Castro Gastélum, entre los capos de mayor jerarquía capturados: DEA

Jorge Alberto Cornejo, enviado, Los Angeles, 21 de julio Ť El gobierno estadunidense describe al mexicano Jorge Castro Gastélum, de 32 años de edad, como uno de los mayores contactos de los hermanos Arellano Félix en Estados Unidos y uno de los narcotraficantes más importantes que jamás se haya detenido dentro de su territorio.

Su abogada defensora, Marlene Gerdts, con oficinas en Beverly Hills, afirma que se trata de un humilde trabajador de la industria de la construcción, víctima de una acusación prefabricada.

No obstante, documentos preparados por la DEA establecen que durante 14 meses agentes de esa dependencia y el FBI trabajaron en la intercepción de por lo menos 25 líneas telefónicas para conocer la manera en que el presunto delincuente operaba antes de su arresto el 29 de junio.

Los documentos revelan que la organización de Castro Gastélum era dirigida por nueve cabecillas y conformada por una enorme red de distribuidores de estupefacientes que operaba en California colocando miles de kilos de cocaína en las calles y trasladando millones de dólares, producto de su venta, de regreso a la frontera mexicana, en donde se hacía llegar hasta los más altos jefes del llamado cártel de Tijuana.

En el informe se señala que la organización de Castro Gastélum, alias Güicho Domínguez, El Jefe o El Ingeniero, tenía una red de distribuidores de droga y cobradores bajo su servicio. La investigación se inició cuando en mayo de 1997 se logró el decomiso de 300 kilogramos de cocaína, gracias a una serie de intercepciones telefónicas efectuadas en Los Angeles, California.

Ese hecho sirvió para que las autoridades investigaran y determinaran que Castro Gastélum era el jefe de ``una organización de narcotraficantes responsables de la importación ilegal de miles de kilogramos de cocaína y el envío de docenas de millones de dólares de regreso a territorio mexicano''.

De allí en adelante, la DEA obtuvo permiso de un juez estadunidense para interceptar comunicaciones de aproximadamente 25 teléfonos ubicados en casas de los sospechosos y sus colaboradores en el condado de Los Angeles y en el de Orange.

Los agentes de la DEA escucharon por meses cientos de horas de conversaciones entre los integrantes de la banda, la mayoría de ellas en un lenguaje codificado y en español que tuvieron que traducir y desifrar.

En su informe el agente Eichenberger señala que Castro Gastélum y sus presuntos cómplices utilizaban la palabra clave ``algo'' para identificar dinero, ``pesos grandes'' para millones de dólares, ``pesos chicos'' para miles de dólares, ``trabajo'' para el traslado de narcóticos, ``ellos'' para la policia, ``oficina'' para bodega, ``vestidos de novia'' para identificar cocaína, ``carros'' para la ciudad de Chicago, ``bicicleta'' para la palabra automovil y ``problema'' para anunciar el decomiso de droga por parte de las autoridades.

La investigación en contra de Castro Gastélum y sus presuntos cómplices llevó a las autoridades federales al decomiso de unas 4 toneladas de cocaína y 15 millones de dólares en efectivo.

Además de Castro Gastelum de 32 años y originario del estado de Sinaloa, fueron arrestados Eladio Elenes Cázarez, alias El Layo de 44 años de edad; Juan Carlos Pérez López alias Carlillos de 24 años de edad e Higinio Grijalba Portillo alias El Robocop de 30 años de edad. todos ellos se declararon inocentes de los cargos en su contra ayer durante su presentación ante la corte.