La Jornada 8 de junio de 1998

``Estamos abiertos a opiniones sensatas''

María Esther Ibarra Ť En las decisiones universitarias sólo deben participar quienes tengan conocimiento de causa, es decir, los miembros de la Junta de Gobierno, afirma Juliana González Valenzuela, integrante de ese órgano supremo. Sin embargo, dice, ``estamos abiertos a recibir en un momento dado las opiniones de la comunidad, de aquello que sea sensato y válido''.

Considerado como un acto inusual, el máximo órgano de autoridad de la UNAM, al que se ha criticado por antidemocrático y anacrónico, admitió diferir el proceso para el 24 de agosto próximo, tal como la comunidad del plantel demandó ante el consejo técnico de la facultad. Este, a su vez, por consenso acordó solicitar la posposición a las autoridades universitarias, las que, a través de una carta suscrita por el rector Francisco Barnés de Castro, comunicaron a los consejeros técnicos la decisión de la Junta de Gobierno.

En entrevista con La Jornada, González Valenzuela, sin embargo, aclaró que ``estas son cosas aleatorias y no de fondo. Para pensar en modificar la Junta de Gobierno o la Ley Orgánica de nuestra universidad, hay que saber lo esencial, para no con- fundirlo con lo accidental, superficial o coyuntural''.

-¿Qué juicio le merecen las opiniones de que la Junta de Gobierno es antidemocrática y anacrónica?

-Si critican algo es porque está vivo. Además, qué no es susceptible de crítica. Empero, el hecho de que haya críticas no quiere decir que no estén bien la Junta de Gobierno y la ley. Ambas tienen un papel esencial que ha asegurado, y continuarán haciéndolo, la verdadera vida de la universidad.

Dada la magnitud y la diversidad de la UNAM, ¿es inadecuado que los 15 integrantes de la Junta de Gobierno decidan por una comunidad de aproximadamente 326 mil estudiantes, académicos y trabajadores?, se le preguntó.

González Valenzuela asume que esa realidad puede ser ``severa'', al señalar que en las decisiones universitarias ``sólo deben participar quienes tengan conocimiento de causa'' y esos -afirmó- ``son los miembros de la junta, donde decidimos con espíritu universitario, a partir de discusiones fecundas y colegiadas''

Y agregó que ``lo que vale de la universidad es lo colegiado y no las decisiones masivas que, en última instancia, pueden obedecer a intereses o desconocimiento. Eventualmente, podría incrementarse el número, pero más de 15 es innecesario para el funcionamiento de la junta, que es el corazón plural y democrático de la Universidad''.

Cuidado con la autonomía

La flexibilidad, sin embargo, se cierra respecto de la demanda estudiantil de modificar la Ley Orgánica de la UNAM, pues para Juliana González el Congreso de la Unión debe tener cuidado con la autonomía a la hora de modificar esa ley, ya que en su opinión compete a la comunidad universitaria decidir cualquier cambio en la estructura de su gobierno.

Entonces, ¿los legisladores han sido poco respetuosos al plantear la necesidad de revisar y modificar la Ley Orgánica?, se le preguntó.

``No, lo que ha faltado es comunicación y diálogo para conocer cuál es el saber y qué quieren los propios universitarios'', dice la filósofa González Valenzuela sobre la integración de la Subcomisión de Revisión y Análisis de la Ley Orgánica, creada en abril pasado por diputados de los partidos PRD, PAN, PRI y PVEM.

La referida subcomisión surgió a partir de que un grupo de consejeros estudiantiles universitarios planteó en los foros sobre educación organizados por ese cuerpo legislativo la necesidad de reformar la Ley Orgánica de la UNAM, en la cual sustenta el gobierno universitario y que data de 1945.

El jueves pasado la Red de Estudiantes Universitarios -integrada en su mayoría por consejeros universitarios- formalizó su solicitud al secretario de Asuntos Estudiantiles de la casa de estudios, Francisco Ramos, a quien le entregaron un documento para argumentar su demanda de reformar la ley y, con ello, la estructura de gobierno de la institución, pues consideran que es un obstáculo para cualquier reforma académica que se pretenda hacer en la UNAM.

El funcionario se comprometió a ser el enlace entre los estudiantes de la red y el rector Barnés, a quien le solicitaron una reunión para discutir su propuesta. Ramos les indicó que entre el lunes y el martes tendrían la respuesta a su documento.

-En caso de fructificar una modificación por parte del Congreso de la Unión, al cual le compete hacerlo, ¿la Junta de Gobierno la aceptaría?

-Ciertamente -reconoce González Valenzuela-, es una competencia de los órganos legislativos. Sin embargo, me parece muy problemático, porque hay que ser muy cuidadosos con la autonomía y pensar una decisión como esa, donde la opinión de los universitarios debe ser considerada. Si me invitan (los legisladores) a dialogar, con mucho gusto iré, para decir esto y todo lo que tenga que hablar sobre este asunto''.

En este sentido, se declara a favor de abrir foros entre la comunidad de la UNAM para analizar las ``virtudes de la ley, porque los universitarios estamos siempre abiertos a la posibilidad de analizar, con razones y argumentos y sin ocultar nada, lo que es susceptible de modificar. Pero no considero necesario reformar la Ley Orgánica, ya que es de una sabiduría a prueba de tiempo, de inquietudes e incluso de torbellinos por los que ha atravesado la universidad''.

Ante la modernización de la UNAM que plantó el rector para el nuevo milenio, en opinión de González Valenzuela es innecesario revisar las estructuras de gobierno de la casa de estudios y su ley, porque ``tal como están no impiden abrirnos y enfrentar los retos del próximo siglo''.

Para la académica, los cambios deben realizarse en el Estatuto General, que es una de las asignaturas pendientes de los acuerdos del Congreso Universitario de 1990, y el Estatuto del Personal del Personal Académico, cuya revisión planteó el rector Francisco Barnés de Castro en su Plan de Desarrollo.

Asimismo, argumenta que no se han aprobado las reformas al primer ordenamiento legislativo -el cual se ha discutido durante dos años- ``porque quizá el rector Barnés tenga que hacer algún planteamiento'', dado que se comenzó a elaborar en la pasada rectoría.