La Jornada 13 de junio de 1998

El gobierno ``se quitó la máscara'' en El Bosque: López Obrador

Matilde Pérez y Mireya Cuéllar, enviadas Ť En Chiapas, el gobierno del presidente Ernesto Zedillo ``se quitó la máscara'', señaló Andrés Manuel López Obra- dor al sostener que ``nunca quiso la paz sino el exterminio del Ejército Zapatista y de sus bases de apoyo'', y advirtió que en estos momentos está en riesgo la estabilidad política, la viabilidad económica y la paz social de México.

Luego de insistir que en Chiapas se aplica la política de la fuerza y la eliminación del adversario, el líder nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) dijo que el jefe del Ejecutivo ``actúa con simulación y de manera inhumana al usar al Ejército y a la policía para asesinar indígenas''.

López Obrador habló sobre el tema primero en La Trinidad, Tlaxcala, donde inauguró la Reunión Nacional de Legisladores del PRD -acudieron 119 locales y federales--y más tarde, en el puerto de Veracruz, a donde se trasladó para apoyar a los candidatos del su partido.

En este último punto punzó: ``El PRD endurecerá su posición frente al gobierno --analizará la posibilidad de retirarse de la mesa de negociación para la reforma del Estado si no cambia la política gubernamental en Chiapas--, porque la situación del país es insostenible'', y dijo que ``el Presidente es inepto, incapaz y, además, falsario porque utiliza un doble discurso: va a Chiapas a ofrecer diálogo y da órdenes para que la policía entre a masacrar indígenas indefensos''.

Ante esa situación, aseguró que la postura del PRD es que no habrá reforma del Estado si no se resuelve Chiapas. Antes, había exhortado a los legisladores perredistas a detener la guerra en Chiapas y evitar que la transición democrática se ahogue en la violencia ``auspiciada por el gobierno''.

A ellos mismos les dijo que el país ``ha entrado en un proceso de descomposición política, económica y social. El gobierno, aferrado a su visión autoritaria de poder, se ha decidido por el camino de la represión y el sostenimiento de la economía a costa del sufrimiento de millones de pobres (...) Esto explotará y todos perderemos todo''.

Repitió que el gobierno jamás ha tenido la intención de resolver el conflicto chiapaneco mediante el diálogo y con las herramientas de la política.

``Del doble discurso pasó al ataque directo contra los demás actores del conflicto e instancias de intermediación y, de ahí, fuera máscara, se pasó a la acción directa del Ejército contra la población indígena''.

Por lo mismo, Andrés Manuel López Obrador insistió en su llamado a los legisladores locales y federales perredistas a asumir un compromiso de lucha responsable para evitar ``caer en el abismo en cuya orilla nos encontramos''.