Sólo hago filmes que me impliquen un desafío como actor: DiCaprio
Gabriel Lerman, especial para La Jornada, Nueva York Ť El éxito de Titanic lo ha convertido en el rey absoluto de Hollywood, muy a pesar de que a la hora de las candidaturas al Oscar lo hayan dejado fuera. La leomanía que ha generado su última película alrededor del mundo lo ha puesto bajo la lupa implacable de la prensa.
Sin embargo, el muchachito que ha enamorado a la platea femenina del planeta prefiere tomarse las cosas con calma y no creerse todo lo que se dice sobre él.
-En tu última película, El hombre de la máscara de hierro, encarnas a un rey, y en la vida real, te guste o no, te has convertido en un ídolo para la gente de tu generación, que te mira como un ejemplo. ¿Cómo soportas la presión que eso genera?
-La única manera en que yo me puedo sentir modelo y ejemplo para la gente de mi generación es haciendo el mismo buen trabajo que he hecho hasta ahora. Voy a seguir filmando sólo aquellas películas que me interesen artísticamente, y que me generen un desafío como actor. No me interesan las que supuestamente un actor en mi posición tendría que hacer, ni forzarme a actuar como un ejemplo para la gente de mi generación. Sólo puedo tratar de ser yo, tan honestamente como me sea posible.
-¿Y qué hay con la presión?
-No la siento para nada. La única presión que siento es que mi vida ha dejado de ser privada. Pero, fuera de eso, las cosas no me podrían ir mejor. No te toca trabajar con actores como ésos todos los días. Y si estoy en una película así, es porque he sido lo suficientemente afortunado para haber llegado a esa posición; así que no me puedo quejar.
Perder el anonimato
-¿Cuál ha sido el efecto del éxito de Titanic en tu carrera?
-Me ha dado más oportunidades como actor. Es cierto, me ha cambiado la vida en el plano personal, pero eso es algo que todo actor acepta cuando se vincula con la industria del cine. Todos sabemos que si logramos el éxito que buscamos, vamos a tener que adaptarnos a la pérdida del anonimato, y que llegado el caso, esa pérdida del anonimato es la que permite que yo pueda elegir mejores proyectos. Ahora puedo rechazar todo aquello que no me convenza, y ayudar a que esos proyectos que realmente despiertan mi interés se conviertan en realidad.
-¿Pero cómo haces para mantener los pies en la tierra?
-No tengo otra respuesta que lo que ya te he dicho antes. Trato de mantenerme fiel a las cosas que me han llevado a intentar suerte como actor.
-Pero no puedes ignorar que te has convertido en una garantía para los grandes estudios. Tu presencia virtualmente les garantiza que recuperarán el dinero invertido. ¿Te preocupa esta percepción que tiene la industria de ti?
-Sería muy tonto si te dijera que nunca he pensado en estas cosas siendo actor... pero, la mera verdad, es que yo sólo puedo hacer lo que siento que es necesario para mí, dependiendo del momento que esté atravesando. Lo más difícil en este preciso momento de mi carrera es no quedarme en un solo tipo de personaje, porque he visto el caso de muchos grandes actores que han cometido ese error y han pagado por ello con sus carreras. De pronto se ven obligados a hacer lo que el público espera que hagan. No me preocupa si por no hacer exactamente lo que la industria espera termino pagando un precio, porque soy consciente de que en toda carrera hay buenos y malos momentos. Todos mi ídolos han pasado por momentos brillantes y momentos terribles, y eso es algo que uno tiene que aceptar cuando se involucra en esta industria. El secreto es no tomarse demasiado seriamente y no olvidar nunca cuál fue el objetivo con el que uno se embarcó en esto.
-¿Cómo te llevas con la leomanía que se ha generado en todo el mundo?
-No demasiado bien, porque no conozco personalmente a todos los que se han quedado fascinados conmigo. Me resulta muy difícil entender ese fenómeno. Me sigue pareciendo muy sorprendente, y al mismo tiempo me hace sentir muy bien toda la admiración que ha generado mi trabajo. Todos los actores buscamos esa clase de admiración cuando salimos a trabajar. Por lo tanto, es algo que me hace muy bien como actor. De todos modos, no estoy pensando en eso todo el tiempo. Vivo en mi pequeño mundo, con mi familia y mis amigos, y sé que nunca voy a conocer a todos mis admiradores personalmente...
