Mujeres negras con sida
La revista de la Asociación Americana de Médicos informa esta semana que el número de mujeres jóvenes negras infectadas con el virus del sida se incrementó más de 60 por ciento, mientras que el número de hombres blancos con el virus se desplomó 50 por ciento en la última encuesta realizada cada cinco años.
Vivienda,
más cara para los
pobres
El número de familias pobres que tiene que gastar más de la mitad de sus ingresos en vivienda se ha incrementado en los últimos años, así como también la carencia de vivienda para los de menor ingreso, según una nueva encuesta del Center for Budget and Policy Priorities. La encuesta encontró que mientras los salarios mensuales de los pobres no se han incrementado sustancialmente en los últimos cinco años, el costo de la vivienda sí.
Las familias de Tv
no son como las
reales
En la primera investigación de programas de televisión en las horas de más televidentes, se examinaron 150 episodios de 92 programas de televisión durante un periodo de dos semanas, las conclusiones: sólo 13 episodios mostraron a alguien en un papel en el que se enfrentaba un conflicto de trabajo y familia; sólo 15 % de adultos en los programas eran padres con hijos en casa (menos de la mitad de la cifra actual estadunidense), y sólo 34 % de las madres de tele fue presentada trabajando por un sueldo (comparado con 67 % de las madres reales de este país). Según la revista The Nation, esto tal vez explica el porqué en un sondeo reciente 84 % de los estadunidenses dice que casi ninguna familia de la tele se parece a las suyas. Pero: ¿acaso no es ese el objetivo de la programación de televisión: escaparse de lo real?
Como hubiera escrito el cronista: el Salón Riviera lucía abarrotado cuando René Bejarano, director de Gobierno del Distrito Federal, se ganó la ovación del millar de asistentes, todos perredistas, todos integrantes de la Corriente de Izquierda Democrática (CID), algo así como la aplanadora del perredismo en la capital del país. La Corriente de Bejarano, prefieren algunos con afán de economizar.
La CID no se reunía desde mayo de 1997.
Después de esa fecha siguieron el triunfo de Cuauhtémoc Cárdenas, los largos cinco meses de transición y las tareas de gobierno, agobiantes para expertos e inexpertos.
¿Por qué ahora lució repleto el Riviera?
Los perredistas de la capital se preparan para renovar su comité estatal -cosa que ocurrirá en marzo de 1999- y las aguas están agitadas.
Armando Quintero, presidente estatal, se distanció de Bejarano desde hace tiempo y ha tratado de organizar su propia corriente, sin mucha fortuna.
Por esa, entre otras razones, la CID de Bejarano decidió reaparecer para recordarle a los demás perredistas del DF, por si lo hubieran olvidado empeñados en agarrar los hilos del gobierno, un dato: que la CID no ha perdido una sola elección interna desde 1993.
En el Riviera estuvieron, por si hubiera dudas, personajes que algunos creían distanciados de la corriente fundada por el director de Gobierno. Aunque faltó Martí Batres, el líder de la mayoría en la Asamblea Legislativa.
Todo salió perfecto para la corriente dominante. Excepto una cosa: al menos una parte de los asistentes fueron invitados directamente desde oficinas del gobierno capitalino y a algunos se les dijo que se trataba de un acto de apoyo al ingeniero Cárdenas.
Al menos un cercano colaborador de René Bejarano, que desde un teléfono oficial hizo llamadas para invitar a la junta, está por salir de la administración perredista. Su jefe, dicen, se quedó sólo con un jalón de orejas.
Enrique Ku Herrera, secretario de Acción Indígena del CEN del PRI, estuvo en la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) para pedir que personal de esa institución colabore en la actualización de maestros bilingües. A través de una fundación para el desarrollo de los pueblos indígenas, Ku ofrece recursos de la OEA para que los especialistas de la UPN brinden asesorías en diversos estados.
No hay, por supuesto, ninguna intención partidista.
``Yes, we are pressing'', parecen decir el Senado y la Casa de Representantes del estado de Vermont, que en su resolución 200, dirigida a William Clinton, expresan: ``Toda ayuda militar al gobierno mexicano debe ser suspendida hasta que no haya un significativo y documentado progreso en el proceso de paz en Chiapas y un completo cumplimiento de las leyes de derechos humanos internacionales''.
En sus consideraciones, los congresistas de Vermont sostienen que la ayuda que el gobierno de Estados Unidos proporciona a México para combatir el narcotráfico está siendo utilizada contra las comunidades indígenas de Chiapas.
Los espías de Masiosare en Tlatelolco informan que la resolución de Vermont dará pie a otra lección de inglés en el aula de Miss Green.
El periodo de Andrés Manuel López Obrador al frente del PRD se acortará cinco meses. La reducción permitirá que el cambio de dirigentes no se empate con la selección del candidato presidencial.
A principios de año, López Obrador expresó a los miembros del comité nacional perredista su deseo de abandonar prematuramente el cargo, en el que ha conseguido un crecimiento electoral de 300% para su partido.
La propuesta fue presentada en el pasado Congreso Nacional pero se diluyó con la polémica por el caso Morales Lechuga, que desgastó el liderazgo del tabasqueño. El mismo se encargó de replantearla hace unos días.
Las maquinarias de las corrientes perredistas ya se aprestan, pues, al combate, ya que la votación sería a fines de marzo de 1999.
De concretarse el plan, se habla de que López Obrador podría incorporarse al gabinete de Cuauhtémoc Cárdenas o bien llenar el hueco en la presidencia de la Fundación para la Democracia.
Otra posibilidad es que López Obrador regrese a Tabasco a reorganizar a su partido para las elecciones locales de noviembre del 2000.
En la lista de posibles sucesores ya están inscritos líderes de las tres principales corrientes que subsisten: Jesús Ortega -de Los Chuchos-, Amalia García -de los exPC- y Mario Saucedo -de La Trisecta.
Sin embargo, en el PRD se augura que pronto empezarán a crecer los bonos de otros tres dirigentes: Rosario Robles, Pablo Gómez y Armando Quintero.
``Sólo pido que en ese cambio de dirigencia -dijo López Obrador el pasado viernes- los que aspiren a ella consideren que tenemos elecciones locales este año, en 1999 y elecciones generales en julio del 2000. Por lo tanto, requerimos privilegiar la unidad del partido, por encima de visiones personales o de grupos''.