La Jornada 18 de junio de 1998

Actúa el Ejército en la entidad ``con amor y servicio'': general Vallarta

Andrea Becerril Ť ``Con amor y con servicio'' es como el Ejército Mexicano actúa en Chiapas; los soldados arreglan radios y televisores a los indígenas y por ello ``sin disparar un cartucho están ganando la guerra'', aseguró en la tribuna de la Comisión Permanente el senador y general con licencia, Alvaro Vallarta Ceceña.

Con tales argumentos el priísta trataba de rebatir el discurso de la diputada del PRD, Laura Itzel Castillo, quien hizo un largo recuento del incremento ``impresionante'' de efectivos castrenses en la zona de conflicto, donde se concentran 60 mil de los 75 mil efectivos que hay en el estado.

La legisladora reveló que tan sólo en un mes hubo 44 incursiones militares en comunidades zapatistas, y en la región Selva hay un soldado por cada familia. Presentó luego dos granadas de gases lacrimógenos, de fabricación estadunidense, que fueron encontradas por legisladores perredistas en El Bosque y Nicolás Ruiz. Agregó que es inconcebible que el gobierno hable de diálogo y negociación, mientras intensifica los operativos militares y sube el tono de los golpes de fuerza. En El Bosque, agregó, ``los diputados pudimos apreciar casas destruidas, ganado masacrado, tiendas saqueadas, en fin, como señalan las víctimas, los dejaron sin nada, incluyendo la vida''.

Castillo Juárez dijo que en los tres días que estuvieron en el muncipio donde se llevó a cabo el más reciente operativo, fueron testigos del agravio a los deudos y pudieron constatar que ``efectivamente emplearon bombas lacrimógenas con capacidad para afectar de manera definitiva las vías respiratorias, sobre todo de los niños, y que pueden causar incluso la muerte''.

Enseguida informó que encontraron casquillos de balas de fabricación también estadunidense y otras con el logo de la Sedena. ``El uso de armamentos fue de tal magnitud, que resultó imposible borrar toda evidencia'', señaló.

``Los legisladores constatamos que los habitantes de Nicolás Ruiz están siendo cercados por elementos del Ejército y por paramilitares del grupo Chinchulines''. Expuso luego que la visita a la zona de conflicto que realizó el presidente Zedillo dos días después de los hechos violentos de El Bosque, constituye ``una gran ofensa para los deudos y para el luto que ahí se vive''.

Para dar respuesta a la perredista, el PRI mandó a tribuna a la diputada chiapaneca Marlene Herrera, quien preguntó: ``¿Qué fines se persiguen con venir aquí de nuevo a hurgar una herida?''. Luego, puso en duda que se haya podido encontrar ``una bomba lacrimógena'' en Nicolás Ruiz --aunque más adelante señaló que sí se lanzaron esas bombas en lugar de disparos-- y acabó por exclamar que no es válido seguir hablando de los ocho o nueve muertos de El Bosque.

Vino entonces la intervención del general Vallarta, presidente de la Comisión de Defensa del Senado. De entrada, advirtió que hablaría ``como soldado'' y luego preguntó una y otra vez: ``¿A quién conviene la paz en Chiapas''?

Abundó: ``En estos momentos tengo una sobrina subteniente egresada de la Escuela Militar de Enfermeras, que está en Chiapas haciendo labor social''.

Dijo que, en lo personal, le conviene la paz por esa sobrina, como soldado por sus compañeros y también a la institución militar, donde mueren también mexicanos.

``Yo quisiera con estas palabras llegar a la mente y al corazón de todos, inclusive del señor Guillén, de los que integraban la Conai, de todo mundo, para que analicemos a la luz de la filosofía todas estas situaciones''. Pidió dejar de ``envenenar el alma'' de los indígenas, ``y en lugar de sembrar el odio asegurando que el Ejército irá a matar, a violar a sus esposas e hijos y a cometer todo tipo de desmanes, reconocer la realidad: el Ejército Mexicano está demostrando amor y servicio en Chiapas. Y es que los soldados en lugar de eso van a ayudar a los indígenas a sacar sus cosechas, les arreglan sus radios, sus televisores. Aunque sólo en ocasiones haya necesidad de defenderse, en realidad estamos contra la violencia, venga de donde venga''.

Finalmente, la perredista Laura Itzel Castillo subió otra vez a la tribuna para decirle al militar: ``El amor y el servicio no se demuestran con gases lacrimógenos y mucho menos con balazos''.