La Jornada 13 de junio de 1998

``Diálogo directo y sin condiciones'' con el EZLN, plantea Zedillo

Rosa Elvira Vargas, enviada, Las Margaritas, Chis., 12 de junio Ť El presidente Ernesto Zedillo llamó a un diálogo directo y sin condiciones, como base para la negociación y acuerdos. Sin embargo, precisó que el gobierno tiene obligación de perseguir todo crimen, incluso si se comete esgrimiendo las siglas del EZLN, pues la Ley para la Reconciliación en Chiapas no condona la comisión de asesinatos, el uso de armas prohibidas, la aplicación de impuestos a campesinos pobres o a indígenas, o el despojo de tierras.

El titular del Ejecutivo, quien llegó aquí por cuarta vez en los últimos 45 días, llamó a rechazar la violencia sin importar de dónde proviene: ``Debemos evitar a toda costa que acaben imponiéndose los más radicales de cada lado, los extremistas de cada lado que sólo conciben la solución como la destrucción de quienes no piensan como ellos. Impidamos que los pocos que en cada lado creen en la violencia, acaben imponiéndose por la fuerza de los hechos''.

Dijo que su gobierno no quiere la derrota ni la rendición de nadie. Se puede, aseguró, despejar el terreno para entablar un diálogo directo, respetuoso y fecundo, que deje atrás el encono y logre el avance hacia una vida digna en la ley, en la pluralidad, en la tranquilidad y en la democracia. ``Esa seguirá siendo la posición del gobierno, proponer y procurar el diálogo como base de la negociación y ésta como base del acuerdo. Tengo la convicción de que la vía del diálogo es la única que puede solucionar todo conflicto y la mantendré cada día de mi mandato''.

El mandatario concedió dos entrevistas a la televisión privada; en una de ellas se le preguntó:

--¿Es necesario un organismo que sustituya a la Conai?

--Nosotros creemos que parte de lo infructuoso que hasta ahora ha sido el diálogo y la negociación es que se ha prestado a muchos protagonismos. Desgraciadamente, el conflicto en Chiapas ha sido causa para que algunos avancen en sus propios intereses políticos. Desgraciadamente, hemos escuchado muchas voces que al final no han sido voces genuinamente interesadas en la solución del problema, sino que ven en el conflicto su gran oportunidad para proyectar intereses que no tienen nada que ver con los verdaderos intereses de la población chiapaneca y, en ese sentido, el gobierno de la República considera que la única negociación exitosa será aquella que se haga de manera directa, sin protagonismos y que se haga, además, con una discreción que dista mucho de las condiciones que hemos vivido, de gran propaganda y de gran publicidad de los últimos cuatro años.

Zedillo dijo enseguida que las autoridades, en sus distintos niveles, tienen la obligación de hacer prevalecer la ley, y velar por los derechos de todos, ``sean mayoría o minoría'', así como evitar que se usurpe la representación, la autoridad y las funciones que les son propias. ``El cumplimiento de esas obligaciones lamentablemente es aprovechado por quienes creen en la violencia para provocar enfrentamientos, muertes, hogares destruidos y dolor humano''. Subrayó que así como deben repudiarse los actos de quienes no les importa si hay sufrimiento o muerte, la ley debe cumplirse respetando la vida, las garantías individuales, los derechos y la dignidad personales.

Enseguida dijo que es evidente que hay personas que sí creen en la violencia y, desgraciadamente, hay algunos en el país que piensan --y así lo reflejan los análisis de opinión-- que de tiempo atrás el gobierno debió haber adoptado acciones radicales para controlar la violencia en Chiapas.

``Yo no comparto ese punto de vista, de ninguna manera. Yo creo que si el gobierno optara por el camino de una represión violenta, ello nos llevaría a una escalada de violencia. Esto no quiere decir que el gobierno renuncie a hacer valer el estado de derecho. Nosotros tenemos una obligación constitucional que cada vez que se denuncia una violación a la ley, cada vez que se comete un crimen, a veces esgrimiendo las siglas de un grupo, como puede ser el EZLN, pues tenemos que perseguir ese crimen.

``La Ley para la Reconciliación en Chiapas de ninguna manera condona que se cometan crímenes. De ninguna manera permite que aparezcan personas portando armas prohibidas. De ninguna manera le permite a ningún grupo que le imponga impuestos a campesinos e indígenas pobres. De ninguna manera permite a ningún grupo, con independencia de cuáles son sus siglas, que pueda despojar a campesinos pobres de sus tierras. Y cuando se dan esas violaciones a la ley, tiene que actuar la autoridad''.

En el marco de lo que recibió el largo título de Acuerdo de Coordinación para la Estabilidad Política, la Reconciliación Comunitaria, el Desarrollo Social y el Crecimiento Económico, en el que participan los 42 municipios considerados como estratégicos por sus índices de marginación y atraso, se anunció que el gobierno federal aplicará este año recursos por más de 2 mil 400 millones de pesos. Ahí el Presidente dijo que éste tendría que haber sido un día de fiesta y no lo fue, ``porque la violencia ha vuelto a enlutar familias y comunidades chiapanecas y mexicanas''.

Los acontecimientos del martes pasado, explicó, ``derivados de la emboscada a un grupo de humildes campesinos, y los aún más trágicos del miércoles, cuando se dio un choque entre fuerzas de seguridad pública y miembros de comunidades del municipio de El Bosque, son hechos que entristecen a todos y deben llevar a la reflexión de que la violencia no nos lleva a nada bueno y debe ser rechazada como medio para conseguir algo, por valioso que parezca''.

Enseguida señaló: ``La violación de la ley acaba siempre por provocar más violencia, impunidad, rencor y odio. Se tiene que hacer valer la ley para evitar mayor violencia, mayor dolor, mayor inseguridad''.

El no actuar frente a la violencia, dijo, provoca que quienes terminen perdiendo sean los más débiles, los más necesitados, los que menos tienen y a cambio ganan los que ``prefieren la violencia y el odio, la venganza y la discordia, la muerte y la destrucción''.

Por su parte, el gobernador Roberto Albores Guillén lanzó un ``ya basta'' a la incertidumbre e impunidad; apuntó que su gobierno ha tomado un camino irreversible y asumió que es el único responsable de las acciones de su administración, por riesgosas que sean. ``Hay muchos actos que no quisiéramos tomar, hay momentos solitarios que el gobernante tiene que tomar decisiones; lo hace con prudencia pero tiene que aplicar la ley'', señaló.

Zedillo salió de Las Margaritas y viajó al municipio de El Porvenir. Ahí, el Presidente inauguró un Cecyt, donde el gobierno invirtió casi cinco millones de pesos. También puso en servicio la carretera El Porvenir-La Grandeza y escuchó detalles del programa carretero estatal.

Luego, informó que el gobierno federal invertirá este año casi 900 millones de pesos en carreteras y caminos, y habló de un nuevo porvenir para Chiapas que por cierto, aseguró, no se construirá a través de la amenaza de la violencia sino con trabajo, paz, respeto y concordia.