La Jornada 14 de julio de 1998

``Inconveniente y peligroso'', que medie la ONU en Chiapas: SRE

David Aponte Ť La intervención de la Organización de Naciones Unidas, de otros organismos internacionales o de terceros países en Chiapas resultaría ``peligrosa e inconveniente'' para México, debido a que aumentaría el número de actores y envolvería intereses ajenos al conflicto, declaró el subsecretario de Relaciones Exteriores, Juan Rebolledo Gout.

Bajo esa óptica, el presidente Ernesto Zedillo no va a pedir el arbitraje del secretario general del foro multilateral, Kofi Annan, ni la colaboración de otros países. ``México no ha solicitado ni solicitará la mediación en el conflicto de Chiapas. Naciones Unidas no ha ofrecido mediar en dicho conflicto'', argumentó.

El diplomático manifestó que no es conveniente para el país internacionalizar el problema chiapaneco. ``El sentir de la mayoría del pueblo de México y de los principales actores políticos del país es que se trata de un problema que debe ser resuelto entre mexicanos'', dijo.

Entrevistado en su oficina de Tlatelolco, el funcionario de la SRE habló de la situación del problema de Chiapas en el plano internacional, de la negativa a solicitar la mediación externa y de los objetivos de la próxima vista de Kofi Annan a nuestro país.

``La agenda oficial de trabajo del secretario general de Naciones Unidas no incluye el tema de Chiapas sino los problemas relativos al organismo multilateral y a las relaciones de ese organismo con México. En las conversaciones no se evitará hablar de los temas de interés nacional, incluido Chiapas, de la misma manera como se ha transmitido a los gobiernos y a los más importantes actores políticos internacionales, las realidades del país y los esfuerzos del pueblo y el gobierno de México para responder a sus retos. México no tiene nada que ocultar'', expuso.

Rebolledo Gout afirmó que ni la ONU ni ningún otro organismo internacional han ofrecido la mediación para el conflicto en Chiapas. México tampoco ha buscado la intervención de otros actores para la resolución del problema en el sureste del país.

``Desde su inicio en 1994, el conflicto en Chiapas ha contado con una importante presencia y difusión de los medios internacionales, lo que, desde luego, no lo convierte en conflicto internacional'', destacó.

La diplomacia mexicana considera otro elemento fundamental que ha evitado la internacionalización del problema: la dirigencia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) no ha salido del territorio mexicano.

El subsecretario para América del Norte y Europa explicó que la opinión pública tiene que distinguir entre un problema conocido a nivel mundial y la existencia de un conflicto internacional.

``En el primer caso, el interés que despierta la información en otro país o en organizaciones internacionales puede dar lugar a un diálogo respetuoso y a la promoción de una solidaridad orientada a apoyar soluciones apropiadas e internas a los problemas. En el segundo, la definición del problema y, desde luego, su solución incluye a más de un Estado: para que un conflicto interno se internacionalice es necesario que amenace la paz y la seguridad de terceros Estados. Este no es el caso de Chiapas.

``Nosotros no aceptamos la participación de la comunidad internacional. Entonces, no se puede evitar que haya atención internacional en el conflicto, porque las peculiaridades del tema son muy internas, muy nacionales. Los actores lo saben'', indicó.

--¿Por qué les parece peligrosa la participación de organismos internacionales?

--La naturaleza misma del problema no implica una intermediación extranjera, porque la misma podría incorporar intereses ajenos a la definición del problema. Eso sería inconveniente para el país.

--¿Cómo queda México ante los ojos de la comunidad internacional, cuando el gobierno mexicano ha participado como amigo, coadyuvante en algunos procesos de pacificación y aquí no se resuelve el problema?

--La oposición del gobierno de México a internacionalizar el conflicto deriva de dos consideraciones: la naturaleza y los involucrados en el conflicto, las causas y las propuestas de solución, la dimensión local del ámbito donde ocurre, son todos nacionales y, por lo tanto, la participación extranjera es inconveniente e innecesaria y podría incorporar intereses ajenos a los de México en el conflicto.

``México ha sostenido invariable y firmemente que los conflictos que surjan deben resolverse a través del diálogo y la negociación. Al mismo tiempo, se ha opuesto a la intervención extranjera en la solución de controversias que corresponden a la jurisdicción interna de los Estados. Por lo tanto, son congruentes nuestras posiciones hacia el exterior con nuestras posiciones de política interna''.