Con la entrega de vascos, México ayuda a la represión en España: Cadenas
David Alponte Ť Las autoridades mexicanas actúan como en la época de la Colonia: rinden cuentas al gobierno de España con la entrega de vascos acusados de pertenecer a la ETA, manifestó Oscar Cadenas Lorente, actualmente preso en la prisión de alta seguridad de Almoloya de Juárez.
De esa forma, ``el gobierno mexicano colabora con la política de represión española y, en consecuencia, acosa a la comunidad vasca residente en México'', expuso.
``Por eso hago un llamado al gobierno de México a no colaborar con la represión española, e invite al diálogo y la negociación política (en el País Vasco). Si el gobierno de México quiere apoyar, que lo haga a través de una salida pacífica, por medio de diálogo, y no por otra forma'', argumentó.
En entrevista telefónica -grabada por las autoridades del penal-, Cadenas lamentó que las autoridades mexicanas colaboren con la policía española mediante la expulsión de presuntos militantes de ETA. El mes pasado, la Secretaría de Gobernación sacó del territorio nacional a Juan Luis Camareno López, Ignacio Miguel Azcué Berezaluce y Pedro María Celarain Oryzabal.
``Quiero decir al gobierno de México que el problema (del País Vasco) no se va arreglar con extradiciones, represión y expulsiones, sino con la negociación política. No hay otra forma. Con represión y demás, lo único que se consigue es el alargamiento del conflicto'', reiteró.
Cadenas Lorente, detenido en diciembre de 1996 acusado de intento de homicidio y daños, afirmó que las autoridades de ambos países reprimen al pueblo vasco, sociedad que tiene derecho a tomar sus propias decisiones. ``Siguen acosando a todo ciudadano vasco para aplacar el sentir por la autodeterminación... (Pero) en esta vida al final todo se consigue y el pueblo vasco terminará por conseguir ese derecho'', agregó.
Después habló sobre su proceso de extradición. Queda el recurso de revisión a la negativa del amparo en contra de la determinación de la cancillería mexicana, dependencia que autorizó el traslado del extranjero a Madrid.
``Para mí está claro que todo es un proceso manipulado por España, en colaboración con el gobierno de México. En una situación apegada a derecho no se me puede extraditar, porque se violaría la Constitución (mexicana) y el tratado de extradición'', expuso.
Ante la posible entrega a España, responsabilizó a las autoridades mexicanas y a los jueces federales Armando Báez Espinoza y Arturo Sánchez Valencia, quienes llevaron el juicio de extradición y de amparo, respectivamente, de cualquier tortura o maltrato que pudiera padecer en cárceles españolas.
``Creo que la extradición se va a llevar a cabo y de lo que me vaya a pasar allá serán los responsables. Aquí no he tenido tortura física, pero sí psicológica. Me han aislado para presionarme y tenerme en una situación difícil. Pero con todo eso me sigo reafirmando como ciudadano vasco que quiere una salida negociada al problema''.
El 26 de junio, el juzgado primero de distrito en materia penal le negó el amparo contra la solicitud de extradición. La SRE determinó el 22 de septiembre de 1997 que la petición de extradición formulada por el gobierno español resultaba procedente después de que un juez federal dio su opinión en el mismo sentido. Como último recurso legal, la defensa del vasco solicitó la revisión de la negativa del amparo.