Desde hace tiempo Croacia es para mí un equipo favorito, señala Jacquet
Ap y Dpa, Clairefontaine, 5 de julio Ť Los franceses estaban preparados para enfrentar en semifinales a los alemanes, pero la sorprendente Croacia, agrandada por su sensacional victoria de 3-0 sobre los germanos, dio un giro de 180 grados a los anfitriones, quienes reconocen que tendrán a un adversario deseoso de hacer historia en su debut mundial.
Los locales especulaban con un triunfo que hubiese dado lugar a un choque Francia-Alemania en las semifinales y la oportunidad de vengar dos derrotas contra la escuadra germana: el 4-3 de 1982, en España, y el 2-0 de 1986, en México.
``Para mí fue una sorpresa a medias'', expresó el técnico de Francia, Aimé Jacquet, quien dijo que siempre consideró a los croatas un equipo fuerte y peligroso. ``La victoria por 3-0 ante Alemania no necesita comentarios'', indicó.
Jacquet explicó que Croacia es para él uno de los equipos favoritos secretos desde hace tiempo, por lo que ``Francia deberá dar el ciento por ciento contra ese rival, que estará impulsado por una gran voluntad'', advirtió el estratega.
El choque ante Croacia, programado este miércoles en Saint-Dennis, trae a la mente un partido del Campeonato Europeo de hace dos años, en el que Francia era favorita para derrotar a la República Checa, pero los azules perdieron por penales y fue la única caída de la selección en la era de Jacquet.
``Habrá que ver. Es una nación nueva, una bandera nueva. Croacia es un equipo peligroso'', admitió Jacquet, al tiempo que elogió a los talentosos jugadores Davor Suker y Robert Jarni, quienes militan en las mejores ligas de Europa.
``Son jugadores buenos. Tal vez no tengan la mentalidad de Alemania, pero un jugador puede marcar la diferencia'', dijo el defensor francés Bixente Lizarazu, mientras que el capitán Didier Deschamps señaló que no esperaba el duelo semifinal contra los croatas, pero que es mejor enfrentar a éstos y no a los alemanes.
Francia encara su próximo partido sin lesionados y entonada por el retorno de Zidane, quien reapareció ante Italia luego de cumplir dos partidos de suspensión y dio al equipo el liderazgo que le faltaba. La única preocupación de los franceses es su falta de gol. El único tanto que anotaron en sus dos últimos encuentros fue uno del defensor Laurent Blanc, en un alargue contra Paraguay. ``Pero si seguimos creando jugadas de gol, vamos a anotar'', confió Jacquet.