EL TONTO DEL PUEBLO Ť Jaime Avilés
La banca que tenemos
De viaje nuevamente por el extranjero, esta vez en la pequeña república de El Salvador, el doctor Ernesto Zedillo dijo ayer en la mañana que la clave para el éxito del modelo aplicado en México, por el régimen a su cargo, consiste en tener una macroeconomía sana combinada con programas sociales que protejan, alienten y beneficien a los sectores más débiles del país. La cita, desde luego, no es textual. Pero su mensaje es fidelísimo.
Según el Banco de México, fuente oficial que elaboró el informe obtenido por el tonto del pueblo, hasta junio de 1997 en la totalidad de los bancos comerciales de este país había 16 millones 195 mil 711 contratos o ``cuentas'', que concentraban la suma de 929 mil 27 millones 606 mil pesos (o 116 mil 128 millones de dólares). Pero esto no es lo interesante. Lo asombroso es la forma en que estaba distribuido el dinero. Veamos:
Número de cuentas con un rango máximo de mil pesos de depósito: 7 millones 271 mil 942.
Dinero guardado en las mismas: 2 mil 177 millones 842 mil pesos.
Saldo promedio de cada cuenta: 229 pesos 49 centavos.
Porcentaje sobre el total de cuentas bancarias del país: 44.90.
Porcentaje sobre el total del dinero guardado en los bancos del país: 0.23.
Número de cuentas con un rango máximo de 5 mil pesos: 3 millones 237 mil 566.
Dinero guardado en las mismas: 12 mil 862 millones 29 mil pesos.
Saldo promedio por cuenta: 3 mil 972 pesos 75 centavos.
Porcentaje sobre el total de cuentas bancarias del país: 19.99.
Porcentaje sobre el total del dinero guardado en los bancos del país: 1.38.
Número de cuentas con un rango máximo de 10 mil pesos: un millón 903 mil 201.
Dinero guardado en las mismas: 18 mil 424 millones 281 mil pesos.
Saldo promedio por cuenta: 9 mil 680 pesos 68 centavos.
Porcentaje sobre el total de cuentas bancarias del país: 11.75.
Porcentaje sobre el total del dinero guardado en los bancos del país: 1.98.
Número de cuentas con un rango máximo de 50 mil pesos: 2 millones 712 mil 861.
Dinero guardado en las mismas: 77 mil 266 millones 408 mil pesos.
Saldo promedio por cuenta: 28 mil 481 pesos 52 centavos.
Porcentaje sobre el total de cuentas bancarias del país: 16.75.
Porcentaje sobre el total del dinero guardado en los bancos del país: 8.32.
Número de cuentas con un rango máximo de 100 mil pesos: 545 mil 182.
Dinero guardado en las mismas: 44 mil 667 millones 890 pesos.
Saldo promedio por cuenta: 81 mil 932 pesos 7 centavos.
Porcentaje sobre el total de cuentas bancarias del país: 3.37.
Porcentaje sobre el total del dinero guardado en los bancos del país: 4.81.
Número de cuentas con un rango máximo de 250 mil pesos: 340 mil 566.
Dinero guardado en las mismas: 62 mil 547 millones 240 mil pesos.
Saldo promedio por cuenta: 183 mil 662 pesos 13 centavos.
Porcentaje sobre el total de cuentas bancarias del país: 2.10.
Porcentaje sobre el total del dinero guardado en los bancos del país: 6.73.
Número de cuentas con un rango máximo de 500 mil pesos: 99 mil 761.
Dinero guardado en las mismas: 40 mil 184 millones 863 mil pesos.
Saldo promedio por cuenta: 402 mil 811 pesos.
Porcentaje sobre el total de cuentas bancarias del país: 0.62.
Porcentaje sobre el total del dinero guardado en los bancos del país: 4.33.
Número de cuentas con un rango máximo de un millón de pesos: 43 mil 683.
Dinero guardado en las mismas: 36 mil 72 millones 745 mil pesos.
Saldo promedio por cuenta: 825 mil 784 pesos 52 centavos.
Porcentaje sobre el total de cuentas bancarias del país: 0.27.
Porcentaje sobre el total del dinero guardado en los bancos del país: 3.88.
Número de cuentas con un rango superior a un millón de pesos: 40 mil 959.
Dinero guardado en las mismas: 634 mil 824 millones 308 mil pesos.
Saldo promedio por cuenta: 15 millones 499 mil 18 pesos 73 centavos.
Porcentaje sobre el total de cuentas bancarias del país: 0.25.
Porcentaje sobre el total del dinero guardado en los bancos del país: 68.33.
Sin afán de quitar, a quienes lean, el divertido privilegio de hacer sus propios cálculos y sacar sus muy particulares conclusiones, va, por cortesía del tonto del pueblo, una sencilla interpretación.
Mientras 7 millones 271 mil 942 personas (casi 45 por ciento de la clientela bancaria) tienen un depósito promedio de 299 pesos con 49 centavos -en cuentas evidentemente únicas e individuales, porque nadie con fondos tan escasos se tomaría la molestia de ocultar su ``riqueza'' en distintos bancos-, una selecta minoría (0.25 por ciento de la clientela, o sea El Divino, Hank González y algunos pocos más) disponen de 68.33 por ciento del dinero guardado.
Sin embargo, no puede ni siquiera suponerse que las 40 mil 959 cuentas que atesoran las dos terceras partes del dinero movido por los bancos correspondan al mismo número de personas, pues bien sabido es que a nuestros multimillonarios les repugna la idea de poner todos sus huevos en una misma canasta.
