Tras visitar El Bosque, congresista de EU pide presencia de la ONU
Elio Henríquez y Angeles Mariscal, corresponsales, San Cristóbal de las Casas, Chis., 1o. de julio Ť El congresista demócrata estadunidense, Bobby Rush, afirmó aquí que ante la ``constante violación de los derechos humanos'' en Chiapas, se necesita la presencia de observadores de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), por lo que promoverá que el tema sea llevado a esa instancia.
En Tuxtla Gutiérrez, mientras tanto, durante su visita al penal de Cerro Hueco, los congresistas y religiosos estadunidenses que se encuentran en la entidad ``para observar con objetividad la situación en el estado'', externaron su preocupación por la posibilidad de que el presupuesto que Estados Unidos destina para Chiapas esté siendo utilizado por el gobierno en la realización de una guerra de baja intensidad contra los pueblos indios.
Rush dijo que a su regreso promoverá en el Congreso de su país una revisión a los acuerdos bilaterales sobre el uso de equipo militar otorgado a México para combatir el tráfico de drogas, pues ``sospechamos que también se está utilizando para matar a gente inocente en Chiapas, y esto sería una violación''.
Entrevistado después de escuchar los testimonios de los habitantes de la comunidad Unión Progreso, municipio El Bosque --donde el 10 de junio pasado fueron asesinados ocho indígenas zapatistas por la policía estatal--, Rush opinó que ``aquellos que están en el poder no han hecho lo suficiente para prevenir la violencia en contra de los indígenas''.
Además, dijo estar ``convencido de que hay una colaboración entre la gente en el poder y los paramilitares que han permitido la violencia y los asesinatos de indígenas'' en Chiapas.
En referencia a las declaraciones hechas hoy por el presidente Ernesto Zedillo en Simojovel sobre el rechazo de la intervención extranjera en el conflicto en esta entidad, Rush expresó: ``El presidente Zedillo está equivocado y creo que él debería estar tan preocupado sobre las atrocidades que se están cometiendo contra la gente indígena de Chiapas, como toda la gente que ama la libertad se encuentra consternada. Yo no me encuentro intimidado por el presidente Zedillo''.
Luego de recordar que ``hace dos años en el Congreso había un debate muy peligroso acerca de una intervención extranjera mediante el Tratado de Libre Comercio, y las corporaciones estadunidenses eran bienvenidas a México'', el legislador por Chicago sostuvo que ``no se puede estar protegiendo una intervención económica y, al mismo tiempo, cuando se trata de derechos humanos, estar en contra de la intervención extranjera. Lo que es bueno para uno es bueno para todo''.
Este día los congresistas Rush, Luis Gutiérrez (federales), Jesús García y Sara Feingeholtz (estatales), así como integrantes de la Iglesia metodista, visitaron la comunidad Unión Progreso, cuyos habitantes les narraron cómo fueron ``cercados y atacados por los policías el 10 de junio''.
Les mostraron fotografías de los cuerpos desfigurados de sus ocho compañeros asesinados, les pidieron que intervengan para localizar a Bartolo López Méndez, que está desaparecido, y para que el gobierno indemnice a las familias de los ocho muertos. ``Mañana que hablemos con gente del gobierno lo vamos a hacer'', respondió el congresista Luis Gutiérrez. Les dijeron que desde ese día están ``amenazados por la policía y los paramilitares''.
Ya en esta ciudad, en rueda de prensa, Rush manifestó estar ``asombrado del nivel de violencia que se ha dado ante esta gente que ama la paz, gente que sólo desea trabajar la tierra para alimentar a sus familias. La violencia reciente tiene que ser una preocupación de todo el mundo, si se violan los derechos humanos de los indígenas en México, entonces los gobiernos tendrían el derecho de violar los derechos de la gente en Africa y otras partes de América Latina y los derechos de la gente en Estados Unidos''.
Al regresar a mi país, subrayó, ``voy a contactar a mi amigo Bill Richardson, embajador de Estados Unidos ante la Organización de las Naciones Unidas, para pedirle su consejo y traer este tema de la violación de los derechos humanos. Necesitamos observadores de la ONU en Chiapas, particularmente porque en octubre de este año habrá elecciones en este estado y de aquí a dos años habrá elecciones federales''.
Después de visitar ayer la comunidad de Polhó y hoy Unión Progreso, el congresista estadunidense opinó que ``el futuro de México, particularmente lo relacionado a Chiapas, es desafortunadamente un futuro violento, y la gente de todo el mundo debe pararse para prevenir esta violencia que ha llegado y se está realizando contra gente inocente y desarmada''.
Por ello, reiteró que al regresar al Congreso de su país informará a sus colegas acerca de ``las atrocidades de que he sido testigo, y veremos cuál será el proceso legislativo en cuanto a este caso, pero sin esperar cómo proceda el caso legislativo, considero que la gente del mundo es la que va a resolver el problema de los asesinatos y terminar las atrocidades, proveer el envío de alimentos, cuidados de salud y educación para los niños''.
La delegación de congresistas y sus acompañantes viajará mañana a la ciudad de México para entrevistarse con el coordinador para el diálogo en Chiapas, Emilio Rabasa, y con otros funcionarios del gobierno federal.
Del mismo modo, Emma Lozano, de la organización Pueblos sin Fronteras que este día visitó el penal de Cerro Hueco junto con otros seis estadunidenses para conocer la situación de los presos políticos, señaló que durante su visita de ayer a Polhó pudieron darse cuenta de la pésima situación que viven los indígenas, quienes les expresaron que ``(el gobierno) está realizando una guerra contra ellos''.
Además de reunirse con bases zapatistas el día de ayer, los 13 legisladores y religiosos extranjeros se entrevistaron con la secretaria de Gobierno, Arely Madrid Tovilla, quien les comentó que el gobernador Roberto Albores Guillén ``no tiene nada qué ocultar, ya que ha trabajado para contribuir a la distensión de los problemas en la zona zapatista''.