Masiosare, domingo 14 de junio de 1998


MICROSCOPIO


Jim Cason y David Brooks/Washington

Temor ante microbios y químicos


Estados Unidos dedica cerca de mil millones de dólares al año y el presidente Bill Clinton solicitó esta semana un incremento de 30 por ciento (300 millones más) para fortalecer las defensas civiles y militares del país contra ataques de armas biológicas y químicas. Esto refleja una creciente preocupación ante la posibilidad de un ataque bioquímico-terrorista. Se han realizado reuniones secretas promovidas por el presidente para mejorar estas defensas. A fin de cuentas, Estados Unidos sabe de lo que habla: esta semana CNN reveló que el país utilizó, en una misión secreta en Laos, en 1971, gas químico para aniquilar tanto a fuerzas rebeldes como a traidores estadunidenses. Se trata del mismo tipo de gas, sarin, usado por terroristas hace un par de años en el metro de Tokio.

Hillary ``debería someterse''


La denominación religiosa protestante más grande del país, los bautistas del sur, ha aprobado una enmienda a su doctrina estableciendo que ``una esposa debería someterse con gracia al liderazgo de su esposo''. Miembros de esta iglesia nacional incluyen al presidente Bill Clinton, el vicepresidente Al Gore, al titular de la Cámara Newt Gingrich y al líder del Senado, Trent Lott. Los dirigentes de la iglesia insisten en una interpretación literal de la Biblia en este asunto, ya que esta es una era de ``crisis de la familia''.

Napalm en busca de un anfitrión


Un tren lleno de napalm de la época de la guerra de Vietnam ha estado dando vueltas por el país en busca de un lugar que acepte ser el desecho para la gelatina ardiente. El pueblo de Andrews, Texas, se ha ofrecido como anfitrión de la peligrosa materia, siempre y cuando se le acompañe con los 27 millones de dólares que ofrece el gobierno federal para deshacerse de este cargamento.



EL SONORO RUGIR


DURANGO: el poder de la publicidad


(o de cómo el videotape se impone en la política)

Primer acto. En plenas campañas electorales, el gobernador de Durango, Maximiliano Silerio Esparza, manda tomar fotos de las obras públicas realizadas por el ayuntamiento petista de la capital estatal. Luego, las hace publicar y transmitir por la Tv local acompañadas de fotografías donde él aparece al lado del presidente Ernesto Zedillo. El mensaje: ``Estas son las obras del presidente y el gobernador''.

Segundo acto. El ex diputado y alcalde Marcos Cruz responde en la Tv. A cuadro, un personaje que encarna al político tradicional: sombrero de ala, lentes negros y largos bigotes, arenga a las masas. La toma se abre y entonces se ve que el público está formado únicamente por borregos. Pese a la encendida oratoria, los borregos comienzan a dejar el lugar. El bigotón se desespera y reparte sombrerazos entre los animales. ``Hay quienes les gusta hacer caravana con sombrero ajeno'', dice la voz fuera de cuadro.

Tercer acto. Tres días más tarde, un emisario de Silerio se presenta en las oficinas de la alcaldía. Pide paz. A cambio de que retiren el anuncio del bigotón promete dar fin a la ``guerra sucia'' e intervenir para que grupos priístas dejen de tomar oficinas del ayuntamiento.

Aunque el trecho en las encuestas se ha reducido, el PT conserva la delantera y va por su tercera vez al frente de la alcaldía de Durango.

Lo que pueden unos borregos.



Las quejas de Barrio

Las autoridades panistas de Chihuahua se quejan desde hace mucho del supuesto ``uso político'' que se ha dado a los asesinatos de 134 jóvenes mujeres en Ciudad Juárez.

La queja ha subido de tono tras la recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) que establece que en las investigaciones hubo omisiones y un sesgo sexista. Pero también porque el próximo 5 de julio hay elecciones estatales y el PAN se juega la gubernatura llevando como candidato precisamente al ex alcalde de Juárez, Ramón Galindo.

Ya se sabe. Ha reaparecido el argumento de que se quiere dar un ``uso electorero'' al tema de las muchachas asesinadas.

Hace unos días, la CNDH anunció que extendía el plazo para que las autoridades chihuahuenses den respuesta a la recomendación hasta el próximo 10 de julio, cinco días después de los comicios.

Integrantes de organizaciones no gubernamentales han señalado que el argumento del gobierno estatal es inválido, toda vez que se ha demandado el esclarecimiento de los crímenes al menos desde 1995. Sin resultados.

Y eso que desde octubre de 1996 Gustavo Elizondo, representante del gobernador Barrio en Ciudad Juárez y hoy candidato panista a la alcaldía, dijera: ``Hay por lo menos dos responsables sueltos y ya sabemos quiénes son''.



Otra de Chihuahua

Según información de El Diario de Juárez, la Procuraduría General de Justicia del Estado se negó a proporcionar la protección solicitada por la viuda del asesinado candidato del PRI a la alcaldía de Balleza, Raúl Fernández (el viernes nombrada sustituta de su esposo).

``Esta es una corporación de investigación, no preventiva'', dijo el portavoz de la procuraduría, Hugo Valles.



Un encuentro que no fue

Francisco Labastida Ochoa buscaba la gubernatura de Sinaloa. Camino a Angostura comenzaron a llegar preocupantes reportes a su convoy de campaña: -El Maquío está buscando un encuentro para retarlo -se escuchó en el radio.

Manuel de Jesús Clouthier era el candidato del PAN y según el equipo de inteligencia del aspirante del PRI quería propiciar un encontronazo con Labastida para retarlo a un debate.

Previsores, los hombres del hoy titular de Gobernación le habían puesto ``cola'' (un carro con tres ``orejas'') al ingeniero Clouthier.

-Está a 25 kilómetros.

-Ya llegó al crucero. -Ya está muy cerca.

La ``cola'' ponía suspenso en cada mensaje y el candidato carraspeaba, nervioso, pensando en qué contestaría a las imprecaciones del panista.

-Ya los vimos -dijo la ``cola''.

Y entonces fue cuando Francisco Labastida y sus colaboradores vieron venir la camioneta del voluminoso empresario.

Se alistaron. Pero Manuel Clouthier pasó de largo. Alguien cree que ni los vio.



El desplegado de la semana

Fue publicado por el C. Diputado Américo Alejandro Ramírez Rodríguez en forma de disculpa pública dirigida a Jorge de la Vega Domínguez, por las declaraciones de otro integrante de la Comisión Especial del ``Contra la traición no hay vacuna''.