La Jornada 23 de junio de 1998

Banda avezada en terrorismo urbano, no hooligans: Blatter

Afp, Dpa, Ap y Reuters, París, 22 de junio Ť Las máximas autoridades políticas de Francia y Alemania, así como la FIFA, condenaron este lunes los actos de barbarie cometidos el domingo en Lens por hooligans alemanes, después del empate a dos goles entre los germanos y Yugoslavia, los cuales dejaron como resultado un policía francés en estado de coma, 96 detenidos y siete expulsados. La selección de futbol alemana amenazó con retirarse del Mundial de seguir los disturbios vandálicos, pero la FIFA rechazó la oferta.

Mientras Daniel Nivel, gendarme francés de 44 años, se debate entre la vida y la muerte por causa de golpes que le asestó en la cabeza el hincha alemán Marcus Warnecke -sujeto fornido de 27 años y lleno de tatuajes, quien fue arrestado y que mañana será enjuiciado-, el presidente de Francia, Jacques Chirac, declaró que ``los franceses deploran y condenan unánimemente la inaceptable y dramática violencia'', y el canciller alemán Helmut Kohl aseguró en Bonn que los desmanes son ``verdaderamente una vergüenza para el país''.

La FIFA, cuyo comité de organización del Mundial se reunió este lunes en París con carácter urgente, manifestó su rechazo a los actos violentos. El presidente electo Joseph Blatter pidió ayuda a todos los Estados europeos para luchar contra la violencia y el hooliganismo. ``Los incidentes de Lens no tuvieron ninguna similitud con los de Marsella una semana antes. En Lens no hubo hooligans, sino una banda organizada avezada en el terrorismo urbano'', dijo.

Blatter desmintió de modo tajante que la federación alemana hubiese propuesto retirar a su selección de la Copa del Mundo. ``Nadie ofreció un retiro. Algo así ni siquiera fue mencionado''. Delegados alemanes también negaron los rumores en el sentido de que el presidente Egidius Braun ofreció a la FIFA retirar al equipo de la competición y rechazar la candidatura de Alemania para organizar el Mundial del 2006. La prensa alemana también reprobó la actitud de los hooligans.

Finalmente, la FIFA pidió a la Unión Europea que refuerce los controles para impedir que los aficionados violentos registrados en los archivos policiales crucen las fronteras y lograr nuevas medidas legales.

Según informaciones facilitadas por el comité organizador del certamen, en Lens se presentaron al menos 614 personas catalogadas como hooligans de la categoría C, considerados como los más violentos. Entre los detenidos figuran varios cabezas rapadas, y según testigos presenciales, decenas de gargantas vociferaron, brazo en alto, el sieg heil nazi.