La Jornada 4 de junio de 1998

240 plazas pasan a confianza en el Montepío; eliminan el escalafón ciego

Angeles Cruz Ť El laudo arbitral del gobierno del Distrito Federal con el que concluyó la huelga en el Nacional Monte de Piedad (NMP) establece que más de 200 trabajadores dejarán de regirse por el contrato colectivo de trabajo y el sindicato no podrá ser interlocutor ante las autoridades en ningún asunto relacionado con ellos; además, queda eliminado el escalafón ciego y las autoridades de la institución tienen la garantía de que podrán proceder penal y laboralmente contra los empleados que cometan algún ilícito.

Justo Manzur, coordinador jurídico del NMP, explicó que se transfirieron 240 plazas sindicalizadas a la categoría de confianza, y aunque la resolución del gobierno de Cuauhtémoc Cárdenas no dejó satisfecho al patronato, porque no se concedieron todas las reformas al contrato que se plantearon inicialmente, es un primer paso para avanzar en la modernización del organismo de asistencia privada.

Comentó que el incremento salarial --de 83 por ciento-- concedido a los trabajadores es muy alto, 20 puntos más de lo que había ofrecido el patronato siempre que se aceptaran todas las modificaciones al contrato.

De su lado, al retirar las banderas rojinegras de las puertas de la sucursal número uno, el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del NMP, Eugenio Joel González González, consideró que el paro fue un logro de los empleados porque el patronato ``no consiguió todo lo que pretendía, como son las más de mil plazas de confianza''. Además, minimizó los cambios al contrato laboral e incluso dijo que los trabajadores no sufrirán ninguna afectación en sus fuentes de empleo.

Cada una de las partes interpretó de diferente manera el contenido del laudo. Sobre el escalafón ciego, el patronato señaló que ha desaparecido porque ``en adelante los puestos se ocuparán con base en la aptitud y actitud de los candidatos; sólo en caso de empate en la cobertura de los perfiles, la administración aplicará el criterio de antigüedad''. Para González esta última frase es la garantía de que continuará la norma que protege a los trabajadores con más años de trabajo para acceder a una categoría superior.

El dirigente calificó como satisfactorio el laudo, ``por lo que los trabajadores damos por concluida la negociación para modernizar el contrato colectivo de trabajo'', sin que esto implique que no pueda revisarse posteriormente. La próxima oportunidad será en dos años.

En otro punto, el patronato consideró un logro la derogación de la cláusula de responsabilidad, por la cual los trabajadores que cometían algún ilícito o irregularidad quedaban exentos de cualquier sanción con sólo reconocer la falta y resarcir el daño. Ahora, el patronato podrá proceder como considere conveniente para sancionar al infractor. Asimismo, se modificaron las atribuciones de la Comisión Mixta de Administración y ahora únicamente podrá conocer de los asuntos que impliquen la rescisión de contratos de los trabajadores. Para el patronato lo ideal hubiera sido que esta figura desapareciera, porque ``entorpece la aplicación de sanciones a quienes cometan faltas administrativas o irregularidades'', explicó Manzur.

Las plazas y el reinicio de labores

Sobre el polémico tema de las plazas de confianza, el laudo señala que unas 90 serán de ``confianza absoluta''; es decir, el patronato podrá designar a las personas que considere conveniente sin la intervención del sindicato. En este caso se encuentran los gerentes, inspectores, jefes de departamento de refrendo, empeño, pago anticipado, almoneda y desempeño, entre otros.

Hasta el lunes pasado estos lugares eran de confianza pero los trabajadores tenían que ser obligadamente de extracción sindical. En tanto, los 110 puestos de peritos valuadores que correspondían al sindicato serán ahora de confianza, pero se ocuparán por personal de esa organización.

Hay otro grupo de 30 lugares que también eran sindicalizadas y que pasarán a formar parte de la plantilla de ``confianza absoluta''. Entre éstas se encuentran las de subcontador, auxiliar de contabilidad y jefes de vigilancia diurna. Manzur aseguró que las autoridades respetarán los derechos laborales de los trabajadores que actualmente ocupan las plazas que ya son de confianza, pero enfatizó que en ningún caso con ellos se aceptará la interlocución del sindicato, pues la relación tendrá como única base la Ley Federal del Trabajo, ``porque ya no los rige el contrato colectivo''.

Comentó que entre los puntos no aceptados están el incremento de la jornada laboral a 48 horas a la semana y que las plazas fueran de absoluta confianza. No obstante, dijo, buscarán que la relación con el sindicato se restablezca en los mejores términos.

Por otra parte, Héctor Escoto, gerente de la casa matriz, aseguró que los derechos y bienes prendarios de los pignorantes están garantizados y que el servicio al público se reanudará en 15 días, una vez que se actualice todo el sistema de información.

A su vez, Roberto Campa Cifrián, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor, informó que el convenio firmado con el NMP para proteger a los pignorantes sigue vigente y dijo que la dependencia vigilará el cumplimiento del acuerdo.