FRANCIA, SIN PROBLEMAS
Afp y Reuters, Marsella, 12 de junio Ť Alentada por 60 mil entusiastas espectadores en Marsella, la selección francesa debutó con éxito en el Mundial, al vencer hoy por 3-0 a Sudáfrica, en el primer partido del grupo C. El encuentro se disputó en el estadio Velodrome, en el que el fuerte viento, de casi 70 kilómetros por hora, cruzó la cancha durante los 90 minutos de juego. Los tantos fueron anotados por Christophe Dugarry, por el sudafricano Pierre Issa, en su propia meta, y Thierry Henry.
El desarrollo del partido no auguraba que iba a terminar en 3-0. Las dos primeras veces que Francia llegó al marco fue con jugadas de balón parado. En el minuto uno y en el 16, Youri Djorkaeff y Zinedine Zidane, respectivamente, lanzaron sendos tiros libres que terminaron fuera.
A partir de ese momento, con un equipo de Francia presa de los nervios y sin ideas, y un equipo sudafricano muy ordenado atrás, se entró en un toma y daca en que se sucedieron las oportunidades. A los 19 minutos, el portero francés Fabien Barthez tuvo una salida en falso que estuvo a punto de ser aprovechada por Benedict McCarthy.
El carrusel de ocasiones y de locura de esos minutos continuó con un cabezazo de Guivarc«h, a los 20 de acción, que salió cerca del poste izquierdo de la portería defendida por Hans Vonk. Seis minutos más tarde se lesionó Givarc«h y el técnico francés Aimé Jacquet dio entrada a Christophe Dugarry, quien marcó el primer gol. Dugarry le ganó en el salto a Mark Fish y metió el balón a la izquierda del portero Vonk.
Antes del descanso, Emmanuel Petit sacó un fuerte zurdazo desde lejos y el arquero contuvo el balón, y ya en tiempo de descuento la visita tuvo su mejor opción con un cabezazo de Issa, que salió desviado tras un centro de Nyathi desde la izquierda.
En el complemento, Dugarry volvió a superar a Vonk, pero el árbitro brasileño Marcio Rezende anuló la jugada por posición adelantada del atacante y luego amonestó al capitán Didier Deschamps por protestar.
Francia jugó tranquilo, aprovechando la ventaja para sacarse la presión de encima, y no sólo controló las acciones, sino que aumentó la ventaja a los 78 minutos. Dugarry recibió un saque por el lado izquierdo, se lo pasó a Djorkaeff, quien mandó un tiro que iba directamente a las manos del portero Vonk, pero Issa, al querer desviarlo, lo desvió al fondo de su arco para el 2-0.
Después de esto, la cancha se inclinó hacia la portería sudafricana, con varias ocasiones de gol desperdiciadas por los franceses. Sin embargo, los locales no se conformaron con este resultado y buscaron un incontestable 3-0. Cerca del final, a los 90 minutos, Henry recibió un tiro de esquina de Dugarry y corrió con la pelota desde fuera del área chica eludiendo a tres defensores, para rematar al centro de la portería desprotegida, en el que Issa nuevamente se debatió en la soledad para intentar evitar lo inevitable: el tercer gol.