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Con su entrega número 20, la revista IPN Ciencia Arte: Cultura cumple cuatro años -en su nueva época- de labor periodística, informando sobre la tarea que realiza el Instituto Politécnico Nacional, sus avances en la educación tecnológica y la investigación científica; así como sobre diversos tópicos relacionados con el arte y la cultura.

Además de una breve enumeración de los logros del IPN en ese lapso, en el número correspondiente al bimestre julio-agosto se incluye, entre otros materiales, una entrevista con el doctor Feliciano Sánchez Sinencio -realizada por Luis Felipe Bustamante- en la que el científico aborda la necesidad de crear conciencia sobre la importancia que tienen la ciencia y la tecnología para México.

Un producto está compuesto por materia prima, mano de obra y tecnología. Puede decirse que el capital de un producto es la tecnología. Sánchez Sinencio, en su calidad de director del Centro de Investigación en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada (CICATA) del IPN y como presidente de la Sociedad Mexicana para el Progreso de la Ciencia y la Tecnología (Somprocyt) considera: ``En México invertimos para el desarrollo tecnológico, pero no tanto como deberíamos hacerlo. Debemos darle un valor agregado a nuestros productos y generar riqueza. Porque apostarle a vender materia prima no es lo adecuado. Tampoco es viable, económicamente, exportar mano de obra barata. Debemos pensar que en lo futuro todos nuestros niños pueden ser contratados por nada...''

Ganador del Premio Nacional en Ciencias y Artes 1997, en el área de tecnología y diseño, señala que en el país ``el ciudadano común se aleja cada vez más de la comprensión de la ciencia y la tecnología'', siendo éste el momento en que la sociedad necesita un desarrollo tecnológico y científico significativo que le permita, tanto a la comunidad como a la industria, reactivar su economía y, así, satisfacer la demanda interna. Actualmente el doctor Sánchez Sinencio trabaja en una planta piloto que transforma el maíz en harina nixtamalizada.