PANORAMA

La medicina tradicional en México, esperanza de vida

El amplio conocimiento de nuestros antepasados, resultado de su integración con la naturaleza, abarca muchos campos que van desde el astronómico hasta la medicina tradicional o herbolaria.

La herbolaria se ha convertido, en el área de la medicina, en respuesta a la crisis económica que afecta a México, pues la mayor parte de la sociedad se enfrenta a los altos costos de los fármacos de patente.

América Latina nunca ha producido un fármaco; sin embargo, en México se tiene la materia prima, que son la mayoría de las plantas curativas que existen. Desde hace 20 años, la Universidad Autónoma Chapingo, a través del Programa de Medicina Tradicional coordinado por Erick Estrada Lugo, ha estado colectando plantas y sistematizando la información relacionada con su uso a través del intercambio de conocimientos con sabios curanderos que son sus colaboradores; se han seleccionado algunas plantas para evaluarlas farmacológica, fitoquímica y agronómicamente, de las cuales 14 han mostrado efectividad experimental, pues desde hace cuatro años se han suministrado en infusión o cocción a más de 6 mil pacientes voluntarios, de los que se tiene expedientes abiertos.

El maestro Estrada Lugo afirma que en el país casi la mitad de la población está enferma; por ese motivo, es importante reconocer en la medicina tradicional una alternativa que solucione las dolencias de una sociedad con un estilo de vida urbano.

La medicina tradicional cuenta con cuatro puntos básicos para lograr que los enfermos se restablezcan. La alimentación es el primero de ellos, ya que todo lo que comemos es lo que más nos enferma; a decir de los investigadores, el cuerpo humano está diseñado para ser 90 por ciento vegetariano y un 10 por ciento carnívoro, pero de carnes blancas.

El sistema inmunológico es otra de las causas más comunes de enfermedades, por lo que el programa las ataca con vacunas personales elaboradas con muestras de sangre de los pacientes. Las plantas medicinales en infusiones son el tercer punto que aborda la medicina tradicional, y el cuarto es el de las emociones, por lo cual el programa recomienda a los pacientes técnicas de meditación y control mental para disminuir los niveles de estrés y preocupación que afectan de manera dramática la salud, ya que puede provocar problemas de hipertensión que dañan corazón, hígado y cerebro.

Indudablemente, las plantas representan una importante reducción en los costos de los tratamientos médicos, pues el gasto mensual es de $8.75 dólares ($0.30 por día) por paciente: eso influye para que la mayoría de las personas que recurren a estos tratamientos sean de poco poder adquisitivo, lo que genera la idea de dar salud científica al pueblo a través de jardines botánicos comunitarios, farmacias vivas y que vivan en escuelas y jardines.

Con esas cifras, no es aventurado afirmar que en poco tiempo la Secretaría de Salud debe establecer normas y programas que basen su efectividad en la explotación de la herbolaria, y con ello reconocer que la labor de la Universidad Autónoma Chapingo en el campo de la medicina tradicional va a la cabeza en América Latina.