Rechaza la IP alza en precios y tarifas
El gobierno federal realizará un tercer recorte al gasto público por un monto de hasta 9 mil millones de pesos, confirmó el presidente Ernesto Zedillo en una reunión privada con el gobernador de Nuevo León, Fernando Canales Clariond.
Según una versión del encuentro ofrecida por el mandatario estatal ayer en Monterrey, el Presidente manifestó la preocupación del Ejecutivo por la sostenida caída en los precios internacionales del petróleo, que ha provocado una sensible disminución en los ingresos del sector público.
``El tercer recorte al presupuesto --los dos anteriores fueron en febrero y marzo por un total de 27 mil millones de pesos-- es un hecho'', dijo Canales a la prensa.
El gobernador panista de Nuevo León informó que en una reunión celebrada el lunes en Los Pinos el Presidente ``me manifestó la preocupación del Ejecutivo porque los precios internacionales del petróleo --actividad que aporta 36 por ciento de los ingresos fiscales del gobierno federal-- han disminuido de 18 dólares el año pasado, a nueve dólares en las últimas semanas''.
Añadió que Zedillo expresó: ``No hay indicadores que señalen que los precios del petróleo repuntarán en el corto plazo'', por lo que será inevitable un tercer recorte al gasto por unos 9 mil millones de pesos.
Mientras en fuentes gubernamentales se comentó ayer que el anuncio sobre el tercer recorte será dado a conocer a fines de esta semana, analistas privados destacaron que las menores erogaciones del gobierno comenzaron a reflejarse en una disminución del ritmo de crecimiento económico.
El producto interno bruto (PIB) creció en el segundo trimestre del año a una tasa anual de 5 por ciento, tendencia que muestra una desaceleración con respecto a los dos trimestres anteriores, en que el repunte fue de 7 por ciento en promedio, indicó el Grupo Financiero Bancomer (GFB.
En un reporte divulgado ayer, el GFB indicó que el crecimiento económico del segundo trimestre fue impulsado primordialmente por el gasto del sector privado, pues el público ha recortado sus erogaciones.
Aun cuando el informe confirma la tendencia hacia la desaceleración económica advertida desde hace varias semanas por distintos analistas, Bancomer consideró que el resultado del segundo trimestre es positivo después que la economía fue afectada por la caída en los ingresos petroleros y un adverso entorno internacional.
Según la fuente, entre abril y junio se observaron crecimientos en el nivel de empleo, remuneraciones y productividad, los tres factores que influyeron en la evolución positiva del PIB.
Apretar el cinturón al sector público
El Grupo Financiero Banamex-Accival aseguró ayer que los menores precios del petróleo mexicano de exportación y la reducción de 100 mil barriles diarios en estas exportaciones a partir de julio, como parte de los acuerdos entre países productores, significarán una disminución adicional de 9 mil millones de pesos, 0.25 por ciento del PIB, en los ingresos del sector público.
La cantidad citada por Banamex coincide con la afirmación del presidente Zedillo, en el sentido de que el gobierno realizará un tercer ajuste al gasto público por 9 mil millones de pesos. Banamex indicó que para evitar un déficit fiscal mayor al comprometido, de 1.25 por ciento del PIB, el gobierno federal podría aumentar sus ingresos mediante un alza de impuestos y/o en precios y tarifas de bienes y servicios públicos, como gasolina y electricidad.
Sin embargo, indicó, elevar precios o impuestos provocaría un ajuste al alza en las expectativas de inflación para 1998, que el gobierno mantiene en 12 por ciento y que la mayoría de analistas privados ya ubica entre 14 y 14.5 por ciento.
En todo caso, dijo Banamex, para evitar que una mayor inflación incida en una elevación de tasas de interés y, por lo tanto, agrave las deudas de los usuarios de la banca, lo más conveniente sería que el gobierno aceptara un aumento en el déficit público de hasta 1.6 o 1.7 por ciento del PIB, en lugar de 1.25 por ciento comprometido en los Criterios Generales de Política Económica para 1998.
La posibilidad de que el gobierno decida compensar la caída de ingresos petroleros con un incremento en los precios de gasolina y electricidad, que según Santander Investment serían de entre 7 y 10 por ciento, fue rechazada ayer por analistas privados.
Elevar precios de gasolina y electricidad como salida para compensar los menores ingresos petroleros arrojaría por la borda los esfuerzos realizados por la sociedad en los últimos años para abatir la inflación, indicaron el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado y la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación.
Los organismos privados exigieron al gobierno que, si es necesario recortar el gasto, ``sea el sector público el que se apriete el cinturón, especialmente en lo que se refiere a su oneroso y poco productivo aparato burocrático''. (David Carrizales, corresponsal; Roberto González Amador, Miriam Posada, Antonio Vázquez, César Martínez y Laura Gómez)