Se importarán 1,300 mdd en alimentos por la sequía
Andrea Becerril Ť Para asegurar el abasto de alimentos, luego de los efectos de la sequía y otros fenómenos climáticos en el campo, se importarán 13.4 millones de toneladas de productos básicos, con una erogación de mil 300 millones de dólares, reconoció el secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (Sagar), Romárico Arroyo Marroquín, durante una larga comparecencia ante diputados y senadores del PRI, el PAN y el PRD, quienes cuestionaron su información y demandaron una política integral para el campo, que abata las condiciones de pobreza y pobreza extrema que padecen los campesinos.
Durante casi siete horas, el funcionario quiso plantear un panorama optimista del agro mexicano; sostuvo que los efectos del fenómeno El niño ya pasaron, comienza con normalidad la temporada de lluvia, y se espera una producción total de 29.3 millones de toneladas de básicos, pero dio también otras cifras que lo contradicen.
Arroyo precisó que los huracanes del año pasado y la sequía de los primeros meses de 1998 afectaron a 2 millones de campesinos que producen maíz para el autoconsumo, los que perdieron sus cosechas. Refirió la pérdida de 1.7 millones de cabezas de bovino, la afectación de 17 millones de hectáreas, con un impacto severo a la ganadería, y precisó que en las presas del país el volumen de agua es de 44 por ciento, el cual es normal, dijo, para el riego del próximo ciclo, aunque luego sostuvo que 76 por ciento de la superficie nacional es de tierras áridas y semiáridas.
Los legisladores no estuvieron conformes con la exposición del titular de la Sagar y se preguntaron por qué el gobierno salva a los banqueros y rescata a los empresarios carreteros, pero no establece precios justos para los productos agropecuarios ni apoya a los hombres del campo. Por el contrario, expuso el senador del PRD, Jorge Calderón, ``se deja inermes a los productores mexicanos'', al permitir importaciones de maíz por arriba del tope establecido en el TLC.
``Bastaría con trasladarse a cualquiera de las entidades vecinas al Distrito Federal para percatarse de la situación; no es una exageración decir que el campo padece una situación de desastre'', le dijo el diputado del PRD, Alvaro López. El senador del PRI, Heladio Ramírez, sostuvo que ``sin catastrofismo, pero con ojos de responsabilidad'', debe definirse una política de largo plazo para el campo. Hay temas, dijo, que se tratan ``con mucha superficialidad'', pese a que son de gran profundidad, como el de las zonas temporaleras y erosionadas de las comunidades indígenas y la economía de sobrevivencia en el sureste del país. Se deben abordar los problemas de la producción y productividad con seriedad, pues ``producimos en el norte, pero en el sur no hay recursos para comprar maíz y frijol'', añadió.
Lo crucial no es la política agropecuaria, sino la económica: Beatriz Paredes
La también senadora del PRI y dirigente de la Confederación Nacional Campesina, Beatriz Paredes, advirtió que lo crucial no es la política agropecuaria, sino la política económica para el sector primario y para el desarrollo del campo mexicano. Es indispensable, agregó, un nuevo esquema de financiamiento integral que reconozca las características del sector rural. Se requiere exigir más recursos para el agro, advirtió a su vez Ricardo Armenta, diputado del PRD.
A las 9:30 horas comenzó, en el Senado de la República, la reunión del titular de Sagar con los integrantes de las comisiones de Agricultura de las dos cámaras. El funcionario inició una amplia y complicada explicación, para sostener finalmente que, pese a los graves problemas climáticos recientes, el abasto de alimentos a la población está asegurado. Se estima, dijo, que la producción total de básicos esperada para este año alcance un nivel de 29.3 millones de toneladas. La regularización de las lluvias permitirá recuperar áreas no sembradas por el retraso pluvial, aseguró.
También expuso que Conasupo tiene inventarios para cubrir durante los próximos cuatro meses el suministro de frijol y maíz. Sin embargo, varias páginas más adelante, leyó que las importaciones de básicos deberán incrementarse 17 por ciento con respecto a un año antes. Es decir, dijo, se comprarán al extranjero 13.4 millones de toneladas, con un costo de 2 mil 300 millones de dólares, casi la misma erogación que en 1997, por la significativa reducción de los precios internacionales de los granos.
Aludió luego a diversas medidas de apoyo para atender los efectos de El Niño y a la coordinación con la Sedeso y Diconsa en respaldo de productores de granos para el autoconsumo.
Vinieron luego las intervenciones de 16 diputados y senadores de las tres fuerzas políticas principales, los que, en mayor o menor grado, coincidieron en las críticas a la Sagar y en las demandas para reorientar los subsidios al campo, como propusieron los panistas Emilio Goicochea y Armando Rangel, o definir y definir una política de largo plazo que contemple programas de emergencia para enfrentar siniestros, según expresó el diputado priísta Jorge Galo. ¿Por qué bajan el precio del maíz, pero suben las tortillas y las Sabritas? ¿Por qué el rescate a los banqueros y el Fobaproa, y no le meten dinero al campo? Preguntó el perredista Ricardo Armenta.
El funcionario dijo al final que compartía las preocupaciones de los legisladores, pero, según comentarios de algunos de ellos, no respondió realmente a sus interrogantes.