Una deducción elemental indica entonces que en la cima de la monstruosa pirámide social creada por el neoliberalismo hay menos de 40 mil multimillonarios (¡oh!, diría Perogrullo).
Pero la lectura es aun más desconsoladora y más difusa: los contratos o cuentas registrados por el informe del Banco de México no se refieren solamente a personas sino también a empresas.
Y esto debe acabar de echarnos al piso, porque significa que las empresas más boyantes del país no tienen más de 15 millones de pesos por cuenta, de lo cual se infiere que en realidad son muy débiles o que les fascina jugar a las escondidillas para enloquecer al fisco y disfrazar el origen siniestro de sus ganancias.
Al margen de sociologías baratas, el informe sugiere que hay en México una clase media que tiene -entre personas y empresas- casi 9 millones de contratos o cuentas de más de mil hasta 250 mil pesos; una élite que administra, apenas, 184 mil 903 cuentas de 500 mil hasta más de un millón de pesos, y una masa de 7 millones 271 mil desheredados que ahorra meramente sus raídas ilusiones en cuentas cuyo tope máximo es de mil pesos.
Este es el ``modelo'' económico que, según el ``gobierno'', debemos preservar.
¿Dónde están los 552 mil millones de pesos que la Secretaría de Hacienda y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores desviaron ilícitamente de 1995 hasta hoy para, según ellos, ``rescatar'' a la banca?
El día de ayer, en este diario, la columna Dinero, de Enrique Galván Ochoa, reveló que el valor comercial de Bancomer y Banamex, juntos, asciende con dificultad a 3 mil 500 millones de dólares, ``lo mismo que (vale) el First Tennessee National, el más pequeño de los bancos de Estados Unidos''.
Si se piensa, agrega el columnista, que ``Banamex y Bancomer representan el valor de 50 por ciento del sistema bancario nacional, ¿cuál fue la lógica -se pregunta- de invertir 62 mil millones de dólares para rescatar un sistema bancario que cuando mucho vale 7 mil?''
La semana anterior, La Jornada informó que los depósitos de los mexicanos en bancos de Estados Unidos suman poco más de 33 mil millones de dólares, es decir, la mitad de lo que el ``gobierno'' metió al Fobaproa.
Si menos de 40 mil multimillonarios -entre personas y empresas- poseen 79 mil 350 millones de dólares (68.33 por ciento) de los 116 mil millones depositados en el sistema bancario nacional, ¿qué porcentaje de ese dinero provino del ``rescate'' de la banca, es decir, del Fobaproa?
``El Ejecutivo violó la Constitución de la República al usar ese fondo (Fobaproa) para adquirir deuda, ya que esas acciones sólo pueden ser autorizadas por el Congreso de la Unión. Ahora el Ejecutivo exige al Congreso convertir esos pasivos, contraídos de manera ilegal, en deuda pública. Pretende con ello que el rescate bancario sea pagado por todos los mexicanos a lo largo de cuando menos dos generaciones...
``Inexplicablemente, el Fobaproa no rescató a los deudores de la banca, particulares y empresarios, que deben cada vez mayores cantidades por el cobro de intereses sobre intereses. El gobierno prefirió rescatar a un grupo selecto de banqueros, a los que entregó recursos en efectivo...
``Los deudores de la banca nunca obtuvieron ni obtendrán beneficio alguno del Fobaproa, han perdido sus bienes y quebrado sus empresas, en tanto que los banqueros se quedaron con los recursos gubernamentales...''
(Extractos del documento que el miércoles 15 de julio presentaron a la opinión pública Andrés Manuel López Obrador, la dirección nacional y los grupos parlamentarios del PRD, para llamar a una consulta nacional sobre el Fobaproa que se efectuará el próximo 30 de agosto en todo el país.)
Reacción conjunta de los secretarios de Gobernación y Hacienda al documento del PRD titulado Fobaproa: el gran atentado contra la economía. Alternativas para impedirlo: El PRD pretende ``poner en duda la viabilidad de las instituciones y los poderes de la Unión para hacer frente a este asunto y colocar a todos como rehenes de sus intereses''.
(Pregunta inoportuna: ¿alguien recuerda que al tomar posesión de su cargo, después de la matanza de Acteal pero antes de la matanza en San Juan de la Libertad, Francisco Labastida Ochoa, titular de Gobernación, y todos los miembros de su equipo, se pasaron largos meses diciendo: ``Ya no podemos ser rehenes'' del EZLN, de Marcos, de Samuel Ruiz, de la Conai y de todos los etcéteras que se les ocurrieran?)
Pues vaya novedad: ahora, para tapar el fraude más escandaloso y repugnante del siglo, las ``autoridades'' se oponen con original verborragia a ``ser rehenes'' del PRD.
Si usted, o usted, o también usted, por qué no, desean apoyar la consulta nacional sobre el Fobaproa, desprenda esta página, reprodúzcala y distribúyala. En Estados Unidos, ha escrito Horacio Flores de la Peña, el rescate de la banca costó 3 por ciento del PIB. Aquí, los economistas del régimen quieren que cueste 16 por ciento de la riqueza que en 1998 generaremos como país, sin hablar de las catastróficas consecuencias que el máximo error del sexenio tendrá en el futuro.
Una sola pregunta: ¿por qué?