Afectan contaminantes piel y pulmones, asegura De la Fuente
Angeles Cruz Ť Aumento en la incidencia de cáncer de piel, efectos sobre el sistema inmunológico, disminución de la función pulmonar y otros males son las consecuencias de la exposición prolongada a los contaminantes y del adelgazamiento de la capa de ozono, afirmó el titular de la Secretaría de Salud (Ssa), Juan Ramón de la Fuente.
El funcionario señaló que el problema de la polución es grave y que desde hace 30 años se ha salido de control. Además, dijo, todavía falta conocer en detalle cuáles serán los efectos en la salud de la población a largo plazo, y agregó que la pasada contingencia ambiental en la ciudad de México fue muy grave, y dadas las condiciones actuales es posible que estemos en el ``principio de una nueva crisis ecológica que tenga efectos sobre la salud y la sobrevivencia humana''.
Por eso, apuntó, habrá que tomar las medidas que sean necesarias --radicales y drásticas-- en el momento en que los niveles de contaminación pongan en peligro la salud. Recordó que al comienzo del presente gobierno la emergencia ambiental se decretaba cuando la infición llegaba a 340 puntos de ozono, y que ahora esta misma medida se toma a los 240. Por el momento ``esa es la forma en que podemos ir contendiendo con el problema'', apuntó.
De la Fuente admitió que este tipo de acciones tienen su origen en la presión social, ya que la gente quiere medidas más efectivas para contrarrestar los efectos nocivos de la contaminación, y que los gobiernos federal y estatales, incluido el del Distrito Federal, han tenido la voluntad política para ello. ``Siempre será más prudente asumir que estamos ante un problema que puede ser de consecuencias graves, que pretender minimizarlo'', agregó.
El titular de la Secretaría de Salud (Ssa) participó ayer en el seminario Polución y Salud, organizado por El Colegio Nacional. Ahí comentó que la dependencia a su cargo realiza una investigación permanente en los alrededores de las siete estaciones de monitoreo ambiental que hay en el Distrito Federal, para detectar cuándo las condiciones son inadecuadas para 315 mil personas en particular.
Explicó que la base de datos ya instalada contiene información de una muestra de viviendas e individuos que habitan en un radio de dos kilómetros alrededor de las estaciones de monitoreo en Tlalnepantla, Xalostoc, Plateros, Pedregal, Centro e Iztapalapa. Se tienen 165 mil 610 viviendas censadas, de las cuales han sido visitadas 79 mil 728, detalló el secretario.
Con la información que se genere de este estudio será posible conocer con mayor precisión los efectos de la contaminación en la población, dijo, al tiempo que recordó que durante la pasada contingencia ambiental se activaron 350 unidades centinelas en 13 estados de la República.
Luego de hacer un recuento de las investigaciones y conclusiones sobre la relación entre contaminación y salud, De la Fuente destacó que se debe tener especial cuidado el ácido sulfúrico, pues al encontrarse en el ambiente, hasta ahora parece tener los efectos más agudos y graves en la salud.
En su exposición, el funcionario puntualizó que los mayores riesgos que debe enfrentar la humanidad son el del cambio climático, el adelgazamiento de la capa de ozono, la degradación de los suelos, la sobre población y la pérdida de la biodiversidad.
Al abundar sobre el incremento desmesurado de la población, comentó que según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas, para el año 2030 habrá más de 8 mil millones de habitantes en el mundo.
Respecto a la situación en el Distrito Federal, el funcionario señaló que los principales problemas se originan por los 4 millones de vehículos automotores registrados, la sobrepoblación, la actividad industrial, así como los incendios forestales. Asimismo, mencionó que las condiciones geográficas de la ciudad favorecen la generación de condiciones climáticas adversas.
El ozono y las partículas suspendidas provocan en la sociedad en general disminución de la función pulmonar; en los deportistas y trabajadores al aire libre el ozono es causa de la inflamación en mucosas; en los enfermos crónicos se incrementan los síntomas respiratorios, y en quienes padecen enfermedades respiratorias se agrava la sintomatología.
El secretario de Salud hizo amplia referencia al funcionamiento del Sistema de Vigilancia Epidemiológica, mediante el cual se puede tener información precisa sobre los efectos en la población de los elevados niveles de contaminación. Los reportes son semanales y cuando hay contingencia se elaboran todos los días. Con base en los mismos es que se ha podido determinar el límite hasta el cual es conveniente decretar la emergencia ambiental, explicó.