La Jornada 25 de junio de 1998

La Iglesia persigue y discrimina a los homosexuales: el jesuita Fernández

El ex director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, David Fernández, reconoció que ha sido la Iglesia uno de los principales elementos en la persecución y discriminación de gays y lesbianas a quienes, dijo, se les violan sus derechos humanos y frecuentemente se pretende avalar esta situación a partir de citas bíblicas, normas eclesiásticas y discursos religiosos, ``particularmente católicos''.

Al participar el martes pasado con el ombudsman capitalino Luis de la Barreda Solórzano y la presidenta de Amnistía Internacional sección México, Agniezka Raczynska, en la mesa sobre derechos humanos de la Semana Cultural Gay, el jesuita consideró imprescindible desestructurar este discurso ``pseudorreligioso'' y quitar todo fundamento ``pretendidamente cristiano a actitudes agresivas y dañinas contrarias al espíritu del Evangelio y a una cultura de respeto y aprecio de los derechos humanos''.

En ese sentido, el próximo rector del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente presentó su resumen del mensaje pastoral que, en septiembre pasado, la Conferencia Nacional de Obispos Católicos de Estados Unidos dirigió a padres con hijos homosexuales.

Tal mensaje ``ofrece una nueva luz y una nueva actitud en el aborde de las distintas orientaciones sexuales, y representa el esfuerzo más reciente desde el ámbito eclesiástico y más avanzado hacia la problemática de las personas homosexuales'', opinó.

La moralidad supone la libertad de escoger

En el documento, los obispos constatan la difícil situación de discriminación hacia gays y lesbianas en la comunidad cristiana y, por ello, recomiendan a padres y ministros de culto que no rechacen a sus hijos, hijas o feligreses con esta tendencia. Además, los religiosos niegan que la orientación sexual (de los homosexuales) pueda considerarse pecaminosa porque, según su argumentación, ``la moralidad supone la libertad de escoger''.

Al respecto, reiteran que ``no hay nada en la Biblia ni en la doctrina católica que se pueda usar para justificar actitudes y comportamientos prejuiciados o discriminatorios'' hacia los homosexuales; asimismo, manifiestan que ``la enseñanza de la Iglesia expresa muy claramente que los derechos humanos de las personas homosexuales deben ser defendidos, y que todos tenemos la obligación de luchar por eliminar cualquier forma de injusticia, opresión o violencia en su contra''.

Por último, y para apoyar sus comentarios iniciales sobre la actitud ``discriminatoria y persecutoria'' de la Iglesia hacia los homosexuales, el presbítero jesuita citó a Voltaire y señaló que ``de todas las religiones, el cristianismo es la que debería inspirar mayor tolerancia, pero hasta ahora los cristianos han sido los más intolerantes''.

Por su parte, el ombudsman capitalino Luis de la Barreda Solórzano sostuvo que los homosexuales tiene derecho a su elección sexual, siempre y cuando no afecten derechos de terceros ni cometan delitos, porque ``la tolerancia no puede darse en lo absoluto frente a la delincuencia, los abusos de poder o los actos de corrupción''.

De la Barreda, quien citó lo mismo a Cervantes, Voltaire y Octavio Paz para referirse a la tolerancia y al derecho de elegir en las relaciones amorosas, se preguntó cómo era posible que actualmente en la legislación de 50 países todavía se prohíban las prácticas homosexuales.

Durante el encuentro realizado en el Museo Universitario del Chopo, Agniezka Raczynska, presidenta de AI sección México, manifestó su total apoyo a las asociaciones por los derechos civiles de los homosexuales y enumeró las acciones realizadas por la organización internacional para la defensa de estos grupos.

Así, recordó que en 1975 Amnistía Internacional declaró que toda persona encarcelada por defender los derechos humanos de los homosexuales sería adoptada como preso de conciencia; que en 1982 condenó los tratamientos médicos forzados a presos, con el fin de alterar su orientación sexual, y que en 1994 presentó su primer informe sobre homosexuales y emitió una serie de recomendaciones a los gobiernos para la defensa de estos grupos.

A su vez, en representación de Amalia García, su hija Claudia denunció que durante la actual campaña electoral en Zacatecas, la senadora perredista ha sido agredida e insultada tanto de manera anónima como por simpatizantes del PAN, por su defensa de los derechos de los gays y lesbianas.

Al final del encuentro, José María Covarrubias, del Círculo Cultural Gay, presentó la primera cartilla de los derechos de los homosexuales en México. (José Juan de Avila)