-¿Cuál es el aspecto negativo de todo ese fenómeno?
-El aspecto negativo no me afecta, porque ese aspecto existiría si yo estuviera dispuesto a hacer lo que los demás esperan de mí. Entonces, me vería obligado a trabajar sólo en superproducciones en las que el factor determinante fuese cuántos millones de dólares me van a pagar. Pero no corro ningún peligro en ese sentido.
-Aparentemente tus admiradoras llamaron a la Academia de Artes y Ciencias de Hollywood para exigir que se hiciera un recuento de los votos para las candidaturas al Oscar al mejor actor, porque no podían creer que no te hubieran candidateado por tu trabajo en Titanic. Es increíble el amor que te tienen...
-Es cierto, es increíble, y lógicamente es algo que aprecio mucho. Me parece un gesto fantástico, y no podría decir mejores cosas sobre lo que han hecho, porque me siento muy honrado por ese gesto. Pero no conozco a ninguna de esas chicas individualmente; ninguna de ellas ha tenido jamás algún trato conmigo, por lo que me estremezco cada vez que alguien me recuerda que un grupo de gente que no conozco ha hecho algo así por mí.
Crecer como actor, el objetivo
-¿Cómo te sentiste cuando te enteraste que no estabas entre los candidatos al Oscar al mejor actor?
-No es algo que me importe demasiado. ¿Qué puedo decir al respecto? Sólo que no me molestó, que ya estoy bastante agradecido de haber participado en un proyecto que no se da todos los días. Voy a poder contarles a mis nietos que participé en un filme que se convirtió en un clásico de finales de los 90. En todo el mundo, Titanic ha generado la misma respuesta, y en ese sentido fue un honor para mí haber participado en la película.
-¿Tus padres te siguen ayudando en tu carrera?
-Sí, claro. Mi mamá me ha ayudado mucho, siempre he consultado con ella lo que es mejor para mí, desde un punto de vista actoral y también financiero.
-¿Qué hace tu padre?
-Me ayuda en mi carrera, pero además distribuye libros de historietas y es un artista subterráneo. Mi padre lee todos los guiones que me llegan, tira a la basura los que no valen nada y me manda el material al que debo prestar atención. Es fabuloso, porque si tuviera que leer todos los guiones que me envían y no valen nada, me volvería loco.
-¿Cómo lidias con la celebridad?
-Me manejo bastante bien. Hay más gente que me reconoce y eso es todo. No es un gran problema para mí. Llevo una vida normal. Mis amigos me tratan como si fuera uno más, no me ven como ``el actor'' con el que se sentirían incómodos. Y para mí eso es muy importante, porque me permite recordar quién soy.
-¿Crees que la gente que se encuentra contigo ya tiene una idea formada de ti antes de conocerte?
-Creo que sí, pero inmediatamente les demuestro que no soy el que ellos creen. Si se muestran muy entusiasmados conmigo, me pongo muy aburrido. Es lo que hago la mayoría de las veces. No siento que sea tan importante como para que la gente se me abalance.
-¿Has desarrollado ya un método para elegir proyectos? ¿Haces un filme comercial y luego uno más o menos riesgoso?
-No, en absoluto. No tengo ningún método para elegir. Simplemente elijo los proyectos con los que siento que voy a poder crecer como actor. En otros casos, como en este, todo pasa por un grupo interesante de actores con los que me gustaría trabajar. Y luego está la fina línea que separa lo que se considera una película comercial y lo que se considera que no es comercial. En realidad, ese tema no me interesa demasiado. Sólo quiero hacer buenas películas. Lo único que tengo en claro es que no puedo permitirme el lujo de cumplir con las expectativas de lo que los demás piensan que es lo que tengo que hacer. Porque si acepto y me voy a hacer películas comerciales, luego voy a arrepentirme, porque me voy a quedar estancado como actor. Sé que no sirve repetir lo que ya has hecho o no jugarte el todo por el todo con cada película nueva que haces. Tu carrera como artista se anula por completo. Por lo tanto, lo que es comercial o no nunca ha sido un tema para mí. Jamás me ha interesado cuánto dinero puede llegar a recaudar la película con la que me he comprometido a trabajar.
-¿Cuál es tu próximo proyecto?
-Tengo por delante una gran película en la que voy a ser el absoluto protagonista, y se llama vacaciones...