La Jornada 9 de julio de 1998

La junta militar aplaza para un ``futuro cercano'' la transición democrática

Reuters, Afp, Dpa y Ap, Lagos, 9 de julio Ť Una tensa calma reinaba hoy en Nigeria, con esporádicos choques callejeros entre manifestantes y la policía, y se informó que son ya 45 los muertos luego de los enfrentamientos que estallaron desde el miércoles tras la muerte del líder opositor Moshood Abiola.

Paralelamente en Abuja, capital de este país africano de 104 millones de habitantes, la junta militar nigeriana discutió por segundo día consecutivo a puertas cerradas las condiciones para una transición de la democracia, pero al final decidió aplazar para un ``futuro cercano'' la decisión definitiva.

Un cable de prensa urgente informó que uno de los primeros acuerdos del llamado Consejo Provisional de gobierno, órgano supremo del poder militar compuesto por 27 miembros, fue el de conmutar la pena de muerte a seis personas juzgadas a principios de año por conspiración contra el antiguo régimen de Sani Abacha.

Un comunicado oficial dio cuenta de que la conmutación de estas penas máximas a 20 años de prisión benefició a personas acusadas de conspirar para derrocar por medios violentos al gobierno federal en diciembre de 1997, y fue un ``gesto de buena voluntad'' para la reconciliación nacional.

Añadió que de esta manera se da respuesta a pedidos de clemencia de dirigentes nacionales y extranjeros, y que así se facilitará el próximo proceso de reconciliación, en momentos en que Estados Unidos advertía que las sanciones que le impuso a ese país las levantará hasta que se cumpla con la restauración de la democracia. Estados Unidos, que importa de Nigeria el 10 por ciento del petróleo que consume y que considera a ese país el más importante en el continente negro después de Sudáfrica, ha insistido en que los militares cumplan con un programa para la entrega del poder a los civiles, en forma democrática, para antes del 1 de octubre.

Nigeria fue expulsada de la Commonwealth luego de que el régimen de Sani Abacha hiciera ahorcar al poeta Ken Saro-Wiwa y a otros ocho activistas de los derechos humanos, el año pasado.

No obstante, la Mancomunidad Británica de Naciones se manifestó partidaria de dar a los militares más tiempo para entregar el poder.

Al mismo tiempo, procedente de Abuja, este día llegó a Lagos --la principal ciudad del país, con ocho millones de habitantes-- el cuerpo del fallecido líder opositor Abiola, a fin de que forenses de Estados Unidos, Canadá y Gran Bretaña le practiquen una autopsia para determinar las causas de su muerte.

La muerte en prisión de Abiola, cuando estaba a punto de salir en libertad, provocó los disturbios de los últimos días, ya que muchos nigerianos y la familia del dirigente no descartan que haya sido envenenado pues, como se sabe, Abiola fue encarcelado cuando en 1993 iba ganando las elecciones presidenciales.

Una de las esposas de Abiola informó que las autoridades militares prometieron funerales nacionales para el dirigente, lo cual mostraría quién era el jefe del país. Si bien la fecha de los funerales aún no se fija, aunque se prevé que podrían llevarse a cabo el viernes o sábado, se informó que la ceremonia tendrá lugar en el Estadio Nacional.

En tanto que los enfrentamientos callejeros sólo se reactivaron este día en el distrito de Agege, en Lagos, después de que hubo disturbios en tres ciudades, las autoridades impusieron el toque de queda nocturno en el estado de Ogún, donde se encuentra Abeokuta, la ciudad natal del difunto Abiola.