Tribunal electoral y Congreso de Yucatán desacatan un fallo federal

Jesús Aranda Ť En una acción ``inédita'', el Tribunal Superior Electoral de Yucatán y el Congreso de ese estado desacataron la orden del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación de entregar una diputación proporcional al PRD en lugar de la que se había designado inicialmente al PRI. Por tal motivo, el Trife solicitó a dichas autoridades yucatecas que le informen oficialmente sobre lo sucedido, además de que estudia ya las posibles sanciones --desde administrativas hasta el arresto-- para obligar a los funcionarios a cumplir con la sentencia del máximo tribunal de justicia en materia electoral.

En abierta omisión a la orden del Trife, el Congreso yucateco fue instalado con 16 legisladores del PRI, 8 del PAN y 1 del PRD (y no 15 del PRI, 8 del PAN y 2 del PRD). Por ello, los magistrados electorales iniciaron el estudio de las posibles medidas de apremio que pueden aplicar para cumplir con la ejecutoria.

Asimismo, trascendió que en las próximas horas podría realizarse una reunión urgente --que puede ser privada o pública-- para adoptar una decisión definitiva, dependiendo por supuesto de la respuesta oficial del Tribunal Electoral de Yucatán y del propio Congreso de ese estado.

Cabe señalar que el pasado martes, la sala superior del Trife se reunió para analizar el recurso de revisión constitucional interpuesto por el PRD, en el que reclamaba una diputación proporcional más; los magistrados electorales concluyeron que el tribunal yucateco había incurrido en errores matemáticos, por lo que una de las curules asignados inicialmente al PRI tenía que pasar al Partido de la Revolución Democrática.

Previendo que al día siguiente se instalaría el Congreso yucateco, los magistrados electorales notificaron al tribunal peninsular su decisión vía fax --tal y como lo tiene previsto la propia ley en la materia--, además de que al día siguiente se enviaron actuarios del Trife a Yucatán para hacer las notificaciones correspondientes. De acuerdo con información obtenida por este diario, los magistrados electorales habían señalado previamente que Yucatán se distinguía por ser de los pocos estados que no habían homologado su legislación electoral a las reformas constitucionales de 1996, además de que era conocido el control que mantenía desde ese entonces el gobernador de la entidad, Víctor Cervera Pacheco, sobre el propio tribunal de Yucatán e incluso sobre la Comisión Estatal Electoral.

Sin embargo, a pesar de este antecedente, nunca se imaginaron que la primera acción de desacato viniera, precisamente, de parte de las autoridades yucatecas. Por otra parte, de manera oficial el Trife informó que los magistrados de la sala superior precisaron que ``en tanto no se tenga un informe oficial de las autoridades responsables de Yucatán respecto al cumplimiento del fallo dictado por el tribunal --hasta el momento señalan que sólo tienen la información difundida por los medios informativos--, no se puede afirmar que haya existido un desacato a dicha determinación.

``Lo que sí es claro'', subraya, es que el Trife ``tiene plena jurisdicción y en ese carácter ha dictado una resolución definitiva e inatacable'', que ha sido oportunamente notificada a través de las vías previstas por la Ley General del Sistema de Medios de Impugnación en Materia Electoral a las autoridades locales y en consecuencia, ``no se prevé la posibilidad de que ocurra semejante desacato''.

Provocación, dice el PRD

Georgina Saldierna V. Ť El Partido de la Revolución Democrática estima que los acontecimientos de Yucatán pueden constituir una provocación, para que este instituto recurra a algún acto de violencia y con ello afectar el sentir del elector en víspera de las elecciones que se realizarán en Zacatecas, Chihuahua y Durango.

Jesús Ortega, secretario general del PRD, señaló sin embargo que su partido no va a caer en provocaciones. Defenderá su triunfo en Yucatán recurriendo a la movilización y a las instancias legales y no a la violencia ``No vamos a tomar las armas para lograr que el Congreso de Yucatán acate las resoluciones del Trife'', subrayó.

El dirigente recordó que el Tribunal Federal Electoral resolvió que al PRD le correspondía una diputación adicional y notificó de ello al Congreso local, sin embargo, dicha instancia se negó a admitir el dictamen de los jueces con el argumento de que ``los yucatecos son los que resuelven los problemas de los yucatecos''.

Al insistir en que tal posición viola la legislación electoral, destacó que el PRD no va a permitir este ``atraco'' y lo va a impedir ``a como dé lugar. Ahorita hay una manifestación y una huelga de hambre de militantes, y vamos a defender todas las acciones de resistencia y presión para que se aplique la ley'', puntualizó.

Ortega Martínez estimó que los acontecimientos de Yucatán pueden ser un preámbulo de lo que puede ocurrir el próximo domingo, es decir, ``que se pisoteen las leyes y la Constitución'', sostuvo. Añadió que una acción de tal naturaleza provocaría una situación tensa y peligrosa para el país.

Calificó los hechos de Yucatán como un retroceso en el camino a la normalidad democrática y consideró que no tiene ningún sentido sentarse a negociar en la mesa de coyuntura si no hay voluntad de respetar los acuerdos.

Recordó que el pasado miércoles estuvo en Gobernación para pedirle a su titular, Francisco Labastida Ochoa, que tome cartas en el asunto. ``Si toma medidas, bueno, pero si no las toma, ya he dicho que no vamos a permitir un atraco en Yucatán'', dijo.

Al relatar los pormenores de la entrevista con Labastida, narró que el secretario señaló desconocer lo que estaba sucediendo en aquel estado, pero si las cosas son como las planteó el PRD, entonces no queda otra salida que acatar el resolutivo del tribunal, habría señalado el funcionario.

Jesús Ortega rechazó que su partido vaya a vincular el problema de Yucatán con el debate del Fobaproa, al destacar que son cosas diferentes.

``Nosotros no acostumbramos a chantajear, aprobamos las leyes en razón de sus propio méritos'', indicó.

De que se entregue al Partido de la Revolución Democrática la diputación en disputa, dependerá que el PRI tenga o no las dos terceras partes del Congreso local.