La Jornada 29 de junio de 1998

El retroceso del PRI podría propiciar los cambios necesarios, dice

Roberto González Amador, enviado, San Salvador, 28 de junio Ť La pobreza y la desigualdad en la sociedad mexicana alcanzaron ya ``grados alarmantes'', afirmó hoy el Banco Mundial, y consideró que los estados del sur del país ``no están totalmente incluidos en el desarrollo económico nacional''.

El organismo, que hoy empezó en esta ciudad su cuarta Conferencia Anual sobre Desarrollo Económico en América Latina y el Caribe sostuvo que, lejos de detenerse, la pobreza y desigualdad han ido en aumento en México y afectan en mayor medida a las áreas rurales, hasta alcanzar niveles ``alarmantes'' en las comunidades indígenas.

Por ello, señaló, el principal objetivo de la agenda de desarrollo de México es mejorar el nivel de bienestar social, reducir la alta tasa de pobreza y la gran desigualdad que existe entre la población del país.

``México está experimentando una revolución pacífica con demandas de mayor democratización'', la cual se ve acelerada por el descontento ocasionado por los sacrificios que ha exigido la restructuración económica que comenzó a principios de la década pasada sostuvo.

El Banco Mundial, uno de los promotores de la reforma al sistema bancario en México, aseguró que las derrotas electorales del Partido Revolucionario Institucional (PRI) son una oportunidad para lograr la democracia del país.

``La nueva estructura política derivada de las elecciones de 1997, cuando el PRI perdió el control de la Cámara de Diputados, causó ciertos retrasos en la puesta en práctica de algunas reformas económicas, pero ofrece nuevas oportunidades y la promesa de transformar a la democracia mexicana en un instrumento importante para alcanzar la paz y el progreso social'', señaló.

Para el Banco Mundial, reducir la pobreza y desigualdad social en México es el principal reto para el desarrollo del país.

Cerca de 28 millones de personas, un tercio de la población, vive en la pobreza y de ellos ocho millones se encuentran en pobreza extrema, aseveró.

``Alarmante'' situación en las comunidades indígenas

El organismo señaló que la pobreza alcanza los niveles más altos en las áreas rurales, donde 47 por ciento de la población se encuentra en esa condición. Sin embargo, añadió, la situación es ``alarmante'' en las comunidades indígenas, donde 80 por ciento de los habitantes sobreviven en situación de pobreza.

``La tendencia a la desigualdad en la sociedad mexicana es también preocupante'', consideró. Expuso que en la última década los ingresos de dinero a la economía aumentaron un promedio de ocho por ciento en términos reales, pero las percepciones de 83 por ciento de la población trabajadora cayeron en términos reales.

El Banco Mundial explicó que el nivel de pobreza es más alto en los estados sureños, donde 65 por ciento de la población vive en esa condición, comparado con el promedio nacional de 34 por ciento. Si bien esos estados representan cerca de 15 por ciento de la población, en ellos se concentra más de la mitad de los mexicanos clasificados como extremadamente pobres.

De acuerdo con el organismo, a pesar de los gastos ``relativamente altos'' realizados por el gobierno en los estados sureños durante los últimos años, las deficiencias en el diseño y la puesta en práctica de los programas oficiales, además de la participación limitada del sector privado, han producido ``resultados decepcionantes'' y la exclusión de esos estados del desarrollo económico nacional''.

Está claro, afirmó el Banco Mundial, que la crisis de 1995 aumentó la pobreza y la desigualdad; afectó principalmente a los habitantes urbanos con poca preparación, en parte porque llegó de forma inesperada y porque no existía una red de seguridad para amortiguar el impacto.