La Jornada 10 de julio de 1998

La Cocopa no será ``cómplice ni tapadera'' del Ejecutivo, advierte López y Rivas

Elio Henríquez y Angeles Mariscal, corresponsales, Rosa Elvira Vargas, enviada, y Andrea Becerril Ť La propuesta gubernamental de distensión ``es una verdadera desgracia para el país'', advirtió el senador del PRD, Carlos Payán. A su vez, el diputado perredista Gilberto López y Rivas, también integrante de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), dijo que ese organismo ``no será cómplice ni tapadera del gobierno'', y se debe revisar el papel que se le está pidiendo llevar a cabo y que no corresponde a su función de coadyuvancia.

La reunión que la Cocopa llevará a cabo el martes será definitoria, coincidieron los legisladores perredistas. Por separado, el diputado del PAN, Germán Martínez Cázares, dijo que propondrá durante ese encuentro que la comisión formule un nuevo llamado a las partes en conflicto a que refrenden su disposición real al diálogo y, en el caso del gobierno, incluya en su plan de distensión el reposicionamiento militar.

Sin embargo, otro integrante de la Cocopa, el senador del PRI Oscar López Velarde, sostuvo que a esa comisión no le corresponde calificar ni valorar esa propuesta de distensión. Esa tarea le toca al EZLN, añadió, y dijo que personalmente considera que el documento que les entregó Labastida Ochoa acredita la voluntad del gobierno federal hacia la distensión.

Entrevistado en San Cristóbal de las Casas, el senador Payán Velver dijo en tanto que el plan de distensión ``es una burla y muy poca cosa para lo que necesita el país''.

El legislador declaró a título personal que dicha propuesta ``es una verdadera desgracia para el país'', y no responde a las expectativas que el propio gobierno creó sobre la misma, porque ``ofreció un programa de distensión que no es real; es muy poca cosa para lo que necesitan el país y la región''.

-¿Qué necesitaría tener para que fuera un programa de distensión? -se le preguntó.

-Son varios elementos: el reacomodo del Ejército, castigo a los asesinos de Acteal, la liberación de los presos políticos, el reacomodo de los desplazados; todo esto tiene que ver con un verdadero plan de distensión, así como el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés.

Payán Velver -quien en su calidad de luchador por la paz fue invitado a la entrega de un reconocimiento a quienes formaron parte de la autodisuelta Comisión Nacional de Intermediación (Conai)- dijo que el reinicio de las negociaciones entre el gobierno federal y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) tiene que hacerse en cumplimiento de muchos factores externos, y otros como los ya mencionados, señales y llamamientos.

Sostuvo que el gobierno ``debería dar el primer paso'', pues es el que ``está en falta, tiene el poder, al Ejército y las armas''. En otras negociaciones, abundó, ``el que está más fuerte siempre da el primer paso abiertamente''.

El silencio del EZLN

Al preguntársele si la Cocopa ya recibió alguna respuesta de parte del EZLN, el senador afirmó: ``El silencio es elocuente porque una de las partes (el gobierno) incumplió los tratados'', lo cual no deja de darle la razón al EZLN de no quererse sentar, porque no tiene la seguridad de que le vayan a cumplir, y sobre todo en los principios fundamentales de una negociación.

-Y ahora ante estas circunstancias, ¿qué hará la Cocopa?

-Todavía no lo analizamos; nos entregaron un documento y nosotros entregamos uno paralelo, en el que se menciona cuáles son las medidas que hay que tomar para hacer más o menos posible la paz. Pero la que nos presentaron es una verdadera desgracia para el país.

Por su parte, el diputado perredista Gilberto López y Rivas sostuvo que la propuesta de distensión del gobierno federal ``es un círculo vicioso que no nos lleva a ninguna parte''. Criticó el hecho de que, por ejemplo, no se plantea el tema de los grupos paramilitares ni el retiro del Ejército Mexicano de las comunidades indígenas.

El legislador detalló que en el plan de distensión para Chiapas, el gobierno le encomienda a la Cocopa once tareas que van desde la mediación hasta el dar constancia del cumplimiento de acuerdos y convencer al EZLN de que se desarme.

``Esa no es tarea que corresponda a la Cocopa realizar; en la ley mediante la cual fue creada se establece claramente cuáles son sus atribuciones. En la reunión que el pleno tendrá se verá si las tareas que se le pretende encomendar a la comisión en la propuesta federal son compatibles políticamente con nuestro papel'', añadió el diputado.

