La Jornada 27 de junio de 1998

Clinton, recibido en Tiananmen pese a reclamos de disidentes

Afp, Ap, Dpa y Reuters, Pekín, sábado 27 de junio Ť El presidente Bill Clinton fue recibido oficialmente en China por su colega chino Jian Zemin en el la plaza de Tiananmen, en esta capital. Numerosos grupos de la oposición china, además del Congreso estadunidense de mayoría republicana, habían pedido al mandatario estadunidense negarse a pisar la plaza donde hace nueve años las tropas chinas mataron a cientos de disidentes.

Cuatro disidentes chinos, entre ellos el obispo católico de una iglesia clandestina, fueron arrestados entre el miércoles y ayer en esta ciudad, en momentos en que Clinton se encontraba, el viernes, en la ciudad de Xian. Posteriormente trascendió que tres de los detenidos habían sido puestos en libertad tras una protesta del presidente estadunidense.

Clinton defendió su decisión de llevar a cabo su visita de nueve días a China y su presencia en Tiananmen alegando que la recepción era parte del protocolo y que la prioridad era promover los derechos humanos en el diálogo de Estados Unidos con Pekín.

Clinton y Jian no pronunciaron discursos durante la ceremonia en la que se estrecharon las manos y observaron el desfile de las tropas chinas, armadas con bayonetas. Clinton y su esposa, Hillary Rodham, recibieron ramos de flores de las manos de unos niños, y al concluir la ceremonia, ingresaron al Gran Salón del Pueblo donde se llevaron a cabo conversaciones privadas entre ambos mandatarios.

En tanto, fuentes de Washington informaron que negociadores estadunidenses y chinos firmaron un acuerdo en el que se comprometieron a dejar de apuntarse misiles nucleares uno contra otro. China tenía 13 misiles apuntando a Estados Unidos y se cree que el número de misiles estadunidenses apuntando a China era aún mayor. En otro documento, Washington y Pekín acordaron imponer estrictos controles a la exportación de tecnología misilística a países del tercer mundo.

Arresto de disidentes

Pekín, en un principio, desmintió como ``rumores'' las denuncias de varios grupos de derechos humanos sobre las detenciones de disidentes, pero posteriormente trascendió que los disidentes habían sido puestos en libertad después de que Clinton ordenó a la embajada estadunidense en la capital china hacer una protesta formal por los arrestos.

Al conocerse la noticia de la detención de los cuatro disidentes, la embajada estadunidense en Pekín señaló que Clinton se encontraba ``perturbado'' por el anuncio. Ante la prensa, el mandatario afirmó que una de las razones que lo decidieron a llevar a cabo su visita a China fue ``discutir de forma privada y pública asuntos de libertades personales. Creo que es muy importante que lo haga, pero pienso que es aún más importante seguir trabajando con el gobierno chino y alentarlos''.

Al trascender los informes sobre las detenciones de disidentes, y tras las declaraciones y la protesta de Clinton, la cancillería china aseguró que ``los supuestos arrestos de disidentes por parte del gobierno chino son rumores propagados por personas con deseos de dividir''.

El Centro de Información de Pekín confirmó posteriormente que sí hubo detenciones, pero explicó que las personas en cuestión ``no fueron realmente encarceladas'', sino sólo ``detenidas por la policía'', y explicó que los ``arrestos en China requieren de un proceso judicial diferente al de los encarcelamientos''.

Más tarde grupos de derechos humanos dijeron que tres de los cuatro disidentes habían sido liberados. Sobre la versión del supuesto obispo católico arrestado, el Vaticano declaró no poder confirmar los informes por carecer de una nunciatura en China. Pero el órgano informativo del brazo misionero del Vaticano creyó probables las informaciones sean verdad pues el obispo, a quien no se identificó, ya había sido arrestado el año pasado.