Antonio Sánchez Ibarra

Astronomía en el cine

Recientemente, los temas astronómicos han regresado a la pantalla grande. A fines del año pasado estuvo en las carteleras Contacto, basada en una novela del astrónomo Carl Sagan. Desde hace poco se ha proyectado Impacto profundo, y en breve se estrenará Armagedón.

Con Contacto, mi impresión fue la de ver proyectada mucha de la visión y filosofía de Carl Sagan en una temática que siempre le apasionó: la posibilidad de establecer contacto en determinado momento con alguna forma de vida fuera de la Tierra y la validez de mantenerse en su búsqueda.

Pero además de esa temática central, la película me pareció muy rica en una gran cantidad de aspectos y mensajes. Por señalar algunos, es posible mencionar la forma en que era educada la doctora Arroway, con una mentalidad científica; el enfrentamiento, que es realidad y se vive en el medio científico; la actitud absurda de los medios de poder, incluyendo los militares, ante un hallazgo científico; la discusión teológica del hecho; la reacción social ante el descubrimiento, y finalmente, la forma inteligente en que los extraterrestres se presentan.

La película acerca al espectador a muchas situaciones científicas reales, tales como los radiobservatorios de Arecibo y Socorro, Nuevo México, o las teorías de los agujeros de gusano y la dinámica de la observación astronómica. Es, en resumen, un filme incitador a la reflexión como toda la obra de Sagan.

En el caso de Impacto profundo, la presentación es menos a fondo, pero tiene aspectos rescatables. De nuevo aquí los estadunidenses salvan al mundo y es ciertamente agradable ver, al menos en ficción, un presidente negro. Por otra parte, los dramatismos personales en el caso de la periodista y uno de los descubridores del cometa son muy clásicos de la forma de vida en el vecino país.

Sin embargo, escenas tales como las del núcleo del cometa son muy aproximadas a la realidad y, para ello, hubo la buena asesoría de varios astrónomos, incluyendo al desaparecido Eugene Shoemaker. Ciertamente, si nos aproximáramos a un núcleo cometario veríamos algo similar a lo presentado en el filme.

Lo interesante de la temática es la posibilidad. Sí, si es posible un evento de tal naturaleza, y aunque sabemos que ocurre en lapsos muy extensos, nunca tendremos la certeza de saber si ese plazo se cumple este año o dentro de 20. Desafortunadamente, si se diera no es muy factible que misiones espaciales o grandes cavernas nos salvaran.

Al parecer Armagedón repite la temática de Impacto profundo, sólo sustituyendo el cometa por un asteroide e incrementando la acción. Habrá que verla.

De nuevo lo importante de esas cintas es la oportunidad de la reflexión ante dos temáticas ancestrales y nuestro papel como terráqueos. Baste preguntarnos dos cosas en relación con las mismas: ¿no nos avergüenza estar emitiendo al espacio tanta información-basura? ¿Dónde quedarían todas las ansias de poder ante la posibilidad de extinción de la vida?

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