La Jornada 19 de junio de 1998

La declaración de Albright fue ``ofensiva'' para el país, rectifica Green

David Aponte Ť Ante diputados y senadores, la canciller Rosario Green Macías reconoció ayer que la palabra ``presionar es presionar'', y que la secretaria del Departamento de Estado de Estados Unidos, Madeleine Albright, debió haber utilizado otro término y no ``we are pressing'' con respecto a la situación en Chiapas.

En un encuentro realizado en Tlatelolco con la delegación de legisladores que acudirá a la próxima Reunión Interparlamentaria México-Estados Unidos, la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) modificó su discurso: los términos de la declaración de Albright fueron ``ofensivos'' para el país.

De acuerdo con versiones de los legisladores asistentes a la sala de consejos de la cancillería, Green explicó también que el tema de Chiapas no forma parte de las prioridades de la política exterior del Departamento de Estado en su relación político-diplomática con México.

Entonces, el gobierno mexicano no ha recibido ninguna ``presión'' de Washington relacionada con el conflicto de Chiapas. Las autoridades estadunidenses únicamente han solicitado información y la SRE la ha entregado a su contraparte, expuso la funcionaria.

Al concluir la reunión, que duró poco más de dos horas, diputados y senadores del PAN y el PRD consideraron que la diplomacia parlamentaria tiene que asumir un papel más importante en la relación con Estados Unidos, para evitar situaciones como la propiciada por Albright y los intentos de Green por interpretar sus palabras.

El senador perredista Jorge Calderón comentó: ``Hubiera preferido que la canciller Green no hiciera una labor interpretativa de las palabras de Albright y hubiera dejado a los legisladores y las fuerzas políticas responder a las declaraciones de la funcionaria de Estados Unidos''.

La titular del Departamento de Estado dijo el martes pasado ante el Senado de su país que las autoridades estadunidenses están ``presionando'' al gobierno mexicano para que resuelva la situación en Chiapas y realice investigaciones a fondo de la masacre de Acteal.

Al día siguiente, Rosario Green explicó a la prensa que la expresión de su contraparte estadunidense, ``we are pressing'', no quiere decir ``estamos presionando'' en español, sino ``estamos urgiendo''.

Los diputados federales y senadores miembros de la delegación mexicana que acudirá a la 37 Reunión Interparlamentaria México-Estados Unidos, la cual tendrá lugar este fin de semana en la ciudad de Morelia, Michoacán, visitaron ayer a las instalaciones de la cancillería para sostener una reunión informativa con Green Macías, el subsecretario para América del Norte y Europa, Juan Rebolledo Gout, y el embajador en Washington, Jesús Reyes Heroles, relacionada con los temas de la agenda bilateral.

Los funcionarios de la SRE y los legisladores debatieron los temas de migración, el excesivo cobro por las visas estadunidenses, el asunto de la operación encubierta Casablanca, la lucha bilateral contra el narcotráfico y las declaraciones de Albright sobre Chiapas.

El senador independiente Adolfo Aguilar Zinser dijo que Rebolledo planteó que existen leyes migratorias en Estados Unidos que lesionan gravemente el interés mexicano, entre ellas el cobro de las visas láser a los habitantes de la zona fronteriza, que tienen un costo de 45 dólares. Los senadores respondieron que están analizado la posibilidad de cobrar el visado a los ciudadanos estadunidenses.

Sobre el narcotráfico, la canciller expuso que la operación Casablanca violó la soberanía y las leyes nacionales y los acuerdos binacionales en materia de lucha contra las drogas. Algunos legisladores preguntaron sobre las acciones legales -además de la nota diplomática enviada a Washington- que emprenderá el gobierno mexicano.

``Ella adelantó que en el ámbito de la violación de leyes hay una secuencia de acciones al solicitar la extradición de quienes presumiblemente hubieran hecho esas violaciones, si así lo determina la Procuraduría, y que tiene también una serie de consecuencias legales y diplomáticas que entrañan incluso un cuestionamiento al propio Tratado de Extradición, si es que los estadunidenses no accedieran a la extradición (de los agentes del Servicio de Aduanas)'', relató Aguilar Zinser.

Según las versiones de los legisladores, la titular de la política exterior del país hizo una breve referencia a la situación provocada por las declaraciones de Albright sobre el caso de Chiapas.

Incluso comentaron que su posición fue ``mucho más clara y contundente'' con relación a la palabra empleada por la funcionaria estadunidense. ``Presionar es presionar. La secretaria de Estado pudo haber utilizado otra palabra'', dijo Green, y manifestó que la declaración resultó ``ofensiva'' para México. El día anterior comentó a la prensa que la frase de Albright era ``desafortunada''.

El senador panista Luis Felipe Bravo Mena mencionó a los periodistas: ``La información que ella nos da es en el sentido de que la comparecencia de la propia Madeleine Albright es contradictoria. Eso es lo que se nos informa, porque habla de que ha recibido información del gobierno de México y luego usa un término que se puede traducir como presión, pero no es exactamente el contexto. Ella ratifica este punto de vista. Nosotros no la hemos criticado ni hemos rebatido porque no se trataba de debatir hoy con la SRE esto, sino recibir información''.

Los periodistas solicitaron a la Dirección de Información de la cancillería la versión de la dependencia en cuanto a la reunión con los legisladores. El encargado del área sugirió a los reporteros que consultaran con los diputados y senadores.