La Jornada 13 de junio de 1998

Admite el gobierno japonés que el país se encuentra en recesión

Reuters, Afp, Ap y Dpa, Tokio, 12 de junio Ť El gobierno japonés reconoció hoy que la economía de este país, la segunda más importante del mundo, entró en un periodo de recesión por primera vez en veinte años. Este anuncio acentuó los temores de que se agrave la crisis en el sureste de Asia.

En un reporte dado a conocer hoy, la Oficina de Planeación Económica (OPE) anunció que el producto interno bruto (PIB) de Japón (el valor de los bienes y servicios producidos por ese país) cayó en el primer trimestre 1.3 por ciento en comparación con el trimestre anterior. En el cuarto trimestre de 1997 la reducción fue de 0.2 por ciento.

La contracción económica en dos trimestres consecutivos (lo cual se define como recesión) ocasionó que por primera vez en dos décadas el año fiscal que terminó en marzo cerrara con una caída de 0.7 por ciento.

El reporte de la OPE señaló que, en comparación con el primer trimestre del año pasado, el derrumbe de la actividad económica fue de 5.3 por ciento.

Un despacho de la agencia Reuters fechado en Tokio señaló que los datos presentados este viernes por la OPE acentuaron los temores de que Japón, el bastión económico de Asia, no tenga el impulso suficiente para encabezar la recuperación en la región, pese a que en abril anunció un paquete de 111 mil millones de dólares para estimular su economía.

Las malas noticias se suman al derrumbe del yen a su nivel más bajo en ocho años frente al dólar estadunidense, en tanto que la bolsa de Tokio está en su peor momento en lo que va del año.

Pese a estos datos, el gobierno rehusó utilizar la palabra ``recesión'', insistió en que es posible lograr el crecimiento de 1.9 por ciento previsto para este año fiscal y aseguró que Japón no se encuentra en una espiral deflacionaria.

``No podría decir que los obstáculos son pocos, pero si adoptamos las medidas necesarias es posible alcanzar las metas'', dijo Shimpei Nukaya, viceministro de la OPE.

En un anuncio que refleja confusión entre las autoridades de economía, por primera vez en nueve reuniones el consejo del Banco del Japón (central) no llegó a una decisión unánime sobre la política monetaria. Finalmente, optó por mantener las tasas de interés sin cambio.

Los economistas dijeron que la contracción se debía a una pérdida de confianza desatada luego de la agitación económica en Asia y de una serie de quiebras y declaraciones de insolvencia de instituciones financieras locales, a finales del año pasado.

La inversión empresarial se contrajo en el primer trimestre y los consumidores siguieron intimidados, pese a que el consumo fue ligeramente mayor al del trimestre previo.

Sin embargo, muchos analistas también encontraron un consuelo en los datos del PIB. Dijeron que podrían obligar al gobierno a adoptar una ``mentalidad de crisis'' y acelerar una solución al problema de los créditos incobrables en Japón.

``Esto implicará considerar que tal vez la política fiscal por sí sola no sea suficiente'', comentó Pelham Smithers, estratega de ING Barings.

El primer ministro japonés, Ryutaro Hashimoto, hizo frente sin dificultades a una moción de censura presentada hoy en la cámara baja por la oposición, que rechaza la forma en que el premier maneja la economía y lo acusa de mala administración y falta de voluntad para enfrentar la corrupción política después de los recientes escándalos financieros relacionados con burócratas.

La última vez que la economía de Japón se contrajo durante un año completo fue en 1974. La economía japonesa todavía lucha por superar los efectos de un colapso del precio de las tierras y de las acciones de la bolsa, a comienzos de esta década.