Los funcionarios encargados de ``resolver'' el conflicto en Chiapas a raíz de la matanza de Ac-teal han comenzado a escribir nuevas páginas de la historia patria inventando conceptos. Para tapar las manchas de sangre, que tienen la costumbre de no desaparecer, el poder ha tratado de fabricar desmanchadores lingüísticos que, al menos, las tapen, acuñando así un nuevo léxico sobre el conflicto. Este diccionario da cuenta de algunos de los nuevos términos de uso frecuente.
Acuerdos de San Andrés: compromiso que sirve para demostrar que la firma de los representantes del gobierno vale tanto como el papel en la que la estampan. Ejemplo destacado de los usos y costumbres del poder: los compromisos se pactan para no cumplirse, aunque se haga como que se cumplen.
Conai: mediación que no media porque no es incondicional con el gobierno. Arbitro que no es imparcial porque marca las faltas de las partes y señala su incumplimiento. Instrumento del clero político para renegociar el marco de sus relaciones con el Estado. Obstáculo para hacer avanzar la estrategia de guerra.
Conflicto intercomunitario: neologismo utilizado para describir a los grupos paramilitares y su obra. Coartada que explica la presencia del Ejército Mexicano en las comunidades chiapanecas desde que nadie cree que están allí para combatir al narcotráfico.
Derecho humanos: pretexto mediante el cual la peligrosa banda de los turistas revolucionarios viaja a México para atentar contra la soberanía, en lugar de celebrar los triunfos y llorar las derrotas de sus seleccionados nacionales en el Mundial de futbol.
Lanaoducto: tubo que comunica las oficinas públicas de la ciudad de México con Chiapas, por el que han circulado cerca de 7 mil millones de dólares. Su construcción se inició en 1994 y, por lo visto, aún no termina. A juzgar por los resultados en las comunidades, todavía tiene algunos hoyos por los que se filtran los billetes verdes.
Nuevo paradigma: argumento mediante el cual los viejos maoístas hoy hospedados en la Gobernación explican el comportamiento de chivo en cristalería con el que pretenden ganar la ofensiva político-militar en Chiapas. Espejo que sirve para mirarse sin tener que padecer las culpas del pasado.
Paz: palabra que al ser pronunciada en un discurso oficial provoca el inmediato crecimiento de la nariz del orador. Estado al que se accede en el momento del sepulcro. Término favorito de quienes desde el poder hacen la guerra. Oferta presidencial que, formulada en el marco de una visita a Chiapas, antecede al intento por desmantelar por la fuerza algún municipio autónomo.
Ley de Concordia y Pacificación: error cometido por el Congreso de la Unión el 11 de marzo de 1995. Aberración jurídica que sirve para violar la ley y no ejercer el monopolio de la violencia legítima.
Rabasada: comentario relativo a Chiapas en el que primero se responde y luego se piensa. Opinión que al día siguiente es modificada por su opuesta, culpando del cambio ya no --como se acostumbraba a hacer en los viejos tiempos-- a la dialéctica sino a los malentendidos de la prensa. Juicio chabacano que busca ser justificado apelando a la autoridad de los clásicos (Copérnico o Popper, para el caso es lo mismo).
Rosario Green: conocida traductora (sus versiones son bastante libres) que despacha en sus oficinas de Tlaltelolco envuelta en la bandera nacional. Autora de un célebre tratado sobre el término pressing y las urgencias de la soberanía nacional que, ante la muerte de Fidel Velázquez y el silencio de La Güera Rodríguez Alcaine, se ha convertido en lectura obligada para caricaturistas. Discípula de Schopenhauer y de la metafísica voluntarista que sostiene que el conflicto en Chiapas no se resuelve porque ``Marcos no quiere''. Aunque no disfruta de Casablanca gusta de repetir Play it again, Sam (por aquello del tío Sam o de la tía Madeleine).
Satanás: apelativo con el que se conoce desde sus tiempos de estudiante de secundaria al delegado del gobierno federal en Chiapas que despacha como presunto gobernador interino del gobernador interino del gobernador espurio. Gusta de desearles salud a sus súbditos desde las primeras horas del día. Conocido también como El Coronel Albores por su predilección por hacer de las bayonetas el principal argumento para restablecer el estado de derecho.
Silencio: a decir de los funcionarios gubernamentales y sus analistas, es la causa principal por la que el conflicto chiapaneco no ha sido solucionado.