitucional que allegados al mandatario argentino intentaban desconocer, lo que puso al partido gobernante al borde de la ruptura, y al país, al filo de un quiebre institucional.
El anuncio de Menem abrió el camino para que su delfín, Ramón Palito Ortega, anunciara que confrontará en la interna peronista al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Eduardo Duhalde, en la lucha por la candidatura presidencial para los comicios del próximo año. El otrora cantante y ex gobernador de Tucumán advirtió que ningún justicialista ``va a ganar sin el apoyo del presidente''.
Para muchos, la decisión de Menem es una estocada que obligó Duhalde a dejar de lado el plebiscito convocado en su poderoso distrito para el 13 de septiembre, donde se esperaba un contundente ``no'' a la segunda relección. El gobernador bo-naerense, quien se considera el único candidato ``real'' del justicialismo, también sostuvo que la decisión de Menem ``despeja el riesgo de una crisis institucional''.
El tema de la re-relección había comenzado a generar rechazo hasta en los círculos financieros externos, claves para Menem. Sin embargo, la mayoría de los argentinos consultados sobre la decisión del presidente piensan más en una ``estrategia temporaria'', o tienen dudas de que mantendrá esta posición de ``excluirse'' de otra relección.
Graciela Fernández Meijide, precandidata del Frente País Solidario (Frepaso) --que junto a la Unión Cívica Radical (UCR) conforma la alianza opositora--, dijo a La Jornada que la decisión presidencial es ``un buen signo, pero aún así persisten las dudas''.
``El presidente no se autoexcluye, porque de hecho la Constitución lo excluía de una segunda relección a él o a cualquiera que como presidente hubiera intentado lo mismo. No se trata de un renunciamiento, porque no renuncia a algo que fuera posible. Hubiera sido deseable que tomara esta actitud por una convicción, más que por la realidad que se reflejó en las encuestas, en la resistencia dentro de sectores del propio peronismo'', subrayó.
También el máximo líder del Frepaso, Carlos Chacho Alvarez, advirtió que persisten las dudas por los constantes cambios del presidente, que en otras ocasiones había negado querer re-relegirse. ``No se trata de un renunciamiento, como dicen los ultramenemistas... Es, por lo menos por ahora, un sensato acatamiento de la Constitución''.
Pero hubo diferencias dentro de la Alianza: el intendente capitalino, el radical Fernando de la Rúa, manifestó su beneplácito por el ``paso al costado que dio el presidente'', actitud que, en su opinión, posibilita una legitimidad necesaria en el gobierno.
Menem hizo su anuncio esta mañana en una conferencia de prensa en la residencia presidencial de Olivos, acompañado por gobernadores, legisladores y politicos de su Partido Justicialista.
Estaba a su lado el senador Eduardo Menem, su hermano, quien la víspera reconoció que la única posibilidad de una segunda relección debía surgir de una reforma constitucional autorizada por el Congreso.
El mandatario recordó el viejo refrán peronista de ``primero está la patria, después el partido y después los hombres'', y agradeció a ``los compatriotas y compañeros'' que alentaron su nueva relección, pero los instó a ``desistir definitivamente de toda acción que hayan emprendido en esa dirección''.
``Este presidente dejará el poder indefectiblemente el 10 de diciembre de 1999 y aspira a colocarle la banda a otro presidente peronista que continúe la revolución que iniciamos'', añadió.
Asimismo, decidió excluirse de cualquier tipo de inmunidad para que se lo investigue, dadas las denuncias de corrupción que abundan contra él y su gobierno: ``No quiero que tiren mi honra a los perros. Heredé un apellido, al que quiero que se respete más allá de las cuestiones políticas y el conventillo'', dijo.
Esta decisión siguió a la carta pública de la víspera en la que llamó a la unidad del peronismo. Sin embargo, anoche, en el velatorio de los restos de Envar El Kadre --respetado militante peronista que debió exiliarse durante la última dictadura militar-- pudo sentirse el descontento en los distintos sectores de base allí presentes, que recordaban que el mandatario llamaba a la lealtad luego de haberse rodeado en su gobierno de enemigos tradicionales del peronismo, como lo fue el neoliberal Alvaro Alsogaray.
El anuncio del presidente Menem se registró cuando la situacion había llegado a un punto límite: crecía el entusiasmo por el Foro de Defensa Constitucional, el plebiscito bonaerense auguraba una segura derrota menemista, la Corte Suprema estaba bajo la mira y las encuestas castigaban al mandatario, todo esto en un marco de renovado conflicto social.