Astillero Ť Julio Hernández López

Sometidos a los lineamientos económicos trazados en el extranjero, y particularmente en las oficinas estadunidenses del gran capital, los funcionarios del gobierno mexicano pretenden responder con enojo ante las injerencias externas en materia política.

Bienvenidas (y entusiastamente promovidas en los medios) han sido las declaraciones de funcionarios gubernamentales estadunidenses y personajes del ámbito privado del vecino país cuando elogian y avalan las políticas económicas del régimen, pero ahora ha estallado el enojo porque la secretaria de Estado, Madeleine Albright, ha usado el término pressing para definir la actitud que la potencia norteña ha asumido respecto a los problemas chiapanecos.

Sin embargo, a pesar del enfado íntimo, el gobierno mexicano ha preferido eludir el conflicto con los dueños del gran dinero y buscó una salida inventada de último momento.

La prensa tradujo pressing como presión, pero la canciller Rosario Green ha preferido encontrarle sentido más bien como urgimiento. Es decir, el gobierno mexicano acepta que lo urjan a resolver el conflicto de Chiapas pero no que lo presionen. Cuestiones semánticas. Asuntos de letrados. Presiones no, urgimientos sí.

Pero, veamos las interpretaciones que consigna el Pequeño Larousse Inglés-Español sobre el término press, utilizado como sustantivo: ``Presión. Apretón. Muchedumbre. Multitud. Apiñamiento. Prisa. Urgencia. Apresuramiento.'' Y utilizado como verbo: ``Prensar. Apretar, presionar. Planchar. Pulsar, presionar. Apretar. Estrujar.'' Y, en sentido figurado: ``Instar, apremiar, urgir.''

El gobierno mexicano ha preferido el sentido figurado y entender el pressing de Albright como urgimiento. Este concepto, según el Larousse, debe interpretarse así: ``Urgir: Instar, correr prisa: urge hacer este trabajo. Obligar una ley o precepto.''

Santo remedio para la soberanía nacional: Estados Unidos no nos presiona, sino que nos urge, nos insta, nos apresura a resolver la crisis chiapaneca. Planteado así, el injerencismo de la Albright y su gobierno se podría resolver en el campo de batalla de un congreso binacional de traductores.

Ayer mismo, otro funcionario del gobierno estadunidense, James Rubin, vocero del Departamento de Estado, acogía la tesis de la señora Green: el gobierno vecino no presiona al mexicano, pero sí lo insta a resolver el caso Chiapas. Volvamos a la obra que ha popularizado el apellido del lexicógrafo francés Pierre Larousse, nacido en 1817 y muerto en 1875, autor, entre otras obras, de los quince volúmenes del Diccionario Universal del Siglo XIX: ``Instar: repetir una súplica o petición: le insté a que se sentara (Sinónimo: insistir). Urgir, correr prisa.''

Presionada, urgida o instada, la pretensión de la Albright es tan inaceptable como la huidiza actitud de la secretaria mexicana de Relaciones Exteriores. Presionada, urgida o instada, la nación mexicana tiene sus propios mecanismos para resolver sus problemas.

Los problemas de Chiapas son gravísimos, pero más grave sería que Estados Unidos, aprovechando la incapacidad gubernamental mexicana para resolverlos (y, en sentido contrario, su altísima capacidad de complicarlos), se decidieran a tronarles los dedos a los mexicanos, sea cual fuese la traducción que la canciller Green o la secretaria Albright le quisiesen dar a esta mexicanísima expresión de sonido digital.

(Por cierto. La Secretaría de Relaciones Exteriores elaboró una carpeta informativa para los legisladores mexicanos que a partir de hoy participarán en una desangelada reunión interparlamentaria con estadunidenses en Morelia. El texto, elaborado por la Dirección General para América del Norte, incluye fichas de los legisladores del país vecino, con su información biográfica básica, la postura que asumieron en relación con temas críticos de la relación entre ambos países (como la ley Helms-Burton, la reforma migratoria y la certificación a México) y una ``apreciación general'' en la que se esbozan sus tendencias políticas).

Por si hubiera dudasÉ

``El gobernador Bartlett es íntimo amigo del gobernador de Tabasco. Tenemos una vieja amistad desde hace muchos años, y tenemos también el punto de coincidencia en torno de la democratización del partido. No sólo concurrimos, sino que estamos luchando por lo mismo'', ha declarado Roberto Madrazo Pintado, según la nota de Gabriela Martínez, enviada de El Heraldo de México a Cancún, donde continuó un foro de negocios organizado por el también integrante del Sindicato de Gobernadores, Mario Villanueva Madrid.

Escaramuzas prelectorales en Guerrero

Este sábado se realizará uno más de los actos que dan cuenta de la efervescencia política que se vive en Guerrero. El llamado Grupo de los Cien, integrado pluralmente por ciudadanos con y sin partido, se llamará ahora Cien por Guerrero, y emitirá un amplio comunicado que se distribuirá como encarte en algunos diarios de aquella entidad y también se repartirá personalmente.

La elección del gobernador de Guerrero será en febrero del año próximo, pero priístas y perredistas están ya desbordados haciendo proselitismo en favor de los varios precandidatos que están a la vista.

En el PRI aparecen como punteros René Juárez, actual secretario de Desarrollo Social del gobierno estatal (apoyado por Carlos Rojas, Rubén Figueroa y Angel Aguirre), Florencio Salazar, actual líder del Congreso local (presuntamente impulsado por Mariano Palacios y por gente de Los Pinos) y, a la sombra, sin asomar la cabeza, el primohermano del gobernador Aguirre, que es Manuel Añorve Baños, actual presidente municipal de Acapulco.

En el PRD todo apunta en favor de Jaime Castrejón, ex rector de la Universidad Autónoma de Guerrero y uno de los empresarios más ricos de la entidad, que busca ser candidato externo a gobernador por el partido del sol azteca.

Por el lado del PAN, su baja presencia electoral ofrece actualmente tendencias peores debido a la evidente cercanía política del dirigente estatal, Miguel Angel Mesino Flores, con el gobernador Angel Aguirre Rivero, y la pública utilización que éste hace del devaluado líder de quien otros panistas exigen su pronta destitución.

En los análisis electorales que se hacen está presente, además, un elemento inquietante: la posibilidad de que la violencia política, sobre todo los asesinatos de dirigentes partidistas y la presencia de grupos guerrilleros, pudiesen llegar a afectar el proceso electoral y eventualmente impedir la realización de los comicios.

Astillas: Sólo como una forma de increíble burla al zapatismo, y al indigenismo en general, puede entenderse el rumor creciente de que Eduardo Robledo, ex gobernador de Chiapas, se hará cargo próximamente del Instituto Nacional IndigenistaÉ Ayer se reunieron los senadores del Grupo Galileo con José Angel Gurría para discutir la postura adoptada por esa porción parlamentaria en relación con el FobaproaÉ En Zacatecas las cosas se han complicado tanto para el candidato priísta a gobernador, José Olvera, que su hermano Gabriel, quien tres años atrás había dejado el PRI para postularse por el PAN como candidato a presidente municipal de Sombrerete, cargo que así ganó, ahora ha anunciado que formará un movimiento ciudadano cuyo propósito sería apoyar a su hermano José y no al candidato panista a gobernador, Florencio Quezada. El dirigente blanquiazul en Zacatecas ya blandió los estatutos para anunciar expulsión a cualquier panista que promueva candidatos de otros partidos, por muy hermanos que seanÉ

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