La Jornada 6 de julio de 1998

Amenazas y acusaciones de Raquel Sevilla contra periodistas

Raúl Llanos Samaniego Ť De falta de ética y sin calidad moral, fue acusada ayer la diputada local con derechos suspendidos Raquel Sevilla, quien en conferencia de prensa y sin contar con prueba alguna, señaló a reporteros de recibir dinero por parte del gobierno capitalino a cambio de publicar información en su contra. La respuesta fue unánime: una andanada de protestas y cuestionamientos de los periodistas, quienes terminaron por abandonar la sala de prensa dejándola con todo y sus expedientes que pretendían demostrar inocencia.

El hecho no fue para menos, pues de entrada había lanzado ya una amenaza a los representantes de una veintena de medios ahí presentes: ``De una vez les aviso'' que aquellos que ``falseen la información'' tendrán que enfrentar las consecuencias y atestiguar ante los órganos judiciales correspondientes. ``Lo van a tener que hacer porque es una cuestión de honor y valor, más que de política...''.

Inició con críticas al gobierno de Cuauhtémoc Cárdenas; fustigó a sus detractores y les pidió pruebas concretas. Posteriormente afirmó que esos ataques se publican gracias a los pagos que realizan las autoridades a reporteros de los medios de comunicación, y calificó a algunos periódicos como los Granma del Distrito Federal:

Y volvió sobre aquellos reporteros que en su opinión les dan esos pagos: ``Espero que duerman tranquilos por el sueldo que reciben; a la mejor si me piden a mí les puedo pagar mucho mejor y pueden dormir con mayor tranquilidad'', afirmó Raquel Sevilla, quien desde un principio trató de demostrar su amplia solvencia económica: la campaña de varios diputados locales y federal --por los distritos electorales de la delegación Gustavo A. Madero-- ``me costó a mí''.

La respuesta

No obstante, la respuesta a esos comentarios no tardó mucho y una reportera de radio protestó por la actitud de la legisladora y su intención de desacreditar a los periodistas. Le pidieron nombres, pruebas, medios de quienes reciben dinero de la autoridad.

Su respuesta fue: ``La Jornada, que sacó a través de una reportera acusaciones bastante severas, bastante serias''.

--La cuestión es que está acusando a todos de recibir dinero, con qué calidad moral lo asegura, con qué documentos cuenta, qué pruebas tiene contra los demás reporteros --le espetó otro comunicador.

--Si los estoy ofendiendo, discúlpenme...

--¿Tiene usted pruebas de que La Jornada o la reportera que menciona recibe dinero, a usted le consta...?

--No tengo pruebas, compañero, no tengo pruebas...

De ahí se vinieron numerosas protestas por las imputaciones que en conferencia anteriores ha hecho contra diversos medios de comunicación, como Reforma, Radio Trece, El Sol de México. Una reportera de televisión manifestó también su inconformidad por la advertencia de la legisladora, de que quien no publique lo que a su entender es objetivo tendrá que enfrentar una demanda. ``Eso se me hace muy temerario de su parte, porque son prácticamente amenazas a la libertad de informar a la gente... ¿de qué se trata, dónde está su ética como diputada?'', le arengó a Raquel Sevilla.

En esos momentos, varios periodistas decidieron salir de la sala de prensa, mientras la ex priísta buscaba insistentemente hacer entender a los reporteros que se había equivocado y lanzaba de manera constante sus disculpa y sus argumentos. Luego volvía sobre el mismo ejemplo de La Jornada: ``En dos declaraciones que hizo Daniela Pastrana (refiriéndose a notas que publicó recientemente) saca como un hecho que yo soy corrupta, ladrona, que desvié recursos, lo saca como un hecho''.

``Lo que usted afirma --le aclararon-- son entrevistas realizadas con dirigentes perredistas y no es opinión de la reportera. Además, asegura que recibió dinero; muestre las pruebas, si es que las tiene''.

Sus respuestas fueron reiterativas: ``No tengo pruebas, y si los ofendí les pido públicamente una disculpa. Si cometo errores asumo mis errores (sic) y no fue esa mi intención... No puedo retractarme de lo que dije''.

--¿Si no se retracta, le consta que hay esos pagos?

--Se lo dejo a su criterio --les dijo a los reporteros, y la ola de rechiflas y cuestionamientos se generalizó.

--¿Entonces cómo queda su calidad moral? --le preguntó un reportero de Multivisión.

--¿La mía?... tranquila.

Hasta ahí llegó la conferencia, porque los reporteros se levantaron de su lugar y abandonaron la sala de prensa.

De inmediato, Raquel Sevilla pretendió enmendar su error y buscó a los reporteros para hacerles entender que no había sido esa su intención. Se acercó a las reporteras de Televisión Azteca, de El Universal y Notimex. A las 14:00 horas había concluido su conferencia, y dos horas más tarde todavía hacía intentos infructuosos de convencimiento.

Por lo pronto, Sevilla deja el país. Hace unos cuantos días regresó de Cuba y ahora parte hacia países de Centro y Sudamérica para, según dijo, analizar su sistema político, por tener estructuras muy similares a las de nuestro país, ``y no porque ande huyendo''.

Aquí la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal continúa adelante no sólo con la denuncia presentada por los diputados federales Aarón Quiroz y Víctor Montalvo, por la serie de irregularidades detectadas en la delegación Gustavo A. Madero durante la administración de José Merino Castrejón, sino también el caso del homicidio del empresario Angel Garcés, quien realizara préstamos a ex funcionarios de esa demarcación.

En ambos casos está mencionada la diputada Raquel Sevilla.