Precisó que esta instancia no debe convertirse en ``una tapadera o un cómplice del gobierno en cuanto a un plan de distensión que no es tal. Pero de ninguna manera se contempla la posibilidad de desaparecer a la comisión; nosotros no somos una parte sin iniciativas; nosotros obedecemos un mandato para lograr la coadyuvancia''.

Contrariamente, añadió López y Rivas, lo que en este momento es claro es el fracaso del gobierno federal para llegar a la distensión. Todas las fuerzas políticas están a favor de lograr un buen plan de distensión, pero sin la buena voluntad del gobierno federal y estatal no puede haber tal, subrayó.

Si se analiza cada uno de los puntos de la actual propuesta de distensión, se encuentra que existen círculos viciosos: se dice que se daría un primer paso si Marcos se sienta a dialogar, pero el EZLN no se sienta a dialogar porque no hay un plan de distensión. Se quiere que los zapatistas den un primer paso para que el gobierno dé el otro; eso es un callejón sin salida, valoró el perredista.

En ese sentido, dijo que la Cocopa no tiene previsto ningún acercamiento con la comandancia zapatista; ``ahora no hay nada que ofrecer para que se acerquen; contrariamente, se les está pidiendo que se desarmen'', finalizó.

No se fijó plazo al EZLN: PAN

Integrante también de la Cocopa, el diputado panista Germán Martínez Cázares aclaró que durante la reunión del miércoles entre los coordinadores parlamentarios, la Cocopa y las autoridades de Gobernación, no se planteó en ningún momento fijar al EZLN un plazo que concluiría el 31 de diciembre para que reanude el diálogo con el gobierno.

Las declaraciones en ese sentido del subcoordinador de la bancada panista, Juan Miguel Alcántara, fueron a título personal, agregó, e hizo notar que los legisladores del PAN, miembros de la Cocopa, tampoco tienen ninguna indicación en ese sentido de su partido.

Entrevistado en esta capital, dijo que no es posible en este momento fijar fechas de vencimiento, pero lo que sí debe hacer la Cocopa es formular un nuevo llamado a las partes, a fin de que refrenden su disposición real al diálogo. En el caso del gobierno, señaló, para que incluya, en su plan de distensión, la reubicación militar y otros puntos que permitan realmente ``dar una señal'' al EZLN para que rompa el silencio.

En el caso de los zapatistas, agregó, el llamado sería a su comandancia general, a fin de que respondan al llamado de la Cocopa y se reanude la comunicación. ``Con ello se disiparían los muchos rumores sobre la supuesta enfermedad del subcomandante Marcos y nos darían a nosotros elementos para poder enfrentarnos a Gobernación, e inclusive rechazar su plan de distensión, y decirles que presenten otro que sea realmente serio''.

De lo contrario, si persiste el silencio del EZLN, y el gobierno sigue endureciendo su postura, la situación se torna cada vez más difícil para que la comisión pueda cumplir con su función, remarcó Martínez Cázares.

A su vez, en entrevista efectuada en Aguascalientes, el senador priísta Oscar López Velarde recalcó que no corresponde a la Cocopa valorar el plan de distensión.

En la reunión del martes, dijo, los miembros de esa comisión van a reflexionar el contenido de la propuesta oficial y, recalcó, lo que hasta entonces se diga serán sólo posiciones personales.

``No se puede hablar de reposicionamiento de tropas o de desarme, de armisticio o de reducción de densidad militar o de entrega de armas, si no es un tema negociado entre las partes'', indicó.

De acuerdo a las consideraciones del legislador, se ha dado una mala interpretación al planteamiento presentado esta semana por Gobernación, sobre el desarme de los grupos zapatistas. Lo que ahí se señala, indicó, es que aquellos milicianos que no estén amparados por la Ley para el Diálogo, también deben entregar sus armas. Ello, dijo, porque si obviamente se está pidiendo desarmar a grupos de la otra parte, en Chiapas no puede permanecer una impunidad en relación con ``el otro grupo''.

López Velarde coincidió con la definición del titular de Gobernación, Francisco Labastida, en el sentido de que en Chiapas no existen grupos paramilitares, porque ello implicaría que el Ejército está armando a ciertos sectores y no es así; el instituto armado ``se ha circunscrito a sus facultades constitucionales''.