Preferible una costosa transición política a perpetuar la corrupción, afirma Bours
eAntonio Vázquez S. /I Ť Convencido de que es preferible pagar el costo y los riesgos que implican la transición democrática y la apertura partidista, a seguir entrampados en estadios de corrupción que a todos los niveles generó el modelo de monopolio político que durante décadas gobernó el país, Eduardo Bours Castelo, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), advierte que en la agenda de prioridades nacionales urge avanzar en el fortalecimiento del estado de derecho, en educación y en la generación de empleos bien remunerados.
Rechaza que existan condiciones para pensar que hemos entrado en el tobogán de una futura crisis sexenal y sugiere a quienespiensan eso aportar ideas constructivas, ``no agobiarnos más con problemas'' y dejar de ser ``ayatolas que pasan el tiempo rasgándose las vestiduras''.
Asimismo, insistió en que no debe haber ``borrón y cuenta nueva'' en el caso del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), sino que debe sancionarse ``ejemplarmente'' a los responsables y evitar que tengan ``el cinismo de dar autógrafos''.
En sus oficinas, ubicadas en Paseo de la Reforma, rodeado de fotografías familiares y en mangas de camisa, el egresado del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey afirmó que la inseguridad pública y jurídica dejaron de ser sólo problemas sociales, pues ya afectan a la economía. ``Hay empresas que han decidido no instalarse en México por los problemas de inseguridad'', dijo.
Ex presidente del Consejo Nacional Agropecuario y considerado como uno de los empresarios más cercanos al sistema, Bours Castelo habló sobre el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el Popular Revolucionario (EPR). Al primero lo exhortó a regresar a la mesa del diálogo para encontrar soluciones a la marginación y la pobreza que vive Chiapas. En cuanto a los eperristas, simplemente exigió que se les aplique ``con todo rigor el estado de derecho''.
--¿Cuáles son las perspectivas de la economía para el cierre de 1998, luego de dos recortes al presupuesto, de crisis asiáticas y de problemas internos que han afectado a las principales variables? --se le pregunta.
--Creo que lo que ha pasado durante los últimos meses en el ámbito internacional afecta las perspectivas del sector privado sobre el crecimiento económico para 1998. Nosotros calculamos que a finales de 1997 inicios de 1998 el país iba a crecer a ritmos superiores a 5.5 por ciento, que tendríamos una inflación de 12.5 por ciento y que ese crecimiento iba a ser posible para generar 900 mil empleos, que es el indicador al que más fácilmente podemos darle seguimiento.
``En función de los más recientes acontecimientos, ajustamos las metas de crecimiento a cerca de cinco por ciento; creemos que aún creceremos entre 4.8 y cinco por ciento, que tendremos una inflación cercana a 13.5 o 14 por ciento, contra el 12.5 que teníamos a principios de año, y calculamos que generaremos cerca de 900 mil empleos, es decir, un poco debajo de la meta inicial. Si bien es cierto que no alcanzaremos las metas que teníamos en 97, de ninguna manera estamos en una situación de crisis o de recesión. No quiero decir que no nos afecten los problemas financieros y económicos a nivel mundial, pero pongamos las cosas en una perspectiva justa: un país que crece a 4.8 o cinco por ciento está muy lejos de la recesión.''
--¿Qué tan sólidas son las finanzas del país? Cada vez que hay una crisis financiera devaluamos, recortamos el presupuesto y el circulante.
--Estamos inmersos en una economía global y por eso no podemos evitar el impacto de lo que ocurre en el resto del mundo. En todo caso, podemos reducirlo con políticas monetarias consistentes y conservadoras. No quisiera imaginarme lo que habría ocurrido si hubiéramos hecho lo que por ahí proponían algunos: tener un presupuesto que incluyera un déficit presupuestal de cinco por ciento para 1998. Con todo lo que ha pasado en 1998 a nivel internacional, ahora tendríamos problemas muy serios de salida de capitales, tasas de interés y tipo de cambio.
--¿A qué atribuye que la mayoría de la población no haya recibido los beneficios de esta recuperación ?
--Nosotros insistimos en que variables económicas sanas y bajo control son condiciones necesarias pero no suficientes. Dicho de otra forma: son indispensables para iniciar la elevación de los niveles de vida de la gente. Si no se tienen esos elementos jamás lo podrás hacer. El año pasado se crearon 800 mil empleos y que durante 1998 cerca de 900 mil. Eso implica que por lo menos un millón 700 mil personas mejoraron su nivel de vida y su poder adquisitivo. El hecho de que al primer trimestre de 1998, a pesar de los problemas internacionales, el consumo interno haya crecido 10.1 por ciento implica que los mexicanos tenemos mucho mayor poder adquisitivo que el del año pasado, es decir, estamos mejorando, aunque no como quisiéramos: existe muchísima gente a la que no le alcanza, especialmente si nos damos cuenta de que en el país existen muchos compatriotas que padecen marginación y pobreza extrema y que tenemos que hacer algo para resolverla. La única manera que tenemos de hacer algo para resolver esta situación es lograr un crecimiento sostenido de la riqueza que genera el país y que esa riqueza se distribuya de una manera más justa y equitativa.
--Hay preocupación por los escasos avances en seguridad pública y jurídica, y por la imagen externa del país.
--En reuniones con empresarios de todo el país el tema recurrente es la seguridad. Hoy día es un problema incluso de inversión. Hay empresas que han decidido no instalarse en México por los problemas de inseguridad. De ser un problema social pasó a ser a uno de orden económico. Necesitamos reforzar el estado de derecho y al Estado mismo para que sea capaz de proporcionar seguridad. Si no estamos de acuerdo con las actuales leyes, pues promovamos ante el Legislativo que las cambien, y por ahora, acatar y cumplir las existentes. Ese es uno de los grandes retos del país.