Zafarrancho en el Congreso de Yucatán
Luis A. Boffil Gómez, corresponsal, Mérida, Yuc., 3 de julio Ť Apenas en la segunda sesión de esta 55 Legislatura estatal, el asunto del desacato a la disposición del Tribunal Electoral Federal --de entregar una segunda diputación plurinominal al PRD-- desató un clima de violencia, en el cual los diputados riñeron y los reporteros fueron agredidos por guardias de seguridad.
Por la tarde, un escueto comunicado emitido por el Congreso del estado con la firma de la presidenta de la Gran Comisión, Mirna Hoyos, señaló: ``La 55 Legislatura no acatará el fallo del Tribunal Federal por tratarse de hechos consumados. Los diputados rindieron formal protesta el 27 de junio, y el resolutivo fue tres días después''.
Los acuerdos de civilidad y de diálogo que habían pactado priístas y panistas quedaron por los suelos y sobrevino un desorden legislativo que escapó del control de la presidenta de la Gran Comisión, al no cederle la palabra a los legisladores del blanquiazul.
El diputado del PAN, Orlando Pérez Moguel, tomó la tribuna aprovechando un momento de confusión de la mesa directiva en turno --que según la oposición quería darle carpetazo al asunto--, aunque fue abucheado y llamado a retornar al orden, pero el líder de la fracción panista, Luis Correa Mena, se hizo del micrófono para discutir el polémico fallo.
Entre insultos y gritos de los asistentes, en su mayoría acarreados priístas, el legislador priísta Luis Emir Castillo retó a Correa Mena, luego lo empujó y le soltó un golpe. El diputado del PAN retrocedió sin responder la agresión. Las curules se vaciaron y el escenario se centró en la tribuna donde los insultos, empujones y amenazas causaron el caos total. En ese momento, el fotógrafo Ramón Célis, del Diario de Yucatán, se acercó para tomar sus placas pero fue sujetado y arrojado violentamente hacia el piso. Los guardias --a quienes se conoce como Rambos de los pobres-- arremetieron a golpes contra el reportero gráfico ya caído. La oportuna intervención de otros periodistas evitó mayores problemas, sin embargo en la riña Claudia Chablé, de Sistema Rasa, recibió un fuerte golpe en el brazo derecho.
Dentro de la tensión, Hoyos Schlamme decretó un receso para calmar el pleito. Al reiniciar, la bancada panista se retiró como medida de protesta y alegó que en Yucatán ``no hay estado de derecho''. La diputada perredista Noemí Avilés Marín no asistió a la sesión. Más tarde, su partido declaró que la ausencia de la legisladora fue para no avalar el desacato a las disposiciones federales.
Entrevistada al término del acto, la diputada Hoyos culpó a los panistas del ``clima de violencia'' y les reprochó no cumplir con los acuerdos de civilidad emitidos el miércoles pasado. ``Lograron lo que querían, llamar la atención de los medios; hicieron poses fotográficas y los acuerdos tomados para iniciar una relación de diálogo y civilidad fueron sólo de fotografía'', dijo. Lamentó las agresiones a los periodistas, aunque no disculpó la actitud de los guardias de seguridad, y reiteró que Correa Mena ``empezó todo el problema'' al subirse a la tribuna para tomar la palabra por la fuerza. ``Son ellos los que rompieron los acuerdos'', sostuvo.
El PAN, por su parte, en conferencia de prensa lanzó una pregunta a Hoyos: ``¿Acatará el Congreso la decisión federal de cederle la diputación al PRD?''. Luis Correa Mena también lamentó los golpes contra periodistas y criticó la actitud de los legisladores del PRI, ``que ya regresaron a las épocas de la barbarie. En Yucatán no existe el Congreso y no hay estado de derecho'', subrayó.
El PRD presentará una demanda
Georgina Saldierna y Jesús Aranda Ť El PRD presentará este sábado una demanda al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, en la que le pedirá se cumpla el resolutivo que tomó sobre el Congreso local de Yucatán. En tanto, fuentes del Trife confirmaron que no han recibido ninguna notificación oficial de las autoridades yucatecas para actuar en consecuencia.
Ante la situación que impera en aquel estado, trascendió que integrantes del CEN del PRD se trasladarán el próximo martes a Yucatán. Entre ellos se encuentra Jesús Ortega, secretario general de este instituto político.
A su vez, el constitucionalista Clemente Valdés dijo en entrevista que el dictamen del Trife es ``definitivo e inobjetable'', por lo que su cumplimiento debe ser inmediato. El especialista comentó también que la conducta seguida por las autoridades de Yucatán responde a un esquema viejo en el que, so pretexto del respeto a la soberanía estatal, se pretende ignorar resoluciones de la justicia federal que están obligadas a acatar.
Por otra parte, el Partido Acción Nacional (PAN) condenó los hechos violentos ocurridos en el Congreso yucateco el día de ayer, y rechazó que los ciudadanos de aquella entidad sigan siendo ``rehenes de cacicazgos primitivos, cuyo único interés es adueñarse de un poder que les fue negado en las urnas''.