La Jornada 2 de julio de 1998

Critica Human Rights Watch el discurso de Zedillo

``Los problemas de derechos humanos que se padecen en Chiapas no los causan los defensores de derechos humanos ni los observadores internacionales'', afirma José Miguel Vivanco, director ejecutivo para las Américas de Human Rights Watch (HRW), en carta dirigida ayer al presidente Ernesto Zedillo, con motivo del discurso que éste pronunciara el martes en Simojovel.

Vivanco expresa al mandatario mexicano la preocupación de HRW ``por las declaraciones vertidas'' en Chiapas acerca de los observadores internacionales en México y organizaciones de derechos humanos en Chiapas.

Tras de señalar que HRW no ignora lo dicho por Zedillo acerca de la importancia del pleno respeto a los derechos humanos y a la necesaria vigencia de ``la ley y la justicia'', subraya que ``es precisamente por la importancia de tan fundamentales conceptos'' que nos preocupó la crítica formulada a observadores internacionales y a los mexicanos que ``promueven activamente la participación de extranjeros en el conflicto''.

Agrega que el Presidente caracterizó de ``doble discurso'' el hablar de legalidad y respeto a la Constitución, por un lado, y el favorecer la participación internacional, por otro. Además de que calificó de parciales a organizaciones de derechos humanos que trabajan en la región.

Para HRW, ``el riesgo de este tipo de discurso es que se desnaturaliza el concepto de derechos humanos y cuestiona el legítimo interés que tienen muchos extranjeros de velar por el cumplimiento de los acuerdos internacionales de derechos humanos que vinculan a México''. Sin duda alguna, agrega, la ``legalidad'' a que el Presidente hizo referencia es tema de preocupación de todos, y la observación internacional forma parte irreductible de la expresión de esta preocupación. ``La amplia descalificación de estos principios básicos de derechos humanos no sólo castiga a los mensajeros de noticias desalentadoras, sino también los convierte en posibles blancos de violencia''.

Vivanco recuerda que HRW reconoce y ha denunciado que la violencia en Chiapas no es unilateral, que personas que apoyan al PRI también sufren amenazas, expulsiones y son víctimas de asesinatos; y que las violaciones de derechos humanos ``a veces tienen orígenes complejos y difíciles de solucionar, como es el de la debilidad del sistema estatal de procuración e impartición de justicia. Sin embargo, los problemas de derechos humanos que se padecen en Chiapas no los causan los defensores de derechos humanos ni los observadores internacionales''.