La Jornada 1 de julio de 1998

Presunto cómplice de los Arellano, victimado en EU

Jorge Alberto Cornejo, corresponsal, Tijuana, BC, 1o. de julio Ť La agregaduría de la Procuraduría General de la República (PGR) en Estados Unidos confirmó este miércoles el asesinato del narcotraficante mexicano Roberto González Ortega, El Beto Ortega, integrante del cártel de los hermanos Arellano Félix.

González Ortega se encontraba prófugo de la justicia mexicana desde el pasado 5 de enero, cuando se venció el arraigo domiciliario en el que se le mantuvo durante 30 días en esta frontera, bajo cargos de narcotráfico.

De acuerdo con la información obtenida por La Jornada, el joven de 23 años de edad fue acribillado el pasado viernes en el estado de Massachusetts, Estados Unidos, en donde tenía varios meses oculto.

Felipe Pérez Cruz, comandante de la Policía Judicial Federal (PJF) en Baja California, confirmó que González Ortega era considerado como el secretario particular de Ramón Arellano Félix, uno de los jefes del llamado cártel de Tijuana.

El Beto Ortega era también sospechoso del intento de homicidio -registrado a finales del año anterior- contra el periodista Jesús Blancornelas, propietario y director del semanario local Zeta.

González Ortega es el segundo de tres jóvenes relacionados por la PGR con ese fallido atentado que es ejecutado en menos de tres meses; en el mes de abril fue acribillado en esta frontera el presunto narcotraficante Roberto Parellón Rosas, identificado por la PGR como integrante del grupo de narcojuniors al servicio del cártel de los hermanos Arellano Félix, quien fue ejecutado de cuatro impactos de bala frente a su domicilio en la exclusiva zona residencial Chapultepec, de esta frontera.

Parellón Rosas, de 25 años de edad, fungía como enlace entre las cabezas operativas e integrantes de menor rango del llamado cártel de Tijuana, explicó el dele- gado de la PGR en la entidad, el militar con licencia José Luis Chávez García.

Parellón Rosas, según la PGR, tenía por lo menos cinco años en el cártel de los Arellano Félix y era parte de la banda de narcojuniors al servicio de los capos.

El joven se mantuvo -al igual que González Ortega- bajo arraigo domiciliario del 5 de diciembre de 1998 al 5 de enero de este año, tras su arresto el pasado 3 de diciembre, luego de que la policía antinarcóticos llevó a cabo 50 cateos en residencias ubicadas en esta entidad y cuyos propietarios estarían involucrados en actividades relacionadas con el narcotráfico.

Además de Parellón Rosas y González Ortega, también estuvo bajo arraigo domiciliario Alejandro Weber; los tres fueron señalados por la PGR de estar involucrados en el atentado a Jesús Blancornelas.

Se debilita la banda

Las autoridades interpretan los asesinatos de González Ortega y Parellón Rosas como un síntoma más del debilitamiento del cártel de los Arellano Félix, que en los últimos 19 meses ha perdido a por lo menos la mitad de sus integrantes de alta jerarquía, la mayoría de ellos actualmente bajo arresto en México y Estados Unidos.

A principios de junio las autoridades federales de Estados Unidos en California confirmaron el asesinato de otro narcojunior mexicano de nombre Guillermo Cornejo Ochoa, identificado como integrante del cártel de los Arellano.

Cornejo Ochoa, de 24 años de edad, fue ejecutado en Chula Vista, California, ubicada a unos 13 kilómetros al norte de esta ciudad fronteriza y era considerado sospecho del asesinato de Parellón Rosas.