Con la música de Santana cumplimos 30 años
Arturo Cruz Bárcenas Ť En el universo, en la naturaleza, hay sonidos distintivos, claros y diversos, sensoriales, como los conceptualizó René Descartes. Inventar un sonido es algo difícil. Muchos lo intentan, pero casi todos fracasan. Carlos Santana (Autlán, Jalisco) creó una impronta al respecto. En el panteón de las musas, este músico ya es un clásico. Vivo en todos los sentidos, es uno de los guitarristas más importantes del mundo y su lugar está al lado de Clapton, Hendrix, y de sus influencias: Jimmy Reed, Bobby Bland y Ray Charles. Aunque su maestro, la pieza clave que lo llevó a crear su estilo y lo animó a presentarse en los clubes de Tijuana para depurar su técnica, fue B.B. King.
El propio guitarrista atribuye gran parte de su éxito a su gurú, el hindú Sri Chinmoy; con sus enseñanzas cambió su vida, y ello se reflejó en su música. ``Las cosas más significantes son las que se hacen con el alma y no con la mente. Tu música se vuelve más que música'', ha dicho Santana.
La banda que lleva su nombre es considerada la agrupación más exitosa de la bahía de San Francisco, California, y cumple en 1998 tres décadas de trayectoria profesional, desde el tiempo en que fueron firmados por una de las disqueras de mayor relevancia internacional: Sony.
En la Tijuana de los 60, Carlos Santana y Javier Bátiz tañían sus guitarras hasta hacer enloquecer al respetable de los hoyos funky, anhelantes siempre de lo nuevo, en una costumbre que forzaba a los grupos de rock a tratar de superar a los grandes. Experimentaban en simiente lo que en festivales como Woodstock y Monterey sería el sonido combo, con banda, auxiliados de percusionistas latinos que aportaban un aire afrocaribeño, tropical, al rock en boga.
La odisea musical de Santana ha cristalizado en discos ya clásicos, considerados obras maestras por la crítica especializada, la que realmente sabe cernir, discernir, la arena del talco.
Ahora, Santana ocupa un sitio en el Hall de la Fama del Rock and Roll y, a 30 años de constituido, celebra la ocasión y ofrece al respetable The best of Santana, recopilación de éxitos que han logrado vender más de 20 millones de copias.
Este álbum de colección contiene información del editor de la revista Rolling Stone, fotos y un árbol genealógico que cubre las diferentes alineaciones musicales del grupo, realizado por Pete Frame y nunca antes publicado. Todo el material fue remasterizado por George Marino, quien ha trabajado con otras leyendas del rock.
Parte cimera de esta fiesta de 30 años -tres décadas de permanente trascendencia de una generación que en 1998 también recuerda el aniversario de seis lustros de Rolling Stones y Yes- es la remasterización de de los primeros tres álbumes de la banda: Santana, Abraxas y Santana III.
Para los citados cuatro discos, los miembros originales: Carlos Santana y Gregg Rolie, se involucraron directamente en el proceso de redición. Los primeros tres álbumes serán actualizados con temas jamás grabados y fotos inéditas.
Por ejemplo, en el caso del primer disco, Santana (1969), los tres tracks inéditos son del histórico concierto de Woodstock; Bob Irwin, productor de la nueva edición, comentó: ``Es la primera vez que se han mezclado esos temas pensando en la calidad del CD; los hemos hecho respirar, logrando así un sonido más natural''. Para el segundo, Abraxas (1970), los trakcs inéditos en vivo fueron tomados del Royal Albert Hall, y para Santana III (1971), de Filmore West.
Así, Santana es un símbolo en la música que involucra elementos como el soul, ritmos afrocubanos, mexicanos, blues, jazz y, por supuesto, un espectro pletórico de rock en todas sus modalidades.