La Jornada 22 de junio de 1998

Si Inglaterra pierde con Rumania habrá violencia, advierten hooligans

Ap, Afp y Reuters, Lens, 21 de junio Ť Mientras que en esta localidad grupos de neonazis alemanes protagonizaron un enfrentamiento que dejó como resultado un policía en estado de coma y múltiples destrozos, el gobierno francés impidió la entrada al país de iraníes disidentes, a quienes consideraron una amenaza para la seguridad nacional.

Al finalizar el partido Alemania-Yugoslavia, más de 20 cabezas rapadas alemanes fueron detenidos en distintos puntos de la ciudad, algunos de ellos en los alrededores del estadio Felix Bollaert. La policía antimotines trajo refuerzos y acordonó el sector central de la ciudad. En el enfrentamiento resultaron heridos un policía francés, quien permanece grave, y un camarógrafo brasileño.

Los efectivos usaron sus bastones para dominar a los alemanes, entre los cuales, según se informó, había integrantes conocidos de grupos neonazis que llegaron por tren desde Alemania. Muchos hinchas que fueron víctimas de estafa en la venta de boletos, igual vinieron a Lens sin entradas.

Horas antes del partido entre Estados Unidos e Irán, las autoridades francesas impidieron la entrada a iraníes disidentes. Las autoridades confirmaron que los guardias fronterizos no dejaron pasar a varios iraníes en los cruces entre Francia y Bélgica, en la madrugada de hoy.

Un funcionario del Ministerio del Interior, que solicitó el anonimato, dijo que los iraníes pertenecen al grupo opositor Mujahedín Khalq, y explicó que no cumplieron con los requisitos necesarios para ingresar al país.

No obstante, el hecho fue denunciado por ex seleccionados que participaron en el Mundial de Argentina 78 y cientos de aficionados iraníes residentes en Europa. El Consejo Nacional de Resistencia de Irán, que reúne a varios movimientos opositores al gobierno iraní, y el grupo de deportistas, aseguraron que existe una complicidad entre las autoridades de Francia y ``el régimen criminal de Irán para que éste saque ventaja'' del partido que se disputaba en Lyon contra Estados Unidos.

``Hace 20 años que salí de Irán. Participé en Argentina 78 y quería que el partido de hoy fuera sólo futbol, pero no es así, porque el gobierno de Irán está utilizando el juego para sus propósitos políticos y usando sus relaciones con otros países'', manifestó uno de los ex seleccionados.

En Toulouse, el miedo a los hooligans es más grande que el respeto al rival. En vísperas del duelo Inglaterra-Rumania, los ingleses temen más la posibilidad de nuevos incidentes violentos que al arte del rumano Hagi, por eso fueron dispuestos mil 800 policías en la ciudad.

Desde casa, llegó un nuevo aviso de los fanáticos ingleses: ``Si perdemos en Toulouse, todo empezará de nuevo'', dijo Paul Bodd, uno de los cabecillas más temidos de los hooligans. Otro líder, Martin Townsend, fue expulsado de Francia y devuelto en tren Eurostar, a menos de una hora de haber llegado a París.