La Jornada 15 de julio de 1998

Fue presentada la propuesta perredista; a consulta, el 30 de agosto

Matilde Pérez U. Ť La propuesta del Partido de la Revolución Democrática (PRD) sobre el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) no es extremista sino una salida, porque lo importante es terminar con la corrupción y ``con los hijos predilectos'', y lograr que se impongan nuevas reglas financieras y económicas para que ya no se endosen todas las deudas al pueblo, aseveró el presidente del partido, Andrés Manuel López Obrador, al dar a conocer a los medios de información el texto Fobaproa: El gran atentado contra la economía. Alternativas para impedirlo.

Tras mencionar que la propuesta será sometida a consulta ciudadana el 30 de agosto en 15 mil mesas instaladas en plazas públicas, y que será el pueblo el que decida si acepta la propuesta del partido o bien la del presidente Ernesto Zedillo, López Obrador reiteró que la postura perredista es rechazar que el Fobaproa se convierta en deuda pública pero, aclaró:

``El conjunto patrimonial del Fobaproa no puede ser desmantelado, pues equivaldría a aprobar una operación de borrón y cuenta nueva. Del análisis de su patrimonio bajo la vigilancia del Congreso de la Unión se decidirá si se revierte, se consolida, se administra, se vende o se permuta por acciones, considerando en primer término la defensa de la planta productiva y de los auténticos empresarios y familias afectados por la ruinosa política económica de 1994 y 1995''.

En la propuesta, el PRD reitera su exigencia de realizar auditorías de los grandes créditos; exceptuar del programa y de cualquier favoritismo a los 500 grandes grupos económicos; saneamiento y reforma del sistema bancario nacional; sustituir las Afore privadas por una nacional; convertir la Comisión Nacional Bancaria y de Valores en un organismo público descentralizado y autónomo; mantener las restricciones legales a la inversión extranjera en los bancos; constituir organismos de protección de los depósitos de los pequeños ahorradores y que se castigue penal, administrativa y políticamente a todos los altos funcionarios públicos, banqueros y empresarios que causaron ``el descalabro nacional''.

La conversión en deuda pública de los 553 mil millones de pesos del Fobaproa ``es un asunto de trascendencia histórica, que rebasa nuestras posibilidades de decisión como partido y como fracción parlamentaria. La decisión no se puede tomar con base en datos estadísticos, argumentos técnicos y bajo presión de que si no somos propositivos estamos dejando de cumplir nuestro deber ante el pueblo''.

Por ello la consulta pública y su resultado será la postura que lleven los legisladores perredistas al periodo ordinario de sesiones de la Cámara de Diputados, agregó López Obrador, quien estuvo acompañado por miembros del CEN y por Porfirio Muñoz Ledo, Alfonso Ramírez Cuéllar, Ricardo García Sainz y Dolores Padierna.

Al apuntar que los legisladores perredistas sólo autorizarán para el ejercicio presupuestal de 1999 la parte relativa al rescate de los pequeños y medianos deudores, Ramírez Cuéllar señaló que se diseñará un programa de rescate para ellos considerando los créditos otorgados hasta diciembre de 1994: para el consumo hasta 10 mil pesos; plan auto, 50 mil; transporte público, 150 mil; créditos hipotecarios, 500 mil; agropecuarios, 700 mil; industriales y comerciales 800 mil. Adicionalmente debe formarse un organismo que garantice los depósitos de los ahorradores hasta por un monto de 250 mil Udi con vigencia inmediata.

Con la consulta, acotó López Obrador, ``no se trata de sacar ganancias electorales o políticas. Tampoco es un oportunismo político, sino que se busca informar al pueblo sobre la propuesta del gobierno y la alternativa del PRD''.